miércoles, 16 de julio de 2008
La abolición de la Cuarta Enmienda...
El 9 de Julio de 2008, con los votos de 47 republicanos y 21 demócratas, el Senado de los Estados Unidos tomó la decisión de situar al actual presidente de los Estados Unidos por encima de ley aboliendo de este modo la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos con el objeto de protegerle a él y a sus amigos de cualquier futura denuncia de sus actividades ilegales perpretadas en directa violación de la Constitución del país.
De esta forma , por ejemplo nunca podrá ser acusado ni juzgado por Crímenes contra La Humanidad...
Esta noticia nos pilló a todos flipaos...
Solo 28 senadores votaron NO y estas son las declaraciones del No... Aunque la grabación está en inglés (mucho sorry), algo pillaréis algunos y es importante que esté en el BLOG, ya que se exponen los argumentos en contra del "golpe" y merece la pena reproducir aquí el documento como un monumento a la debil resistencia ofrecida a una de las más ignominiosas manipulaciones de la última centuria y parte de esta...
Primero el "pucherazo" de Bush en Miami y ahora la intocabilidad de los presidentes ante la ley de los USA que, teóricamente, está por encima de cualquier ciudadano, presidentes incluidos... Antes tenían bula "de facto"; pero ahora será completamente legal casi todo lo que les convenga hacer... ¿Qué está pasando en USA?
Pero veamos el vídeo de los 28 "pringaillos" que se atrevieron a rechistar... Aunque todos son del mismo "ramo", estos son los tuertos del país de los ciegos... Y el pueblo americano, atontado en su obesidad morbida fruto de las hamburgueserías y el lavado de cerebro a lo Homer Simpson, no dice nada... También, como nosotros, solo quieren PAN y CIRCO... Lo demás ¿qué más da?
Salud...
martes, 15 de julio de 2008
Kate Rusby... El folclore ataca...
Hoy ponemos algún acento de lo céltico profundo que encontramos en casi toda Europa y algo más lejos también...
Recuerda a Galicia e Irlanda y nos reconcilia con lo mejor de nuestro mundo... Si no hubiera sido por latinos y germanos, el futuro de Europa (incluso de ciertas partes de Asia) hubiera sido céltico... Honremos a estos entrañables perdedores...
Se llama Kate Rusby, es inglesa del Yorkshire, tiene una voz muy hermosa y está recuperando con enorme gusto los sonidos más tradicionales del folclore europeo.
Saludos... :-)
lunes, 14 de julio de 2008
La ¿Revolución? Francesa
Hoy, 14 de Julio es el aniversario de uno de esos "mitos intocables" que conforman los dogmas de fe de el nuevo SISTEMA MITOLÓGICO MUNDIAL: La Revolución Francesa...
No seré yo quién apoye este evento... Desde nuestra perspectiva histórica, tal y como anda el mundo con el jodido capitalismo salvaje sin valores, junto con las demagogias comunistas y nazis, que batieron (y están batiendo) records de holocaustos humanos, no hay mucho de lo que sentirse orgulloso... Este "hito" de 1789 cambió la noción de "buen gobierno" por el de "buen partido"... Así el bueno o malo no es el gobernante, sino la facción, el partido o el sistema que lo sustenta... Stalin, Pol Pot o Ceaucescu eran solo errores en "LA VERDAD"... Confundir la realidad (aunque no nos guste) con proyectos falsarios (o en el mejor de los casos, ignorantes) de "paraísos venideros" ha sido otro de los hijos de la toma de La Bastilla...
El liberalismo económico sustituyó la noción de justo precio por el capitalismo y sus difusas "leyes de mercado" (esa es la "derecha" nacida de 1789). El comunismo y la socialdemocracia tampoco creen que haya un sistema de valores fijo y no relativista y han pasado (por ejemplo) de intentar, en el siglo pasado, liberar a las mujeres de la prostitución a, en nuestros días, querer fundarles sindicatos (esta es la "izquierda" del 1789 maquillada en 1968)... Hoy ser "maruja" y madre es más vergonzoso (y se oculta más) que ser "puta" o ladrona...
