De aeropuerto a aeropuerto...

Me habían dicho que las tasas del aeropuerto eran 450 pesos, me lo dijeron en Turismo y en la Malaysian Airlines, por eso me había guardado 500 pesos, pero eran 550 pesos o 11$... Así que he cambiado los pesos por dólares y así he pagado en dólares…

Esperar ha sido (valga la rebuznancia) desesperante. Hasta cerca de las cinco de la tarde que ha salido el avión, no sabía lo que hacer… Se me habían acabado la coca-cola y las galletas y ya os podéis imaginar… Después de cachearnos hasta los zapatos, hemos pasado a la puerta y después al avión donde, eso sí he comido y bebido bien. ¿Una conclusión? Que nadie haga lo que yo hice, especialmente en un aeropuerto de mierda como el de Manila… En mi vida he visto una cosa igual, ni en India ni en ningún lado…

Al llegar al aeropuerto de Kuala Lumpur, no eran horas de autobuses ni trenes a la ciudad, y me he quedado a dormir en la esplendida Terminal que tienen estos allí… Los asientos eran comodísimos y como preparados para dormir en ellos. Solo un problema, el aire acondicionado… Al final me he resfriado…

Poco que decir (o mucho, según se mire) Después de comprobar que los bancos estaban cerrados por el tifón, ya que estaban inundados y que los pocos que había abiertos se negaban a cambiarme pesos a dólares, me he planteado el irme al aeropuerto y dormir allí esta noche para poder cambiar pesos a dólares, ya que allí seguro, pero cabía que en sábado estuvieran cerrados los bancos; así que después de desayunar un pez con arroz he ido a la tiendecilla de al lado de la gasolinera, he comprado coca-cola y galletas y después de cargarme las mochilas y de despedirme de las niñas del hotel me he ido andando al aeropuerto… Han sido 40 minutos agobiantes hasta llegar y una vez allí, no me querían dejar pasar porque mi vuelo sale mañana… Pero como los voy conociendo, me he puesto en una cola y después de decir que debajo me habían dicho que no había problemas, he pasado…

El tiempo que he pasado allí, no se lo deseo a mi peor enemigo… Habían cortes de luz todo el tiempo y el A.C. estaba roto. Los asientos eran incómodos pero he tenido que adaptarme para dormir… Dentro, en la sala de espera, no había nada para comprar agua o comida… Eso sí, he cambiado los pesos y me han dado 35 $ Eso al menos, me ha salido bien…

Hoy ha sido el día del Tifón, que creo que se llama Xangsane… Nunca había visto uno y, por lo visto, me ha tocado uno de los fuertecillos. Menos mal que tenía confirmado el vuelo y todo eso, porque no se ha podido salir a la calle y la habitación se ha quedado inundada… He tratado de solucionar el tema poniendo unas sillas en la ventana y tal pero no se ha podido evitar la catástrofe… Los tejados de aluminio volaban y los cristales de varias habitaciones han quedado para el arrastre. ¡Que fuerza la de este fenómeno! La electricidad se ha ido y no se ha podido recuperar… Todo esto me ha dado la oportunidad de conocer a Jay, un americano algo entrado en años que ha sido muy interesante de ver… Es de San Francisco y también siente pasión por la montaña. Es escalador y viajero impenitente se va mañana a India… Hemos hablado de mística y de escalada y también de la pobreza que se ve en Filipinas. Me ha contado con los ojos húmedos el caso de un niño Harapiento al que dio algo de comida desde un coche y que no pudiendo esperar, devoró agachado entre las filas de coches que transitaban por la calle… “Mierda, estaba hambriento”, decía casi llorando… El tifón acabó a la tarde y hemos salido Jay y yo a comer por ahí. Estaba todo cerrado y una enorme estructura metálica se había caído sobre un puente y docenas de personas estaban cortando el metal para venderlo… Era surrealista y no llevaba la cámara encima… Hemos comido bien y barato en un sitio que Jay conocía…

