Otro día en el Templo Dorado… Fascinado y nunca cansado, como siempre, camino sereno y penetro en su “Sancta Sanctorum” para pasar horas escuchando el gurbani y el hukamnama…

En una de esas, alguien me llama y me vuelvo para encontrarme con Stenos sentado en una sombra, disfrutando de la paz del templo y voy a sentarme un rato a su lado… Hablamos sobre mi última “obsesión”: la insana, antihumana e innatural sociedad que sufrimos en Europa y “occidente” en general (Japón incluido) tras el triunfo de los llamados “liberales” en las revoluciones francesa y americana… Antihumano sistema que va extendiéndose por el mundo, por obra y gracia de la globalización, convirtiéndonos a todos en una réplica casi exacta de “Don Homer Simpson”, sin ideas, espiritualidad, curiosidad, ni inteligencia… Solo somos bestias consumistas, idiotas y fácilmente manipulables, en especial a través de la televisión… Le expongo la cosa de tal manera que termina en total acuerdo conmigo…

Vuelvo a la habitación y charlo con los americanitos… Son gente agradabilísima y ella (¡cómo no!) habla también algo de español…

Hoy también he lavado algo de ropa, se me olvidaba apuntarlo… Por la noche se ha acercado Antonio, un español (nacido gallego, pero burgalés) y hemos estado hasta muy tarde de cháchara; palique al que se ha apuntado a última hora Stenos… Me ha parecido algo pijillo y tal, pero se le adivina buen tipo… Ojala lo hubiera visto antes… Hubiera podido chapurrear el español a modo…

Nos ha quedado unas cuatro horas para dormirla antes de partir mañana… Stenos tiene que coger también otro tren y también se levantará mañana conmigo…