Izquierda y Derecha (nociones "geométricas" y físicas nacidas en la asamblea francesa según la posición de los asientos de un bando u otro) son las ramas de un mismo tronco nacido en aquella revuelta de nobles y burgueses ociosos, delincuentes aventureros y un pueblo pasivo manipulado (como lo sigue estando ahora) por la propaganda y el terror... Antes solo existía lo justo o lo injusto... Lo malo y lo bueno eran las actuaciones de personas y grupos ante un hecho concreto y no la belleza del lenguaje de los discursos y manifiestos programáticos de los grupos de "izquierda-derecha"... Confundir lo bonito que sería el mundo "si yo pudiera", con como actúas para hacerlo, ha sido una de las mayores desgracias para la humanidad... Y así nos va...
Ni el capitalismo ni el comunismo-socialismo han acabado con la pobreza ni la servidumbre, las han incrementado... Y si nosotros vivimos bien y consumimos muchas cosas de nuestros badulaques, es porque nuestro capitalismo o comunismo-socialismo practica la piratería contra otros pueblos a los que llamamos "atrasados políticos"... Y si nos los traemos aquí de inmigrantes, en vez de ayudarles en su suelo, es porque necesitamos mano de obra barata...
Ambas formas de "sistema" (izquierda y derecha) adoptaron simplistas nociones nacidas del esoterismo masónico para que el hombre diera la espalda a la filosofía y al espíritu y se quedara solamente en la contemplación y adoración de la materia... Hoy ya sabemos, gracias a la nueva física, que la materia no existe..... La realidad es más posible de percibir dentro de nosotros mismos, que buscándola a través de un microscopio... Las cuerdas (el concepto de la revolucionaria teoría unificadora de cuerdas) son más infinitamente pequeñas que los fotones y nunca podrán verse en laboratorio, solo deducirse "filosóficamente"... Husserl y Scheller ya apuntaron que el observador era tan importante como lo observado... La Física cuántica sabe esto hasta un punto surrealista: Todo lo que puede pasar (lo percibimos experimentalmente en el mundo de las partículas subatómicas) está pasando ahora... Pero yo solo veo lo que observo ahora... A cada mirada las partículas son distintas... Los aceleradores de partículas se están volviendo locos...
El empirismo negado al sujeto pero aplicado al objeto, es otra de las derrotas metodológicas de esta mitología en la que vivimos, inferior a las mitologías anteriores de la humanidad... No hemos progresado, hemos retrocedido... Y lo peor es que queremos imponer la "Revolución Francesa" a otros pueblos, y de forma imperialista... Los obligamos a adoptar nuestras instituciones, que consideramos el summun de la historia que percibimos como un vector en línea recta, y despreciamos sus sistemas de valores aunque sean mayoritariamente aceptados... No importa si ellos están bien con sus sistemas, ya que son "como niños", están equivocados y hay que "salvarlos"...
En fin, se necesitarían muchos debates, mucho tiempo, muchas palabras y mucha voluntad para percibir LA GRAN MENTIRA nacida hace más de dos siglos en el ambiente ocioso-aristocrático-burgués de la Europa colonial... El planeta se va al garete y sus habitantes (humanos y no humanos) se van ahogando en una charco de sangre o de mierda... ¿De verdad hay algo que celebrar?
Pongo aquí un extracto de un articulo de RODOLFO VARGAS RUBIO:
Es hora de que digamos alto y claro que la Revolución Francesa no es un acontecimiento del que la Humanidad pueda estar orgullosa, ni el 14 de julio, su fecha emblemática, algo que haya que celebrar. En todo caso sí que debería conmemorarse como ejemplo de hasta dónde pueden llegar las pasiones humanas desencadenadas y privadas del freno de la razón y que no se debe repetir. Ya en otras ocasiones hemos mostrado cómo la toma de la Bastilla, lejos de ser un símbolo encomiable constituye una vergüenza que más valdría que se cubriera, como la desnudez del ebrio padre Noé. Porque ese día de 1789, el pueblo francés fue emborrachado, pero de sangre, de fuego, de violencia, triste presagio de los amargos y negros días que no tardarían en llegar. El mundo quedó horrorizado en los años setenta del siglo pasado con unas fotos en las que se exhibían presuntamente soldados del ejército colonial portugués con cabezas de angoleños clavadas en las bayonetas de sus fusiles. Pues bien, el 14 de julio de 1789 fue precisamente lo que se vio pasear por las calles revolucionadas de París: las cabezas de pobres funcionarios sin otra culpa que el cumplimiento cabal del deber, clavadas en las picas de los exaltados criminales y caníbales a que dio rienda suelta el desorden, planeado y dirigido desde los clubes políticos. Sin embargo esto no produce la repulsa de los republicanos, descendientes y sucesores de los jacobinos, que cada año festejan la nefasta fecha como si fuera una conquista de la Humanidad.
