Aún así, siempre puedo disponer de algunos minutos disfrutando de las paradas hasta que pueda ser percibido por el gentío… En esos breves momentos puedo comer, tomar fotos o simplemente disfrutar de la plaza en donde esté… Cuando los veo acercarse como cocodrilos a una presa, si en esos instantes estoy sin fuerzas para ser simpático y paciente, entonces me “abro” de allí a toda leche… Si solamente es una persona, normalmente es un placer intentar comunicarte… Pero como siempre, son las “masas” los seres despersonalizados… Y aquí las “masas” no son tan peligrosas como, por ejemplo, en los USA o en los partidos de fútbol europeos… No lo olvidemos, aquí solo pueden ser (de momento) pesadas…
En fin, hasta la llegada a la dichosa reserva, he sido “encantadoramente” saludado durante el trayecto de 15 km. por unas quinientas personas (sin exagerar) que te gritaban a la oreja “¡Helloooo!”
En la reserva me han dicho que había que pagar 7$ por entrada y barco y que, además, tendría que esperar hasta las 15:00 aproximadamente… Me he reído y me he ido a sentar a la orilla… Eran la 10:00 y no estaba dispuesto a esperar cinco horas ni a pagar tanto por la sola posibilidad de tener la suerte de ver a los animales… El “pero” ha llegado poco después en la forma de un guía oficial que me ha susurrado que si pagaba algo más saldría ahora mismo… Me he vuelto a reír… El guía ha resultado ser simpático y yo he tenido la suerte de ver los delfines desde mi posición… Él me los ha ido señalando: “¡mira, mira!”, me decía, “¡allí hay otro!”… La chica de la taquilla se ha enfadado porque veía que se quedaba sin su “sobresueldo” y ha dado ha entender que si estaba sentado allí tendría que pagar también… Esta vez me he carcajeado y la chavala casi llora… No podía hacerme nada, tenía mi derecho a estar allí y ella a quedarse sin su sobornillo… Después de un rato de cháchara con el guía que quería practicar su inglés y de observar a los delfines a cierta distancia y luego de entender que verlos desde la barca, o sería difícil, o serían artificialmente atraídos a la barca con comida, he preferido abrirme de allí diciendo que luego volvería… Total, por un par de miserables fotos que no era seguro que podría obtener, no merecía la pena… Me he despedido de mi “amigo” y me he abierto de vuelta…
He parado a pocos metros para rellenar de aire la rueda trasera, que andaba vacía… Durante todo el trayecto de vuelta no se ha vuelto a desinflar… Solo al llegar ha vuelto a pasar y he ido al puesto en donde me la habían alquilado y me la han cambiado sin problemas…
Pero antes de llegar he visto como transportaban a unos cerdos (de tres en tres) apelotonados en la parte trasera de una “mobilete” acondicionada con una jaula cilíndrica de bambú… Los animales gritaban, quizás presintiendo su muerte, y trataban de moverse sin conseguirlo… Asombrado, he pedido permiso para echar unas fotos y ellos me lo han dado encantados… Ha sido curioso… Y algo triste también…
Con la bici me quedaba día todavía y lo he empleado en visitar el otro lado de la ciudad… Había un templo muy bonito y tranquilo, en donde he tenido la suerte de charlar un poco con los monjes… Había un par de chavalillos a los que no he podido resistir el fotografiar… Luego he seguido hasta que la carretera se acababa y, tras un puente, empezaba el camino de tierra… había un pequeño templete en donde un Buda, algo “naif”, estaba alojado cerca de la ribera de un brazo del río… Me ha gustado y no he podido resistir el fotografiarlo… En su interior estaban dos chavalas con uniforme de colegio contemplando el río… La estampa era bonita, pero al verme se han ido para ocultarse ingenuamente detrás de las ramas de un arbolillo y observarme… Me han hecho gracia…
El día ha acabado con mucho calor y pleno de haber visto los alrededores de Kratie… Me he dado cuenta de que me sobraban dos días hasta mi vuelta a Phnom Penh… Pero como se verá más tarde, esos días, quizás me fueran necesarios para reposar algo sin moverme mucho…
La noche la he dormido a pierna suelta… ¡Cómo no…!
La noche la he dormido a pierna suelta… ¡Cómo no…!
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