La llegada a Puri, bien temprano, es algo caótica por los rickshaws que te esperan fuera para llevarte a algún hotel… Yo, como siempre, los sorteo como puedo y me largo a la búsqueda de un alojamiento cercano a la estación y enfrente de la playa… Lo encuentro tras un par de horas de trajinar, tirando del equipaje en el barro…

Es una habitación cutrecilla pero que no está mal y que solo cuesta 100 Rps… Con cuarto de baño, la playa de Puri en la puerta y a solo 15 ó 20 minutos del tren. ¿Qué más se puede pedir? Le pago al manager cuatro días anticipados y todo arreglado…

Encuentro un Bhang Shop con un tipo bajito llamado Shuraj (que significa Sol)… Me tomo un Bhanga Lassi… Visito el Ramakrishna Math, que lo tengo a dos pasos de mi puerta… Luego voy a la estación a preguntar horario y precios de trenes a Bhubaneswar, ya que es la mejor opción. Me lleva de “puerta a puerta” (de estación ferroviaria a estación ferroviaria) y me evito tener que coger transportes intermedios desde la parada de bus a la estación de tren… No me dan respuesta clara, por lo tanto mejor preguntar en una agencia de viajes, que andarán más avispados…

En mi habitación solo hay un problema: de vez en cuando entran algunas hormigas muy agresivas que, si las pisas, te atacan con un aguijón como el de las abejas, son un coñazo que se evita no comiendo dentro y no dejando rastro de comida… No es que sean hormigas asesinas, pero casi… Trajino hasta tarde y me duermo a las tantas…