No olvidemos el balance de la aventura revolucionaria: el saldo bien ha merecido que se escriba de ella todo un libro negro (que ya en su momento tuvimos el honor de reseñar). Abolición de un sistema político razonablemente estable y respaldado por la Historia, que dio paso a dos siglos de fluctuaciones y desórdenes. Aparición del fenómeno del terrorismo, el más grave flagelo actual del género humano. Perpetración del primer genocidio programado de la Historia: el de la Vendée, paradójicamente aún no oficialmente reconocido y por el que no se ha pedido perdón a los descendientes de las víctimas y a las regiones mártires (en una época singularmente afectada por el complejo de culpa). Persecución religiosa cruenta: la primera sistemática de los tiempos modernos desde el poder. Supresión de los gremios y corporaciones y de la noción del justo precio para dar paso al liberalismo económico, basado en las inicuas leyes del mercado (hoy se redescubren los valores del comercio justo como una alternativa válida al callejón sin salida del capitalismo globalizado). Imposición de la uniformidad legal (derecho escrito), con desprecio de las tradiciones jurídicas particulares, que conformaban una legítima y más humana diversidad (derecho consuetudinario). La codificación forzosa de todo el aparato legal fue un instrumento más de dominio para el poder y el vehículo de una política de policía a su servicio. Las Guerras Napoléonicas, que acabaron con la sabia política europea de equilibrio, inauguraron la era de las grandes conflagraciones y acabaron con la vida de millones de personas. La importación a gran escala de los principios revolucionarios, convertidos en premisas de consecuencias más deletéreas y destructivas: el nazismo totalitario y el comunismo marxista, en efecto, fueron hijos de la Revolución y ya se sabe el coste en sufrimiento, sangre y vidas que estos inhumanos sistemas significaron.
Un Saludo de espaldas a "La Marsellesa"... :-)
sábado, 12 de julio de 2008
Más Pessoa...
Dos poemas más de Fernando Pessoa...
El otro es un delicioso poema fácilmente trasladable al castellano: TODAS LAS CARTAS DE AMOR SON RIDÍCULAS, en portugués TODAS AS CARTAS DE AMOR SÃO RIDÍDULAS... Es mucho más lúdico (aunque igualmente "filosófico" e "iluminador") que el anterior...
Vamos con Pessoa... Ya volveremos a él, de vez en cuando, más adelante... :-)
TABAQUERÍA
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
A parte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
De mi cuarto de uno de los millones en el mundo que nadie sabe quién es
(Y si supiesen, ¿qué sabrían?),
Dais al misterio de una calle cruzada constantemente por gente,
A una calle inaccesible a todos los pensamientos,
Real, imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,
Con el misterio de las cosas bajo las piedras y los seres,
Con la muerte que mancha de humedad las paredes y hace blancos los cabellos de los hombres,
Con el Destino que conduce la carroza de todo por el camino de nada.
Estoy hoy vencido, como si supiese la verdad.
Estoy hoy lúcido, como si estuviese por morir,
Y no tuviese más hermandad con las cosas
Que la de una despedida, tornándose esta casa a este lado de la calle
La hilera de vagones de un tren, y el silbido de una partida
Dentro de mi cabeza,
Y una sacudida de mis nervios y un chirriar de huesos al arrancar.
Estoy hoy perplejo, como quien pensó y halló y olvidó.
Estoy hoy dividido entre la lealtad que debo
A la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
Y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fallé en todo.
Como no hice ningún propósito, tal vez todo fuese nada.
