Por la mañana temprano he pagado a Lay y le he dejado algo de “propina”… He cogido el bus a Bukitinggi y he estado preocupado por mi mochila, que estaba en el techo tambaleándose, pero hemos llegado a Bukitinggi sin problemas…

El bus de la compañía que me lleva a Dumai no sale hasta las 17:00, así que he esperado sentado dentro del kioskillo que estos tienen montado en la estación… Un montón de gente asomándose y llamándose los unos a los otros y mirándome fijamente ha sido la tónica del día. Los más “audaces” se acercaban para tratar de hablar conmigo y esbozar las típicas tres preguntas: ¿De dónde eres? ¿Cómo te llamas? ¿En qué trabajas? Yo les respondía cansado cosas como: Soy de Japón, me llamo Kawasaki, soy astronauta… Algunos se lo creían con ojos abiertos de par en par…

El autobús salió a las 18:00, tras oleadas de vendedores y gentucilla… Había tenido algún problema con el equipaje, que querían poner junto con los bártulos manchados de aceite. Al final se ha podido poner en los asientos de atrás con otros bártulos… La noche se ha pasado pasablemente (valga la “rebuznancia”)