Hoy ha sido un día de caminata para encontrar la Capitol Guest House y su agencia de viajes que, parece ser, son bastante fiables en precios y servicios… Me he dado cuenta de que todo viene a costar lo mismo… El visado de un mes y el transporte a Saigón (Vietnam) sale aproximadamente por 40$ (30$ visado y 10$ autobús)… He tratado de conocer algo las calles adyacentes y he visto que es muy fácil orientarse en Phnom Penh… He encontrado un “cyber” a 1500 Rials (una tercera parte de dólar), con una buena calidad de conexión, algo lejos… Merece la pena ya que en la zona mochilera los cyber-cafés cuestan 1$ la hora y no te permiten ponerte auriculares, ya que ellos ofrecen el servicio de llamada IP a través de sus conexiones… También he encontrado un sitio, cerca del monumento a la independencia, en donde me imprimen el PDF del vuelo de vuelta Hanoi-Bangkok por 300 Riales por página (cuando en la “zona” te piden ¡3000!). El problema es que no llevaba el MP3 encima y he quedado en volver mañana… De vuelta he comprado una extraña fruta en salazón que la gente come mucho por aquí… Ojala no lo hubiera hecho… Me ha traído muy molestas consecuencias…

A la vuelta, me he echado un poco en la cama y ha empezado a dolerme el estómago… Me he levantado para el water y he comprendido que comenzaba una diarrea… Los retortijones de tripas eran tan fuertes y el dolor tan agudo, que me he asustado… En todos mis viajes por estas zonas he tenido alguna diarrea, pero esto era nuevo para mí… Creía que era disentería… Mis miedos se han agudizado cuando las ganas de vomitar superaban a las de cagar… He echado litros de líquido por la boca y me parecía que tenía algo de fiebre… Tras una última tanda de vómito me he quedado mejor, pero tenía algo de frío y eso me ha hecho sospechar, en mi delirio, que igualmente habría pillado malaria, ya que todos los síntomas coincidían (dolor de cabeza y estómago, vómitos y diarrea, fiebre y temblores…) He llegado a pensar que me iba al hospital de cabeza si eso seguía así por un rato… Pero mi intuición “de enfermo” me decía que eso solo sería la fruta en salazón que había pillado, ya que no podía soportar el olor dulzón de los vómitos que me recordaban el aroma de la dichosa frutita… Me he calmado tras dormir un poco y despertarme con hambre… Me he dado cuenta de que todo había sido una reacción (quizás alérgica) al alimento que había ingerido… Tras prometerme no volver a probar “cosas raras”, he salido a cenar, pero todo andaba cerrado y al final he comprado cuatro capulladas en la guest house… Luego he vuelto a la habitación en donde me he quedado durmiendo como un bendito… Jodida diarrea… Vaya susto que me he llevado… Gracias a Dios, la sangre (en este caso la mierda) no ha llegado al río (el lago) y todo ha quedado en agua (diarreica) de borrajas… :-)