El aprendizaje que me dieron,
Descendí por la ventana trasera de la casa.
Fui al campo con grandes propósitos.
Pero allí sólo encontré yerbas y árboles,
Y cuando había gente era igual a la otra.
Me retiro de la ventana y me siento en una silla. ¿En qué he de pensar?
¿Qué sé yo lo que seré, yo, que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pienso ser tanta cosa!
¡Y hay tantos que piensan ser la misma cosa que no puede haber tantos!
¿Genio? En este momento
Cien mil cerebros se piensan en sueños genios como yo,
Y la historia no señalará, ¿quién sabe? ni a uno,
No habrá sino un muladar para tantas futuras conquistas.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay tantos locos deschavetados con tantas certezas!
Yo, que no tengo ninguna certeza, ¿soy más cierto o menos cierto?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
No están en esta hora genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas—
Sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas—,
Y quién sabe si realizables,
¿Nunca verán la luz del sol real ni hallaran oídos de nadie?
El mundo es de quien nace para conquistarlo
Y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que Napoleón.
He abrazado contra el pecho hipotético más humanidades que Cristo.
Hice filosofías en secreto que ningún Kant escribió.
Pero soy, y tal vez seré siempre, el de la buhardilla,
Aunque no viva en ella;
Seré siempre el que no nació para esto,
Seré siempre sólo el que tenía cualidades;
Seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al pie de una pared sin puerta,
Y cantó la cantiga del Infinito en un gallinero,
Y escuchó la voz de Dios en un pozo cegado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Que me derrame la Naturaleza sobre la cabeza ardiente
Su sol, su lluvia, el viento que me despeina,
Y lo demás que venga si viene o que tenga que venir, o que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
Conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;
Pero nos despertamos y él es opaco,
Nos levantamos y es ajeno,
Salimos de casa y es la tierra entera,
Más el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(Come chocolates, niña;
¡Come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que la de los
chocolates.
Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, niña sucia, come!
¡Si pudiera yo comer chocolates con la misma verdad con que tú los comes!
Pero yo pienso y, al quitarles el papel plateado, que es de estaño,
Arrojo todo al suelo, como tiré la vida.)
Pero queda al menos de la amargura de lo que nunca seré
La caligrafía rápida de estos versos,
Pórtico hendido hacia lo Imposible.
Pero al menos dedico a mí mismo un desprecio sin lágrimas,
Noble al menos por el gesto amplio con que arrojo
La ropa sucia que soy, sin motivo, para el decurso de las cosas,
Y me quedo en casa sin camisa.
(Tú que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
O diosa griega, concebida como estatua con vida,
O patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
O princesa de trovadores, gentilísima y colorida,
O marquesa del siglo dieciocho, escotada y distante,
O cocotte célebre del tiempo de nuestros padres,
O no sé qué moderno —no concibo bien qué—,
Todo eso, sea lo que fuera, lo que sea, si puede inspirar ¡qué inspire!
Mi corazón es un balde vacío.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus me invoco
Me invoco a mí mismo y nada encuentro.
Me acerco a la ventana y veo la calle con una nitidez absoluta.
Veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan.
Veo los entes vivos vestidos que se cruzan,
Veo los perros que también existen,
Y todo esto me pesa como un condena al destierro,
Y todo esto es extranjero, como todo.)
Viví, estudié, amé y hasta creí,
Y hoy no hay mendigo al que no envidie sólo por no ser yo.
En cada uno miro los andrajos y las llagas y la mentira,
Y pienso: tal vez nunca hayas vivido ni estudiado ni amado ni creído
(Porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
Tal vez hayas existido apenas, como un lagarto a quien cortan la cola
Y que es cola más acá del lagarto que se retuerce.
Hice de mí lo que no supe,
Y lo que pude hacer de mí no lo hice.
Vestí un disfraz equivocado.
Me tomaron enseguida por quien no era, y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise arrancarme la máscara,
Estaba pegada a la cara.
Cuando la arrojé y me vi en el espejo,
Ya había envejecido.
Estaba borracho, y no sabía vestir el disfraz que no me había quitado.