A la vuelta, ya oscuro y con velas, hemos hablado largo y tendido sobre Asía y especialmente los chinos, a los que Jay aborrece… Después hemos ido a la piltra, ya que Jay cogía el avión a las ocho…

Ya dentro de mi habitación, me he planteado el abrirme mañana yo también. Si no hay electricidad, para que pagar la habitación medio mojada… He apagado la vela y me he quedado durmiendo…

Esta mañana ha sido redonda y rápida… A las 7:30 aproximadamente, estaba tomando el LRT (unas de las líneas de tren urbano de Manila) en Baclaran hasta United Nations y allí me he dirigido a una de esas sucursales de comida china (que no recuerdo como se llama) para tomar uno de esos desayunos de “longanisa” (dos) arroz y un huevo frito, además de café con leche de esa en polvo (el “coffee mate” que le llaman) Esto me ha dado fuerzas para toda la mañana y después he ido al DOT (turismo) que andaba relativamente cerca en donde me han reconocido y han sido amabilísimos conmigo (querían invitarme a café y todo) ya que se acordaban de la otra vez cuando fui a pedir mapas y les hizo gracia algo que les dije sobre que aparentar “americano” era un verdadero problema, mientras un poco más allá, dos chicas (que deduje americanas) bajaban entre confusas y divertidas (?) la cabeza… He preguntado las tasas que hay que pagar en el aeropuerto (P450) y en donde estaba la Malasya Airlines y me lo han explicado muy detenidamente… Así que, después de pasar por la delegación del AMEX y cambiar un cheque de $50, no he tenido problemas en llegar a la sucursal de esas líneas aéreas y confirmar mi vuelo para el 30 de Septiembre… He visto la iglesia de Malati por el camino, de 1588, pero estaba demasiado nublado para fotos… Luego he ido a toda prisa a coger el LRT desde Quirino hasta Baclaran y me ha dado tiempo de coger habitación en el “Town Home” (algo cutrecilla pero con luz y enchufes para el ordenador) Sobre las 11:50 estaba dejando la otra habitación… Si Dios quiere desde aquí llegaré más fácil al aeropuerto dentro de dos días… Nada más llegar, se ha puesto a llover y he aprovechado para escribir un rato en el ordenador, depués de una buena ducha y lavar un poco mi ropa sudada por toda la movida… Ahora bajaré para que me hagan, si es posible, un arroz frito con verduras y luego a meter todo este rollo desde mi disco duro-MP3 a Internet y chequear alguna cosa… Quizás llame a mi casa (hay que aprovechar que llueve) Luego, esta noche, quizás vea una peli y espero que mañana haga más bueno que hoy… Me gustaría ir a Tagaytay y ver el volcán… Pero eso puede ser una história para otro viaje… De momento estoy deseando llegar a Malasia y tener un visado mayor…

A las 05:00 ya ha sonado el despertador… Después de dejar las llaves al somnoliento chaval de la recepción, me ha abierto la reja y fuera estaba otro tipo esmerándome… Brevemente le he dicho que “por honor” debía hacer el trayecto con Alan y que so no lo veía, entonces me iba con él… Alan estaba allí y en una media hora me ha llevado allí recogiendo de vez en cuando a gente, entre ellos un chavalillo que iba al colegio y se ha subido al techo de la cabina como una ardilla… Al llegar le he dado P90 y le ha encantado…

Tenía miedo a la descoordinación y en Pier Pub no paraba de preguntar cómo podría saber cuál era mi bus al llegar a Batangas, un chaval que esperaba a la dueña (que ha llegado a las ocho y algo) no entendía y me decía: “Sí, sí, air conditioned bus, si…”

La dueña se ha portado y ha esperado a que viniera uno de los marineros que era el que iba a ser nuestro guía, el mío y el de una pareja “mixta” de occidental tatuado y largos cabellos rubios y filipina de clase media… Durante todo el trayecto el tipo se dejaba acariciar los cabellos por la mujer que, como embelesada lo miraba evidentemente enamorada; él, por otro lado, me ha parecido uno de esos tipos que van a tirarse “chinitas” allí a Filipinas, y luego la dejará plantada… Pero claro esta, aunque es lo más probable, también puedo equivocarme…

