domingo, 15 de octubre de 2006

Este día lo he pasado hablando en la “Kapitan Keling Masjid” hablando casi 6 horas con un egipcio y un canadiense que estaban en una recepción que tiene la mezquita debajo de su torre… Hemos hablado largo y tendido sobre el Islam y sobre los tiempos “satánicos” que nos tocan vivir, donde los jóvenes y no tan jóvenes solo tienen espejitos ilusorios para olvidar su hastío, sufrimiento y enmascarar la futilidad de la vida y el fluir inexorable del tiempo… Solo tenemos “pan y circo” y eso solo puede satisfacernos en la juventud a los adultos que meramente tienen un encefalograma plano… De todo se cansa uno (eso lo dedujo y expuso con claridad el Buda) y lo que es un placer hoy, con el tiempo no satisface y necesitamos otra cosa más, y luego otra nueva, y luego otra… Ya te digo, solo los tontos disfrutan toda la vida con conciertos de rock`n roll… Si uno tiene un cierto coeficiente, esta vida no tiene nunca satisfacción en si misma y busca algo que sea la verdadera satisfacción… Es por eso que en toda cultura humana se repiten ciertas cosas; al igual que todos tenemos un lenguaje, seguimos la música, bailamos, etc., también vemos si uno utiliza la antropología comparada que todos los pueblos tienen algo parecido a lo que podríamos Lamar “sentimiento religioso” que nace de lo que también podemos llamar “insatisfacción vital”… Ni ricos ni pobres pueden ser felices solo con lo que da la vida ni su devenir hacia la desintegración de cuerpo y mente… Quien no tiene religión o búsqueda filosófica del significado del ser y la existencia, tiene “magia” para machacar esa insatisfactoriedad primigenia que siente el ser humano, y quien no tiene ninguna de esas dos cosas (que suele ocurrir de vez en cuando en la historia cuando hay opulencia en una sociedad) tiene vino, drogas y multitud de ruidos, colores y entretenimientos (pan y circo) para acallar el puñetero quejido de nuestro hiperdesarrollado cortex cerebral… El opio se convierte entonces en la religión del pueblo… El resultado final es una gran resaca espiritual donde el sufrimiento es el doble y la gente se suicida o desespera sistemáticamente, dejándose llevar por una desidia decadente como la que ahora vive occidente y sus acólitos… Ni siquiera la renovación “revolucionaria” puede cambiar la antinatural represión de los instintos espirituales de nuestra especie. Es como si quisieras reprimir otros instintos y capacidades universales como el lenguaje, el arte o la risa… los países y sociedades socialistas o capitalistas (las dos versiones de occidente nacidas de mentes ociosas de nobles y burgueses y de lo que falsamente se llamó “ilustración”), esas dos versiones de lo occidental, decía, que yo he conocido y visitado en alguna ocasión solo traen miseria al alma normalmente luminosa del ser humano… En los países llamados socialistas, todos hemos podido comprobar su hecatombe moral y la antipopularidad de sus sistemas… Recuerdo en Laos, por ejemplo, a todo el mundo alcoholizado como sustitutivo ansiolítico de la natural búsqueda del significado de la existencia y del intento de solución del autoconflicto doloroso con esa dicha existencia… El ser humano vive conflictivamente el universo si no sigue ese natural instinto de búsqueda y unión con lo absoluto que podríamos llamar (aunque no solo con esa palabra): “religión” (RE= de nuevo; LIGARE= unir)… No olvidemos que hay “religiones” sin dios o sin adoración a seres superiores. Unas de estas religiones son tolerantes y luminosas (como el budismo, el taoísmo o la filosofía griega) y cumplen con la realización de ese instinto espiritual del ser humano, y otras son intolerantes excluyentes y destructivas (como el marxismo, el materialismo capitalista y otros adoradores de mundos imaginarios, probables y/o “material-realistas”) Estos últimos métodos de pensamiento, confundiendo la percepción doctrinaria que un solo hombre tiene de la realidad, la adopta como universal y declara las demás heréticas o “revisionistas” (como el marxismo ha gustado de clasificar otras formas de entender la existencia)

En fin, rollos aparte, me parece que el Islam (no fanatizado) tiene mucho que decir para acabar con la mierda de sistema que padece la mayoría del planeta donde la gente quema la juventud con gominolas musical-fanáticas, modas, consumismo, drogas y demás obnubiladores de “LO REAL” hasta darse cuenta que existir es mirar el mundo cara a cara y necesitar lo menos posible viviendo una vida sencilla y pacífica, lejos del ajetreo falsamente progresista e ilusorio de nuestras vidas actuales… No nos vendría nada mal más “atardeceres” y menos teléfonos móviles, o últimos “hit-parades” musicales, o últimas “fashion”, o coches, o films, etc…

Si algo nos llama secretamente la atención de esas mal llamadas “sociedades primitivas” es que ellos conservan algo que nosotros, en lo más profundo añoramos, y que tiene que ver con hablar y conocer a nuestro vecino y con el no correr tanto detrás de espejuelos y falsas alucinaciones que nada nos aportan y que solo benefician a los comerciantes que nos las venden… Una vida sencilla… y más acorde con nuestra “genética humana”… Por eso yo también digo:”LA ILLAHA ILLA ALLAH”, es decir “No hay ídolos, solo ALLAH” y concretando en nuestro “actual lenguaje”: “NADA MERECE LA PENA EXCEPTO LO REAL”

Después de hablar largo y tendido con el nuevo musulmán canadiense y con el viejo musulmán egipcio y después de ver un DVD de una antigua película sobre Muhammed, que han terminado regalándome, me he despedido cuando entraba otra gente… Un poco más tarde he mandado un e-mail a Ali, el egipcio, dándole las gracias por el tiempo dispensado en su compañía…

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