Arrojé la mascara y dormí en el vestidor
Como un perro tolerado por la gerencia
Por ser inofensivo
Y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
quién pudiera encontrarte como cosas que yo hice,
Y no quedarme siempre enfrente de la Tabaquería de enfrente,
Pisoteando la conciencia de estar existiendo,
Como un tapete con el que tropieza un borracho
O la esterilla que los gitanos roban y no vale nada.
Mas el Dueño de la Tabaquería se asomó a la puerta y se quedó en ella.
Lo miro con la incomodidad de la cabeza torcida
Y con la incomodidad de un alma que mal entiende.
Él morirá y yo moriré.
Él dejará el letrero, yo dejaré versos.
Y un día morirá el letrero y también mis versos.
Después morirá la calle donde estuvo el letrero,
Y la lengua en que fueron escritos los versos.
Morirá después el planeta girante en que todo esto sucedió.
En otros satélites de otros sistemas cualquier cosa como nosotros
Continuará haciendo cosas como versos y viviendo debajo de las cosas como letreros,
Siempre una cosa frente a otra,
Siempre una cosa tan inútil como la otra.
Siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
Siempre el misterio del fondo tan cierto como el sueño del misterio de la superficie,
Siempre ésta o aquella cosa o ni una ni la otra cosa.
Mas un hombre entró en la Tabaquería (¿a comprar tabaco?),
Y la realidad plausible cae de repente sobre mí.
Me incorporo a medias enérgico, convencido, humano,
Y voy a intentar escribir estos versos en los que digo lo contrario.
Enciendo un cigarro al pensar en escribirlos
Y saboreo en el cigarro la liberación de todos los pensamientos.
Sigo el humo como mi camino,
Y gozo, en un momento sensitivo y adecuado,
La liberación de todas las especulaciones
Y la conciencia de que la metafísica es la consecuencia de una indisposición.
Después me reclino en la silla
Y sigo fumando.
Seguiré fumando hasta que el Destino me lo permita.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
Tal vez sería feliz.)
Visto esto, me levanto de la silla. Me acerco a la ventana.
El hombre salió de la Tabaquería (¿guarda el cambio en el bolsillo del pantalón?).
Ah, lo conozco: es Esteves sin metafísica.
(El Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta.)
Como por un instinto divino, Esteves se volvió y me vio.
Hizo una señal de adiós, le grité ¡Adiós, Esteves!, y el universo
Se reconstruye en mí sin ideal ni esperanza, y el Dueño de la Tabaquería sonrió.
TABACARIA
Nunca serei nada.
Não posso querer ser nada.
À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo.
Janelas do meu quarto,
Do meu quarto de um dos milhões do mundo que ninguém sabe quem é
(E se soubessem quem é, o que saberiam?),
Dais para o mistério de uma rua cruzada constantemente por gente,
Para uma rua inacessível a todos os pensamentos,
Real, impossivelmente real, certa, desconhecidamente certa,
Com o mistério das coisas por baixo das pedras e dos seres,
Com a morte a por umidade nas paredes e cabelos brancos nos homens,
Com o Destino a conduzir a carroça de tudo pela estrada de nada.
Estou hoje vencido, como se soubesse a verdade.
Estou hoje lúcido, como se estivesse para morrer,
E não tivesse mais irmandade com as coisas
Senão uma despedida, tornando-se esta casa e este lado da rua
A fileira de carruagens de um comboio, e uma partida apitada
De dentro da minha cabeça,
E uma sacudidela dos meus nervos e um ranger de ossos na ida.
Estou hoje perplexo, como quem pensou e achou e esqueceu.
Estou hoje dividido entre a lealdade que devo
À Tabacaria do outro lado da rua, como coisa real por fora,
E à sensação de que tudo é sonho, como coisa real por dentro.
Falhei em tudo.
Como não fiz propósito nenhum, talvez tudo fosse nada.
A aprendizagem que me deram,
Desci dela pela janela das traseiras da casa.
Fui até ao campo com grandes propósitos.
Mas lá encontrei só ervas e árvores,
E quando havia gente era igual à outra.
Saio da janela, sento-me numa cadeira. Em que hei de pensar?
Que sei eu do que serei, eu que não sei o que sou?