Después de una hora hemos llegado a Batangas y toreando falsos guías y porteadores y, tras esperar unos diez minutos, ha llegado el mismo conductor y la misma furgoneta de la ida y como un loquete virtuoso del volante, nos ha llevado a cada uno a su destino… A ellos a una casa de barrio medio, probable domicilio familiar de ella y a mí al Youth International Hostel de nuevo… Después de despedirme efusivamente y de recomendarme llevar cuidado por esos andurriales se ha marchado como había venido, a toda leche y sorteando viandantes y vehículos como un artista de slalom…

En la recepción me he encontrado con el mismo filipino que hablaba español de la vez anterior… Se llama Eduardo y lleva muchos meses durmiendo en el dormitory y trajinando para un visado a USA… Según me dice va bien la cosa… Espero que le vaya bien, tiene (según dice) mujer divorciada y dos niños…

Después de dejar todo el aparataje, he aprovechado para andar hasta el aeropuerto y volver… Son tres kms. que se andan en unos 40-45 min. Sería mejor si fueran comenzados desde el “Town Home”, ya que está a unos 500 metros más cerca… mañana preguntaré si hay habitación… Ha estado lloviendo intermitentemente…

Por la tarde-noche, me he conectado a Internet y he hablado con todo el mundo que he podido, ya que la calidad de la conexión era medianamente buena, sin embargo no he podido chequear los e-mails, ni ver donde es la dirección de Malasia Airlines para poder confirmar el vuelo. Mañana lo preguntaré en turismo…

Luego me he ido a filtrar y ha sido una noche pletórica de mosquitos, gracias a la lluvia y el “bonito” enrejado de malla con aperturas de sus inmensas ventanas… Me he prometido preguntar mañana en la otra guest house…

Hoy he hablado con un tal Alan, un filipino propietario de unos de esos “tricycles” de moto y sidecar de techo bajísimo (que son los rickshaws de aquí) He negociado con él el precio para mañana llevarme a Puerto Galera y hemos quedado en P80, le han hecho los ojillos chirivitas de colores… Si el hombre se porta bien le daré algo más, ya que es solo un currante duro y no una de esas putas cargantes que andan bailando en los chiringuitos… He quedado con él a las 06:00 de la mañana…

Para probar lo que se tarda en andar los aproximadamente 6 kms. desde White Beach hasta Puerto, me los he andado y salen aproximadamente a 15 min. el kilómetro (andando a mediana velocidad); así, si algo fallara mañana podré acercarme a patita hasta el barco… Durante el trayecto me he cruzado varias veces con Alan, que hacía su servicio con los locales…

En Puerto he hablado con el Pier Pub, que es un Pub del muelle donde me tienen que arreglar la vuelta, según los papeles, y la cosa ha quedado clara para mañana, se parte a las 08:30, mejor estar allí a las 08:00. He vuelto en jeepney y cargado de Coca-cola y Sprite, que sale mucho más barato allí… Luego he cogido bananas y las he dispuesto para la cena y el desayuno de mañana, ando algo deficitario de fruta… El equipaje ha quedado hecho y luego me he quedado sobao…

Ayer no estaba despierto Ben y no pude conectarme… Lo haré hoy en unos momentos… El día ha sido para chequear el transporte hasta puerto Galera… No es fácil pillar un jeepney y habrá que negociar con una moto-sidecar de esas filipinas… Ha hecho Sol y he descubierto una playa encantadora al rodear unas rocas al final de White Beach. Como consecuencia de bañarme y el sol, me he quemado un poco… pero no llega la sangre al rio…

