Me levanto temprano para coger el Bus… A las 7:00 estoy saliendo de la Guest House donde no hay ni Dios despierto… Desayuno un masala dosa con té y luego saco el billete en la estación hacia Butterworth y después de que se me asigne el sitio, me siento y espero la salida… El trayecto dura unas 5 horas y una vez el Butterworth se coge un ferry hasta Georgetown en Pulau Panang que está a unos 3km y se llega enseguida; el ferry se paga a la salida de Butterworth, pero no a la salida de Georgetown de donde es “gratis” salir…

Seguir el mapa es muy fácil y, no sin algo de calor por el equipaje, llego hasta la “75 Travellers Lodge” y me cojo una cama de dormitory muy barata, donde el único defecto está en el viejo que tengo en la cama de encima, no habla nada pero se nota de mal genio… Salgo a darme una vuelta después de rellenar la entrada en conserjería y de comprobar que los chinos que llevan el establecimiento chapurrean algo de español y están locos por el Barça.

Georgetown es una ciudad que no me esperaba y que me gusta más de lo que me creía… El ambiente es de una melancólica decadencia colonial y las casas son coloridas y de dos pisos… Tuvo que ser bonito vivir aquí en tiempos de los británicos…

El templo chino dedicado a la patrona de los marineros (Hainan) que hay al lado de la guest house, es sencillamente encantador y sus columnas de piedra restauradas hace poco tienen un labrado que me ha impactado y a la que he echado muchas fotos…

Luego he pasado por la “pequeña india”, que había pasado cuando iba del puerto a la guest house, y por allí he visto como se parece al ambiente indio, incluso en lo pesados que se ponen…

Por la noche bien, pero algún mosquito más de la cuenta…