Ser o que penso? Mas penso tanta coisa!
E há tantos que pensam ser a mesma coisa que não pode haver tantos!
Gênio? Neste momento
Cem mil cérebros se concebem em sonho gênios como eu,
E a história não marcará, quem sabe?, nem um,
Nem haverá senão estrume de tantas conquistas futuras.
Não, não creio em mim.
Em todos os manicômios há doidos malucos com tantas certezas!
Eu, que não tenho nenhuma certeza, sou mais certo ou menos certo?
Não, nem em mim...
Em quantas mansardas e não-mansardas do mundo
Não estão nesta hora gênios-para-si-mesmos sonhando?
Quantas aspirações altas e nobres e lúcidas -
Sim, verdadeiramente altas e nobres e lúcidas -,
E quem sabe se realizáveis,
Nunca verão a luz do sol real nem acharão ouvidos de gente?
O mundo é para quem nasce para o conquistar
E não para quem sonha que pode conquistá-lo, ainda que tenha razão.
Tenho sonhado mais que o que Napoleão fez.
Tenho apertado ao peito hipotético mais humanidades do que Cristo,
Tenho feito filosofias em segredo que nenhum Kant escreveu.
Mas sou, e talvez serei sempre, o da mansarda,
Ainda que não more nela;
Serei sempre o que não nasceu para isso;
Serei sempre só o que tinha qualidades;
Serei sempre o que esperou que lhe abrissem a porta ao pé de uma parede sem porta,
E cantou a cantiga do Infinito numa capoeira,
E ouviu a voz de Deus num poço tapado.
Crer em mim? Não, nem em nada.
Derrame-me a Natureza sobre a cabeça ardente
O seu sol, a sua chuva, o vento que me acha o cabelo,
E o resto que venha se vier, ou tiver que vir, ou não venha.
Escravos cardíacos das estrelas,
Conquistamos todo o mundo antes de nos levantar da cama;
Mas acordamos e ele é opaco,
Levantamo-nos e ele é alheio,
Saímos de casa e ele é a terra inteira,
Mais o sistema solar e a Via Láctea e o Indefinido.
(Come chocolates, pequena;
Come chocolates!
Olha que não há mais metafísica no mundo senão chocolates.
Olha que as religiões todas não ensinam mais que a confeitaria.
Come, pequena suja, come!
Pudesse eu comer chocolates com a mesma verdade com que comes!
Mas eu penso e, ao tirar o papel de prata, que é de folha de estanho,
Deito tudo para o chão, como tenho deitado a vida.)
Mas ao menos fica da amargura do que nunca serei
A caligrafia rápida destes versos,
Pórtico partido para o Impossível.
Mas ao menos consagro a mim mesmo um desprezo sem lágrimas,
Nobre ao menos no gesto largo com que atiro
A roupa suja que sou, em rol, pra o decurso das coisas,
E fico em casa sem camisa.
(Tu que consolas, que não existes e por isso consolas,
Ou deusa grega, concebida como estátua que fosse viva,
Ou patrícia romana, impossivelmente nobre e nefasta,
Ou princesa de trovadores, gentilíssima e colorida,
Ou marquesa do século dezoito, decotada e longínqua,
Ou cocote célebre do tempo dos nossos pais,
Ou não sei quê moderno - não concebo bem o quê -
Tudo isso, seja o que for, que sejas, se pode inspirar que inspire!
Meu coração é um balde despejado.
Como os que invocam espíritos invocam espíritos invoco
A mim mesmo e não encontro nada.
Chego à janela e vejo a rua com uma nitidez absoluta.
Vejo as lojas, vejo os passeios, vejo os carros que passam,
Vejo os entes vivos vestidos que se cruzam,
Vejo os cães que também existem,
E tudo isto me pesa como uma condenação ao degredo,
E tudo isto é estrangeiro, como tudo.)
Vivi, estudei, amei e até cri,
E hoje não há mendigo que eu não inveje só por não ser eu.