Ayer vi “Brokeback Mountain” (creo que se escribe así) en el ordenador desde el disco duro portátil… Pesa todo el aparejo un rato, pero es una buena idea haberlo traído… Esta noche veré otra peli, aquí no hay mucho más que hacer… Al ponerse el Sol, se llena toda la playa de putas y no hay ni un solo filipino/a o “foreigner” decente con quien charlar y la puta avaricia corta la poesia de un atardecer o unas estrellas… Desde luego, Filipinas es el peor país que he visto en este aspecto… Añoro el “hippismo” de Tailandia o las playas de India… ¡Ah… Dulce Goa! :-)

Hoy ha sido todo día de playa… Nada más levantarme he ido a desayunar un buen desayuno con huevos fritos, salchicha y café y más tarde, me he puesto el bañador y me he lanzado al agua, he caminado un poco por la playa y me he vuelto a capuzar… La suerte (o la desgracia) es que somos dos o tres occidentales en la playa y el ambiente se ve muy “filipino”… Luego he mirado un poco como estará el asunto a la llegada a Kuala Lumpur y he visto que puede ser muchísimo más fácil que la arribada a Manila; Primero por que ya no hay jet lag y segundo, porque tienen un sistema de trasportes envidiable… También he estado poniendo en orden el BLOG de una vez por todas…

Esta noche iré a ver que ceno (no sé si repetir arroz frito y verduras) y a conectarme con la conexión más cara desde mi llegada a Filipinas (80 Pesos/hora) esperemos que valga la pena… Pretendo hablar con mi gente, chequear mis e-mails y, si es posible, actualizar mi BLOG…
Un Saludo :-)

Hoy ha sido el día de la ida a Puerto Galera andando… He tardado unas dos horas y allí me he podido enterar de donde tengo que confirmar mi regreso… Confieso que ando algo intranquilo con ello…

Luego he ido, cogiendo un Jeepney, a conocer la paya de Sabang, la más “turística” de la isla y la verdad, me quedo con “la mía”, demasiado business por allí… He vuelto rápido, mientras empezaba a llover, a Puerto Galera y de allí otro Jeepney por 20 Pesos a White Beach… Me he bañado en el mar, me he duchado y he dormido un poco la siesta… Por la noche he visto como era el ambiente nocturno de la playa y he vuelto luego a cenar unas verduras con arroz frito mientras hablaba largo y tendido con Ben…

Por la noche me ha apetecido ver una película en el PC para celebrar su conexión: “Casanova” y luego me he quedado durmiendo como un bendito…

A las 7:30 aproximadamente, me estaban recogiendo en una furgoneta y luego han recogido a una filipina y a una vieja turista algo gruñona… El viaje a Batangas ha sido corto y me ha permitido ver algo de los paisajes de Filipinas; aunque daba alguna cabezada que otra… Hemos llegado directo al puerto y a las 11:00, después de una pequeña espera estaba en el barco, que no era un ferry sino uno de esos botes para pasajeros típicos de la zona, me ha encantado y he echado algunas fotos, incluso algo de agua de mar a saltado a la lente… La he limpiado con cuidado…

Al llegar a Puerto Galera, como siempre, varios transportistas esperaban agobiando con su “sir, sir…” He cogido uno de esos motocarros sin negociar mucho (80 Pesos) para los cerca de 8 Km. (o algo más) que había hasta “White Beach”. Después de que parara en otro hotel como por despiste, me ha llevado a donde quería, que era al “Summer Connection Beach Resort” situado en la otra punta de la playa y en donde he cogido un cabaña al lado del mar por 500 Pesos que he encontrado francamente preciosa, al igual que el entorno… Tiene ducha y WC dentro y un pequeño porche con una mesa y dos sillas desde donde poder contemplar el mar… ¡Y me he dado mi primer baño de mar en algún tiempo! Los propietarios, Norma y Ben, son amistosos y muy serviciales… Tienen a los hijos estudiando en Manila…

Al fin puedo tener conexión de PC por vez primera (gracias al adaptador que compré en Manila y a los buenos enchufes de la cabaña que me han permitido recargar las pilas y enchufar también el disco duro externo y el antimosquitos) El lado negativo ha sido la sorpresa de que al cargar las fotos al ordenador, los dos últimos días de imágenes de la tarjeta de la cámara se habían perdido (?) y no sé si volverá a ocurrir, pero no me gusta nada… En realidad solo merecían la pena unas fotos de un Jeepney con un niño delante y las fotos de la iglesia de San Agustín y su techo. He dado una pequeña vuelta por la playa, he cenado arroz frito con verduras y me he ido a la cama.

