Los idiotas que creen en el novísimo dogma religioso de nuestra "programación" esclavizadora y automática por parte de la cadena de ADN suelen ser pobres catetos que no han salido mucho de su pueblo (el mental y el geográfico) Un discípulo de Dawkins, Steven Pinker, se reía a carcajadas de los que entendían en sentido literal un título tan literario como "gen egoísta"... El ego (y su patología más detestable: el egoísmo) es algo humano, y no químico... Los sabios de todas la épocas y tradiciones (incluida las de la moderna y etnocéntrica psiquiatría y psicología occidental) nos habla de la inexistencia e insustanciabilidad de eso llamado "ego"...
Pinker se descojona de los que creen que nacemos en blanco y que solo la educación es la que nos tornea... Tiene varios chistes sobre esto: "Algunos pseudo-progres creen que educando a un niño como a niña, esto haría que le salieran tetas, ya que el rol hombre y mujer, no es innato, sino "cultural" (Todos sabemos que este es el dogma de fe dominante hoy en día entre la progresía desinformada)... Too s'arregla educando... :-)
Una vez le preguntaron que si él era discípulo de alguien que cree que estamos programados por el gen para hacerlo eterno, por qué no quería tener descendencia... Como más abajo expongo, Pinker contestó: "Yo soy feliz así, y si a mis genes no les gusta, que se tiren por la ventana..."
Al fin y al cabo, el ser humano es el único ser que puede dar al traste con esos planes del gen para manipularnos... Tu puedes suicidarte, ayunar o ser célibe... Ese determinismo "genético" es una estupidez nacida de un ignorante poco brillante cabreado con su papá... De todos los determinismos, el más detestable es el nacido de la hecatombe mundial que nació de la ingenuidad del científico que cree haber descubierto la piedra angular de todo (peor es que un talibán)y el determinismo del ignorante que se cree las fantasias que el ocioso imagina (no se les puede llamar hipótesis, esto sería algo más respetable)
Voy a reproducir íntegramente aquí, un artículo que he puesto en otro blog sobre Psicología del Desarrollo, cómo colaboración...
Steven Arthur Pinker nació el 18 de septiembre de 1954, en Montreal (Canadá) dentro de la comunidad judía de habla inglesa, aunque se declaró ateo a la temprana edad de 13 años, rompiendo así con la fuerte tradición religiosa hebrea, sus posiciones revelan un respeto a las concepciones morales e ideológicas que defienden las sociedades llamadas “tradicionales”.
Se ha casado tres veces, con dos divorcios y , cosa curiosa, no tiene hijos… Decimos que es curioso porque causa perplejidad que ocurra con alguien que defiende la idea de que estamos programados para beneficiar a nuestros genes (pero suya es la frase: "Pero soy feliz de ser así. Si a mis genes no les gusta, que se tiren de un puente)."
Recibió su grado en psicología experimental en la universidad Mc Gill en 1976, para luego dirigirse a Harvard a realizar su doctorado en la misma disciplina, el cual obtuvo en 1979. Actualmente es profesor de psicología en la universidad de Harvard y previamente ha sido director del centro de neurociencia cognitiva en el Instituto Tecnológico de Massachussets.
Este psicólogo experimental norteamericano anda dedicado al estudio de los procesos cognitivos de la mente humana, especialmente en lo relativo a la percepción y el desarrollo del lenguaje en niños. Sus escritos, muy populares, defienden las posiciones de la psicología evolucionista y de la teoría computacional de la mente. Para Pinker, por ejemplo, el lenguaje es un "instinto", es decir, una adaptación biológica modelada por la selección natural. Algo no muy lejano a las posiciones de Noam Chomsky…
Sus cuatro libros van dirigidos al público en general —El instinto del lenguaje, Cómo funciona la mente, Palabras y reglas y La tabla rasa— han ganado numerosos premios y le han dotado de un gran renombre y capacidad divulgativa…
Algo interesante de resaltar es que, en enero del 2005, defendió a Lawrence Summers, presidente de la universidad de Harvard, a quien sus argumentos sobre las diferencias de sexo en matemáticas y ciencias le acarrearon una gran hostilidad por parte de los miembros de la facultad y de personas cercanas a las posturas de “tabla rasa” que están próximas a cierta izquierda y mantienen que el ser humano nace “en blanco”, sin nada innato, y solo puede ser “llenado” por el entorno…
Igual que le pasó a Galileo Galilei con la Iglesia de su tiempo, le está pasando a científicos como Pinker desde posturas mal llamadas progresistas, queriendo irrumpir desde posiciones dogmáticas (para nada racionales) de “corrección política” en el debate científico… Como vemos, el paradigma de Galileo se repite, con distintas posiciones de poder, distintos dogmas de fe ideológico-intocables y con las mismas hogueras y los mismos herejes de siempre…
Veamos la primera parte, en inglés con subtítulos en español (de un vídeo dividido tres partes), de su conferencia sobre su extenso libro “La Tabla Rasa”, dada en febrero de 2003 en Monterrey, libro este en donde defiende ciertas posturas innatistas que han escandalizado, por así decirlo, a alguna parte parte del mundo académico dentro del campo neo-inquisitorial de la “political correctness”… Proseguiremos hablando de este autor (y visionando las restantes partes del vídeo) en las dos próximas entradas.
Un saludo... :-)
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