Olho a cada um os andrajos e as chagas e a mentira,
E penso: talvez nunca vivesses nem estudasses nem amasses nem cresses
(Porque é possível fazer a realidade de tudo isso sem fazer nada disso);
Talvez tenhas existido apenas, como um lagarto a quem cortam o rabo
E que é rabo para aquém do lagarto remexidamente
Fiz de mim o que não soube
E o que podia fazer de mim não o fiz.
O dominó que vesti era errado.
Conheceram-me logo por quem não era e não desmenti, e perdi-me.
Quando quis tirar a máscara,
Estava pegada à cara.
Quando a tirei e me vi ao espelho,
Já tinha envelhecido.
Estava bêbado, já não sabia vestir o dominó que não tinha tirado.
Deitei fora a máscara e dormi no vestiário
Como um cão tolerado pela gerência
Por ser inofensivo
E vou escrever esta história para provar que sou sublime.
Essência musical dos meus versos inúteis,
Quem me dera encontrar-me como coisa que eu fizesse,
E não ficasse sempre defronte da Tabacaria de defronte,
Calcando aos pés a consciência de estar existindo,
Como um tapete em que um bêbado tropeça
Ou um capacho que os ciganos roubaram e não valia nada.
Mas o Dono da Tabacaria chegou à porta e ficou à porta.
Olho-o com o deconforto da cabeça mal voltada
E com o desconforto da alma mal-entendendo.
Ele morrerá e eu morrerei.
Ele deixará a tabuleta, eu deixarei os versos.
A certa altura morrerá a tabuleta também, os versos também.
Depois de certa altura morrerá a rua onde esteve a tabuleta,
E a língua em que foram escritos os versos.
Morrerá depois o planeta girante em que tudo isto se deu.
Em outros satélites de outros sistemas qualquer coisa como gente
Continuará fazendo coisas como versos e vivendo por baixo de coisas como tabuletas,
Sempre uma coisa defronte da outra,
Sempre uma coisa tão inútil como a outra,
Sempre o impossível tão estúpido como o real,
Sempre o mistério do fundo tão certo como o sono de mistério da superfície,
Sempre isto ou sempre outra coisa ou nem uma coisa nem outra.
Mas um homem entrou na Tabacaria (para comprar tabaco?)
E a realidade plausível cai de repente em cima de mim.
Semiergo-me enérgico, convencido, humano,
E vou tencionar escrever estes versos em que digo o contrário.
Acendo um cigarro ao pensar em escrevê-los
E saboreio no cigarro a libertação de todos os pensamentos.
Sigo o fumo como uma rota própria,
E gozo, num momento sensitivo e competente,
A libertação de todas as especulações
E a consciência de que a metafísica é uma consequência de estar mal disposto.
Depois deito-me para trás na cadeira
E continuo fumando.
Enquanto o Destino mo conceder, continuarei fumando.
(Se eu casasse com a filha da minha lavadeira
Talvez fosse feliz.)
Visto isto, levanto-me da cadeira. Vou à janela.
O homem saiu da Tabacaria (metendo troco na algibeira das calças?).
Ah, conheço-o; é o Esteves sem metafísica.
(O Dono da Tabacaria chegou à porta.)
Como por um instinto divino o Esteves voltou-se e viu-me.
Acenou-me adeus, gritei-lhe Adeus ó Esteves!, e o universo
Reconstruiu-se-me sem ideal nem esperança, e o Dono da Tabacaria sorriu.
TODAS LAS CARTAS DE AMOR SON RIDÍCULAS...
Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás,
ridículas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.
Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son
ridículas.
Quién me diera el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.
La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.
(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas).
TODAS AS CARTAS DE AMOR SÃO RIDÍDULAS...
Todas as cartas de amor são
Ridículas.
Não seriam cartas de amor se não fossem
Ridículas.
Também escrevi em meu tempo cartas de amor,
Como as outras,
Ridículas.
As cartas de amor, se há amor,
Têm de ser
Ridículas.
Mas, afinal,
Só as criaturas que nunca escreveram
Cartas de amor
É que são
Ridículas.
Quem me dera no tempo em que escrevia
Sem dar por iso
Cartas de amor
Ridículas.
A verdade é que hoje
As minhas memórias
Dessas cartas de amor
É que são
Ridículas.