A las 6:30 estaba en la iglesia de San Agustín y he podido fotografiar ese techo mientras se oficiaba la misa… Luego he cogido otra vez el Metro hasta la embajada de Malasia. En un jardín cercano me he cambiado las chanclas por los zapatos que llevaba en la mochila (con los pantalones ya salía de “casa”) Allí me han informado en menos de un minuto que no me hacía falta visado y que podría obtener uno a mi llegada al aeropuerto, ya fuera de uno o de tres meses… Luego he vuelto a Intramuros y esta vez no he podido ver más que la miseria mezclada con la “piedra vieja”… Luego a la pensión a arreglar el equipaje y a dormir temprano para el viaje de mañana…

Compra de billete ida y vuelta a Puerto Galera en “Lotus Garden”. Me quedo con las dudas sobre su “efectividad” pero me fío de la chavala. Lo he sacado para el día 21 y me ha dicho que esté en la puerta a las 7:30… Nada más fácil, estoy al lado…

Luego he cogido una combinación de metro hasta “Buendía”, que es por donde está la embajada de Malasia… Después de andar un poco y no dar con ella, al final la he visto pero estaba cerrada. El vigilante me ha dicho que mañana estará abierta y que, cosa curiosa, venga vestido con pantalón largo y zapatos, ya que de otra manera no está permitido entrar…

Como todos estos días, paso por Intramuros y me entero de que la Iglesia de San Agustín estará abierta a las 6:30 y 7:00. Me dará tiempo a ir y fotografiar su techo, que creo que es un 3D espectacular.

Por la tarde-noche, otra vez me conecto a Internet y hablo de PC a PC con mi familia con cierta calidad…

Me levanto temprano y me “abro” despidiéndome brevemente. Ando el trecho que me separa de Baclaran y allí pregunto por los buses a “Padre Faura”. Me indican que coja uno de la compañía “Lawton” y en él voy un trecho de pie y otro sentado, pero siempre apretado. Me cuesta 13 Pesos hasta el cruce “Padre Faura” con “United Nations Avenue”, lo cual no está nada mal…

Lo primero que hago es ir a la “Mabini Pension”, cambio 20$ y me pido una habitación amplia y con agua dentro… Una maravilla de sitio si lo comparo de donde vengo; Eso sí, cuesta cerca del triple, pero merece la pena…

Me informo en el Lotus Garden y me gusta la opción: Un ida y vuelta con bus y barco por 1200 Pesos no está nada mal, sobre todo pensando en que te lo dan todo hecho, tú solo tienes que buscarte la vida a la llegada a la isla y ya está…

Doy unas vueltas por allí y el sitio me parece como mucho más “peligroso” que donde estaba… Esto es el centro, pero en Manila eso no cuenta al llegar la noche… Todo dios te ofrece putas a cada paso y aquí si que se ven extranjeros de esos gordos, viejos y puteros que andan buscando niñas y esas cosas… Me da asco ver a los clientes, a los que ofrecen y a las putas (para mi gusto asquerosas y sin belleza) que de vez en cuando se ven dando vueltas por ahí…

También he olvidado la Regla de Oro de “Preguntar precio antes de consumir” y me he tomado una mierda de arroz con pollo por 155 Pesos… No tenía ganas de follón y he pagado… Era un gordo avaricioso abrazado a su calculadora y que tenía a todo el mundo trabajando como un loco y sobreexplotados… Me ha servido de lección… Si Dios quiere no me volverá a pasar y a él le traerá la maldición suficiente a su babosa vida para que no dañe a nadie más, sea cliente o empleado…

