Hoy ha sido un día de accidentado e inusual comienzo de viaje… Las fortísimas nevadas han hecho retrasar los vuelos de la mayoría de los destinos… Más abajo veis una foto de cómo estaba la pista en Barajas…
Tras muchas vueltas y retrasos, el vuelo hacia Praga (que era mi primera estación desde donde cambiaría de avión hacia Tel Aviv) ha partido seis horas más tarde… Lo bueno es que para la partida de mi segundo avión desde Praga todavía quedaban dos horas, así que no he tenido que trajinar nada para ajustar los horarios, ni esperar tanto como si todo hubiera sido puntual…
Una chica norteamericana, Madelaine, judía de religión, que venía desde España, ha estado en la espera conmigo. El tiempo así, se ha hecho mucho más entretenido…
Durante el vuelo se ha sentado detrás de mí un tipo que se quejaba siempre del asiento y de todo lo que pillaba… Cuando me ha dicho con malos modos que echara el asiento para adelante, le he mandado directamente a la mierda… Los pasajeros estaban hasta el gorro de él, seguro que estaba de psiquiátrico…
De todas formas, el avión ha seguido sin incidencias hasta el aeropuerto israelí…
En este corto viaje estoy algo más asténico de lo habitual, así que el cuaderno de bitácora será menos de cháchara y algo más de fotos. Siempre es un placer jugar con ellas y mucho más en un país como este, tan fotogénico… ¡¡Oh, Jerusalén!!