(Todas as palavras esdrúxulas,
Como os sentimentos esdrúxulos,
São naturalmente
Ridículas).
jueves, 10 de julio de 2008
Pessoa... Somos lo que miramos
Hoy he descubierto nuevos web sites budistas en la Red... Hasta me he topado con el sitio de un antiguo y amado maestro zen que tuve hace algun tiempo: Dokusho Villalba...
Buceando en sus páginas, he encontrado algo que me ha alegrado mucho y que me ha hecho pensar en los buenos momentos que pasé en Luz Serena (El Templo Zen que dirige por las montañas valencianas) y, quizás, en volver a ponerme en contacto con él...
Un autentico "déjà vu" ha sido el poder descubrir algunas referencias a Fernando Pessoa y una alusión a un poema suyo, que tiene bajo el seudónimo de Alberto Caeiro, y que reproduzco más abajo en portugués (a ver si se nota que estoy estudiando esa bellísima lengua) y en castellano... En fin, que me ha extrañado sobremanera que uno de los poemas favoritos de Dokusho coincida con uno de los más queridos por mí...
Platón aseveraba: "Somos lo que miramos"... Pessoa replicaba: "Miramos lo que somos" :-)
Amigos mios, os dejo con "Mi Mirada" ("O Meu Olhar"), de Alberto Caeiro (alias: Fernando Pessoa)...
Tengo la costumbre de andar por los caminos
mirando a la derecha y a la izquierda
y de vez en cuando mirando para atrás…
Y lo que veo a cada instante
es lo que nunca había visto antes,
y me doy buena cuenta de ello.
Sé sentir el asombro esencial
que tiene un niño si, al nacer,
de veras reparase en que nacía…
Me siento nacido a cada instante
a la eterna novedad del mundo…
Creo en el mundo como en una margarita,
porque lo veo. Pero no pienso en él,
porque pensar es no comprender…
El Mundo no se ha hecho para pensar en él
(pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para mirarlo y estar de acuerdo…
Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es,
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama,
ni sabe por qué ama, ni qué es amar…
Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar…
O meu olhar é nítido como um girassol.
Tenho o costume de andar pelas estradas
Olhando para a direita e para a esquerda,
E de, vez em quando olhando para trás...
E o que vejo a cada momento
É aquilo que nunca antes eu tinha visto,
E eu sei dar por isso muito bem...
Sei ter o pasmo essencial
Que tem uma criança se, ao nascer,
Reparasse que nascera deveras...
Sinto-me nascido a cada momento
Para a eterna novidade do Mundo...
Creio no mundo como num malmequer,
Porque o vejo. Mas não penso nele
Porque pensar é não compreender ...
O Mundo não se fez para pensarmos nele
(Pensar é estar doente dos olhos)
Mas para olharmos para ele e estarmos de acordo...
Eu não tenho filosofia: tenho sentidos...
Se falo na Natureza não é porque saiba o que ela é,
Mas porque a amo, e amo-a por isso,
Porque quem ama nunca sabe o que ama
Nem sabe por que ama, nem o que é amar ...
Amar é a eterna inocência,
E a única inocência não pensar...
miércoles, 9 de julio de 2008
Shakuhachi
Shakuhachi... la flauta de bambú japonesa... Parecida a la respiración za-zen o (como dijo un surrealista maestro zen), similar al suspiro del poeta extasiado y al mugido de una vaca llamando al ternero... Pocas palabras más hoy... Solo unos ejemplos... Como las nobles verdades... cuatro:
- Monje Zen Komuso en plena performance para misericordia de todos los seres animales, vegetales y minerales... :-)
- En afortunada armonia con el piano de Keiko Matsui
- Clásico Solo... El "Mushotoku", la acción sin objetivo, se exhala en el fluir de su espacio-tiempo... Aquí... Ahora... Bellísimo... Lastima que la grabación no acabe con el final exacto de la interpretación... Pero eso es también algo del aroma del zen ¿no?... No nos aferremos a nada... Fluyamos con el presente que nunca para...
- Por último... la flauta es manejada por un musico occidental y agregada, sin muchas ceremonias, a un rio fluyente (e imparable) de Jazz...
Salud... O mejor dicho: GASHO!!! :-)