Me conecto a Internet otra vez, pero hay problemas para hablar y solo chequeo los e-mails…

Hoy tenía intención de levantarme temprano, pero todavía andamos jodidos y desfasados con el reloj interno. Me he levantado algo tarde y me he dirigido a pié a la zona del Lotus Garden y la Mabini Pension… Cuando llego estoy bastante cansado; por lo tanto tengo que encontrar solución para el transporte hasta la Mabini Pension que no sea taxi, ya que en el metro hay tantos registros y medidas de seguridad que sería un lío. Además, no permiten pasar paquetes grandes como la mochila…

Como es domingo, el Lotus Garden está cerrado, pero el tipo de la puerta me dice que a las 8:00 está abierto… También ubico donde esta la “Pension” y compruebo que está bastante cerca; o sea que a la hora de sacar la mochila hasta allí solo serán 5 minutos.

Vuelvo en metro hasta Baclaran y allí pregunto si hay autobuses o jeepneys hasta “Padre Faura”, que es el nombre de la calle en donde está el Lotus Garden y cerca, la Mabini Pension… Me dicen que sí, sin problemas y que hay transporte las 24 horas del día; Por lo tanto, miel sobre hojuelas…

Esta noche hace un calor de la leche, el ventilador no va bien y, como es “dormitory”, me han metido en la habitación a un filipino de estos educados y tal… Menos mal que mañana cambio de sitio aunque pague casi el triple…

Vuelvo a Intramuros… Manila, en realidad, no tiene otra cosa y como solo voy a quedarme aquí 17 días, tengo que ponerme las pilas para salir de aquí e irme a alguna playa… Si no hubiera tenido el problema del billete de salida, hubiera pedido un visado de tres meses y me hubiera ido al norte (A los arrozales de Cordillera) y a la isla de Palawan (El nido, Puerto Princesa) a Cebu y las islas de Visayas y, en fin, algo más que esta puta ciudad… De momento me contentaré con pasar una semana o algo así en Puerto Galera, más concretamente en “White Beach”, según la guía la playa más tranquila de toda la isla de Mindoro…

Leo en la guía que un hotel arregla los viajes a Puerto Galera de forma fiable, eficiente y más o menos barata: “Lotus Garden Hotel”. Al ladito está situada una guest-house recomendada como barata y con cierto encanto: “Mabini Pension”. Mañana tengo que acercarme a ver todo eso…

Me conecto (esta vez dos horas) a Internet y vuelvo hablar largo y tendido con mi casa…

Paso el día en Intramuros, el antiguo fuerte español y echo algunas fotos… Veo la extrema pobreza y polución de Manila y empieza a caerme gorda… Todavía llevo el jet lag y pienso lento…

Me conecto por primera vez a Internet en la guest-house y hablo (por voz) con mis padres sin problemas por una hora… Chequeo e-mails y me alegra especialmente los recibidos por mi padre y mis hermanos… :-)

Cambio de guest-house y voy al “Bay View Home” Cerca del otro pero 20 Pesos más barato… Estuve bien durante tres días y al cuarto decidí irme para el centro aunque estuviera más caro, ya que así no tení que moverme tanto…

Hoy descubro el LRT1 y los MRT2 y MRT3, el metropolitano de Manila, que por entre 11 y 15 Pesos te lleva al centro con relativa rapidez y comodidad (si uno evita las horas punta) No es un suburbano (un “tube”), es más bien un tren elevado sobre la ciudad…

Hoy descubro también a los primeros polis corruptos de Filipinas… Me para mientras cruzo con la multitud una calle y me dicen que eso no es zona peatonal. Yo les indico que cruzaba con el resto de la gente… “No, no… You must pay a penalty”… O sea, que me dicen que tengo que pagar una multa y se sacan un lápiz y un bloc con membrete de propaganda de algún bar y empiezan a anotar algo. Comprendo enseguida y digo que no tengo dinero encima… Me piden el pasaporte y yo que lo tengo en el hotel… Me miran y me preguntan si llevo mucho tiempo en Filipinas. “Poco”, les contesto… Hablan entre ellos y me dicen que continúe mi camino… Les respondo que gracias…

Cambio a la 6:30. Me dejaron pasar sin problemas pero una tipa arriba le extrañó que fuera en dirección contraria y hasta que no supo de qué iba el asunto y del rollete que me había tirado con sus colegas, no me dejó seguir… Cambio 50$ esperando que sean suficientes.

