Me he levantado temprano, de madrugada, y nos hemos largado hacia el aeropuerto. Primero, claro está, he tenido que ir a la estación de autobús… Tras un buen curd con miel para desayunar, me he dirigido a la parada correspondiente… Allí me he topado con una gentucilla poco amable que, creyéndome desinformado, quería cobrarme “extra” y ha tratado de darme malas indicaciones sobre el bus correcto… Esto pasa de vez en cuando en todas partes, pero me ha molestado que pasara aquí en mi último día… Me queda, de todas formas, el recuerdo de luces mejores... :-)

El bus, luego de un buen rato, me ha dejado a unos 500 metros de aeropuerto. Una pequeña caminata y hemos accedido a las instalaciones… No ha habido problemas con el peso del equipaje, pero sí algo de retraso con el avión… Un árabe de Dubai ha entablado conversación conmigo, mientras andaba buscando en los paneles la puerta de salida… Un cura de India también venía buscando la puerta a la que, tras un buen desastre de indicaciones, hemos podido acceder…

El vuelo y la llegada han pasado “volando”… A las afueras del aeropuerto, he encontrado a Ben, un chaval alemán al que había visto en el avión y que andaba de “gira” por Asia… Le he ayudado a encontrar hotel a la llegada a Trichy…

He esperado en la waiting room de la estación hasta las 22:00… Durante el trayecto he cogido la litera de arriba en vez de la que me tocaba, en la parte baja, para poder cambiarla con un viejo que no podía subir a la que le había tocado…