Veamos a Epicuro... Ha sido falsamente tenido por un "vividor" inconsciente y algo parecido a un "after-punk"... La felicidad cantada por este, está mucho más cerca de la "Verdadera Felicidad", más próxima a la mística de un Khayyam, que a la desordenada búsqueda de placeres sensoriales de un ignorante descerebrado... El placer mayor es, para un epicúreo, la Sabiduría que nace de la certeza (a veces sin sentido) que nos rodea... He aquí, más abajo, un ejemplo... Aunque este griego no sea precisamente santo de nuestra devoción, nos puede sorprender al comprobar cuanto nos equivocamos sobre alguién si solo lo conocemos de "referencias"...
Que ninguno por ser joven vacile en filosofar,
ni por llegar a la vejez se canse de filosofar.
Pues no hay nadie demasiado prematuro ni demasiado
retrasado en lo que concierne a la salud de su alma.
El que dice que el tiempo de filosofar no le ha llegado
o le ha pasado ya, es semejante al que dice
que todavía no ha llegado o que ya ha pasado
el tiempo para la felicidad.
Así que deben filosofar tanto el joven como el viejo;
éste para que, en su vejez, rejuvenezca
en los bienes por la alegría de lo vivido;
aquél para que sea joven y viejo al mismo tiempo
por su intrepidez frente al futuro.
Es, pues, preciso que nos ejercitemos
en aquello que produce la felicidad,
si es cierto que, cuando la poseemos,
lo tenemos todo y, cuando nos falta,
lo hacemos todo por tenerla...
Esta de hoy es una LUNA recogida de algunos de mis sueños más antiguos. Una especie de "Déjà Vu" que va asomando de vez en cuando...
Un Saludo... :-)
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