Me despido de los conocidos (que “plegaban” dentro de una horita) y luego, negándome a coger ni taxi, ni ticket-taxi, cometí el primer gran error de mi llegada a Filipinas…

Habiendo visto por el mapa que habían dos guest-houses de las más baratas a solo 2 km. del aeropuerto, me sentí fuerte y con las mochilas atrás y alante, me dispuse a recorrer el corto trayecto… Craso error, ya te digo; tenía un jet lag de cojones, no había bebido en un tiempo y dormir solo había sido una tierna palabra susurrada en mis labios mientras me acurrucaba sobre mi equipaje a las tantas de la madrugada…

El plano estaba claro y solo había que seguir una curvita que desembocaba en una desviación a la derecha y allí estaba mi objetivo. Me paro, al pasar un puente, a mirar unas chabolas sobre el río y lamentando no tener mi cámara a mano y luego, cuando sigo, un golpe de luz y de calor, me indica que algo no va bien… Miro el mapa y creo que no voy por buen camino. Vuelvo unos pasos y me meto por una de las calles más cutres que he visto en mi vida… Empapado, sin saber la hora, cargado de mochila, me veo atravesando un andurrial de cuyas chabolas iban saliendo personas que me observaban estupefactos como un extranjero alto y raro iba sorteando los charcos malolientes e intentaba no resbalar en su fango… Una corte de niños me seguían y otra iba adelantándose para llamar a los vecinos que salieran a ver al loco ese que con su parafernalia de occidente se había metido (me lo dijeron más tarde) en uno de los arrabales más pútridos y peligrosillos de Manila… Me respetaron por mi probable demencia y no me hicieron nada aturdidos de verme en medio de sus calles hacia no se sabe donde… A mi derecha, una alambrada separaba “el infierno” de una autopista que seguramente circunvalaba la ciudad y yo sonreía como un gilipollas a diestro y siniestro y procuraba mantener un paso firme y constante, mostrando una decisión que no sé si ellos captaban… Milagrosamente encuentro un agujero en la alambrada y allí que me meto a cruzar la atestada autovía parando como puedo las filas de vehículos y esquivando otros… Al llegar al otro lado, maldije mi racanería por no haber apoquinado lo que se debe, en pleno jet-lag y en ciudad extraña…

Estuve caminado una hora… Atravesé una especie prueba ciclista donde me paré un poco y luego seguí hasta que empecé a flaquear seriamente… Parecían las cuatro de la tarde y eran las nueve de la mañana… Un tipo que iba haciendo footing me preguntó dónde iba. Le dije el nombre del hotel, pero estábamos en una especie de descampado a las afueras de la ciudad y lo único que acertó a decirme era que pidiera un taxi… Un poco más adelante había una especie de instalación en donde al encargado de la entrada (al que Dios bendiga) pregunte algo… Él solo me dijo que pasara a su garita y me sentara, me saco una botella de agua fría, que bebí con fruición, y entonces comprobé que estaba como recién salido de una ducha y con claros síntomas de deshidratación. Me llamó a un taxista amigo suyo que me cobró una miseria por mi destino y, con los ojos húmedos, me despedí de mi samaritano que se limitó a sonreír y a comentar que mi país había ganado la copa del mundo de basketball… Creo que le dije: “God bless you, my friend!”

Al llegar al “International Youth Hostel”, pagué mi cama de dormitorio y después de ducharme y tender mi ropa, dormí sin noción del tiempo hasta el día siguiente.

Llego al Aeropuerto de Ninoy Aquino a las 23:00. No cambian traveler cheques en la única ventanilla de banco abierta que hay… Decido dormitar encima de mis maletas nada más salir al vestíbulo principal y esperar a que abran por la mañana las otras sucursales, no es cosa de andar trajinando con los billetes de dólar recién llegado. La noche se pasa mala y en el transcurso trabo curiosa amistad con los vigilantes del Aeropuerto. Un tipo llamado José (como yo), otro colega suyo, y una tipa de la que no recuerdo su nombre pero sí lo poco agraciada y hombruna que era con su uniforme y que decía que no estaba casada y no tenía niños… Como tengo el Jet lag de los güebos, para mí son las 18:00 y estos tipos me usan para mantenerse despiertos… Hablamos de las cosas de siempre y que parece que se extienden por toda cultura; es decir, origen, nuestro estado civil, trabajo, niños (si los hubiera) y luego, ya más puestos, sobre el propósito del viaje, recomendaciones de lugares, consejos sobre la gente, Manila, etc.

Parece que les caigo bien y me traen mapas de stand de turismo y me prometen que podré cambiar dentro del aeropuerto (como favor especial) a la 6:30, ya que el resto de bancos, los del vestíbulo, no abrían hasta las 9:00… Les di las gracias y sobre la 4:00 empezamos a silenciarnos todos y vigilantes y “vigilados”, echamos unas cabezaditas…

PARTIR ES MORIR UN POCO...

Este día, después de Dormir regular, cogí el tren de las 07:05 a Chamartín-Madrid… Desde allí pude coger el Metro hasta la Terminal 1 de Barajas Sin problemas… Llamé a la familia y esperé somnoliento hasta las 19:00 que abrían la taquilla. Cuando me tocó el turno, me dijeron que no tenía billete de vuelta y que así no me podían dejar embarcar, ya que en Filipinas tenían esa norma… Te daban visado de entrada por 21 días, pero necesitaba un billete de vuelta (o salida) para esto. Pregunté qué podría hacer y me dijeron que quizás podría sacar un billete desde algún mostrador como “Iberia” o “El Corte Inglés”, ya que estaban abiertos hasta las 20:00.

Salí corriendo y el primero que pillé fue el del jodido Corte Inglés. Lo más barato que encontré fue Kuala Lumpur por 305€… Yo solo tenía dólares en Traveler Cheques y cambié para ello 450$... Así empezó mi primer gran palo antes incluso de salir… Chequeando más tarde me di cuenta de que el billete costaba 245€ y me habían cobrado 60€ de más por la patilla… ¡Empezábamos bien!

Y ya sin más después de llegar jadeando y atropellando a too dios y después de dejar caer rodando mi mochila por una escalera eléctrica (para comprobar su resistencia y no por purísima torpeza, por supuesto…), me facturaron el equipaje y en unas horas, estaba en el “parrato” tomando sitio al lado de un silencioso amigo español con el que compartí el apretadísimo sitio y el mal dormir y que no abrió la boca hasta Doha, que era la primera etapa en donde transbordábamos… Nada más llegar se le desató la lengua… Decía que iba hacia la provincia china de Yunan y que trabajaba para una agencia de viajes… Iba a ver como iba aquello para el turismo… Yo cogí mi puerta y el la suya…

Esta vez el aparato iba casi sin gente y me tocó uno se esos asientos al lado de una puerta de emergencias, con lo que pude estirarme a modo y dormitar a mis anchas…

LUNA NUEVA

La Luna Nueva de hoy marca el comienzo del viaje... Me he rapado y he sacado el billete de tren para Madrid... El día 11 a las siete de la mañana comienza el rollete... Mira que jeta se me ha quedado p'al camino... Y una y mil veces más: La divinidad bendiga y proteja a mis padres, hermanos, sobrinos y gente que quiero y que ellos quieran... Dios proteja al mundo en general... Puedan el Buda, el Dharma y la Sangha guiar mi camino... :-)

Un Saludo y Buen Viaje para todos...

:-)