Sigue la diarrea… Pero me rehidrato a menudo y salgo a visitar la Jamaa Masjid, que me encanta por su extraño estilo y su interior de madera...

De vuelta paro también en la tumba de un santo que creo es la de Pir Dastgir, uno de los más importantes santos de Cachemira. El interior es precioso y el ambiente de gente rezando cara al santo, es sobrecogedor… Pongo aquí alguna foto para ahorrarme palabras… No ando muy fuerte para escribir con esta diarrea de mierda (nunca mejor dicho)

Por la noche hay ordenata, y se duerme bien… Desde luego es una pena no andar más fuerte ya que ando por Cachemira… In Sha Allah, ya volveré por aquí en un futuro que espero más “sano” para mí y más pacífico para la zona…

Diarrea y tema, pero hoy decido salir a callejear mercados por ahí, aunque vuelvo enseguida… Es Alí quien me lleva y me trae desde el bote a la orilla y viceversa, cuando vuelvo, tengo que esperar un buen rato para que me recoja sentado en un agradable puestecillo de las cercanías del lago…

Ordenador y dormitar, ese es el día de mi mala suerte diarreica… No mucho más que decir… Es un buen charas este de Cachemira… Por lo menos eso anda bien…

Hoy no es un día reseñable al uso… paso toda la jornada jodido con la diarrea, que dura más de lo previsto… Pido a Alí que me traiga la comida (aunque esa opción sale cara y solo la voy a usar hoy) y la paso en la habitación con Madam Diarrea, el ordenador y el tema principal, como he dicho… Nada más que añadir…

A las 4:30 empieza el baile… Me tomo “fortasec” para parar la diarrea durante el viaje… Afuera está oscuro y no hay autobuses (Ayer me aseguraron que había) para acercarme a la estación de la compañía gubernamental… Pillo un richshaw que saco a precio razonable… El conductor sube a otro pasajero, yo no digo nada y nos vamos… El tipo lleva al otro pasajero a una estación cutre y privada de buses y me dice a mí que me baje, que esta es la estación… Le digo que esa no es, que la “de verdad” está en la “Residendy Street”… Me lleva allí y todo está cerrado… Sale el encargado y me cambia billetes para pagar al conductor que ya andaba con el archiconocidísimo “no tengo cambio”, para quedarse con las vueltas; el hombre se queda con un buen palmo de narices… Me da la diarrea y pregunto al encargado si hay retrete, me dice que no, el muy perro, y salgo a buscar uno cerca de una oficina de turismo cercana… Nadie anda por allí (es muy temprano) y decido bajarme los pantalones en un pequeño descampado en obras y allí aliviarme… Vuelvo y ya hay más gente esperando… Uno de ellos me ofrece su habitación para cagar y luego me quiere indicar una guest house de un “amigo” para alojarme una vez llegue a Srinagar…

El bus sale a las 6:30. Pasamos todo el santo día dentro. A mi lado va un musulmán amable con el que hablo de vez en cuando y al que ofrezco un ejemplar del “India Today” para que lea durante el trayecto… Yo paso durmiendo gran parte del tiempo… Hay también unos sikhs con los que hablo (uno de ellos paralítico de cintura para abajo) y que resultan muy buenas personas…

En el camino hay un montón de puestos militares Y en uno de ellos, ya cerca de Srinagar, tengo que bajar yo solo (el extranjero) a enseñar el pasaporte y para que tomen nota de mis datos…

La llegada es por la tarde ya casi de noche, y trato de buscar alojamiento… Las guest houses están caras y tras varios intentos, al final me rindo ante un tal Hanif que me lleva a ver varios barcos en donde alojarme. Me quedo con el de un tal Alí, un tipo lleno de verrugas y cercano a la cincuentena, que se casó hace poco con una chavala que es casi una niña… Hanif me ofrece charas a buen precio y con ese tema llega la noche y me retiro… Me hierven un cubo de agua para ducharme y eso hago… La habitación no está mal, pero hay algunos insectos de más correteando por ella… Duermo, como se puede adivinar, de maravilla…

Llegada a Jammu a 11:00… Paso por la oficina de turismo para pedir información y mapas y más tarde, cuando salgo de la supermilitarizada área de la estación (estamos en zona de conflicto), descubro a pocos metros una residencia para “yatris” (peregrinos hindúes) que, asombrosamente, me da cama en un dormitory a pesar de ser el único no hindú que hay… En la entrada, entablo conversación con un joven militar sikh que se siente muy alagado de conozca tan bien su religión… Después de dejar mis dos bártulos “principales” en la cloack room (la consigna de paquetes) del edificio, vuelvo a turismo para preguntar por modos de acercarse a Srinagar… Un sikh de los que está trabajando allí se ofrece a acompañarme a la estación “oficial” de bus, para comprar con antelación un billete de autobús a dicha ciudad… Llegamos tras tomar un bus y un rickshaw… Saco el ticket para Srinagar y vuelvo a pie a la zona de la estación… Es un largo camino que me permite ver paisajes urbanos y naturales muy bonitos… En el camino, tengo que enfrentarme a un chaval algo pesado que no me gusta un pelo y lo amenazo para que no me siga… Surte efecto y se aleja...

El edificio de Jammu es bastante nuevo (10 años) y fue construido para alojar a los peregrinos del famoso templo de Vaishno Devi que se encuentra a unos 30-40 kms de distancia… Viendo las fotos, me quedo con ganas de verlo, aunque ahora ando apretado de tiempo y prefiero acercarme a Cachemira, que anda disfrutando de un periodo “pacífico” que hay que aprovechar… Se duerme bien, aunque la diarrea me despierta de vez en cuando…

Por la mañana nos acercamos a la estación a esperar el tren a Jammu… Comemos por allí y cuando llega el tren y me monto en él, veo que tengo compañeros hindúes en mi compartimento… Hablamos mucho sobre religión…

El retrete es visitado alguna vez… La diarrea es imparable…

Hoy mando libros a casa por correo… Por barco tardarán en llegar de tres a cuatro meses… Casi cuatro kilos he enviado… Muy barato, solo 140 Rps, porque los libros aquí (lo había olvidado) tienen especial tarifa por correo… Tras el ritual del “cosido del paquete” y luego de algo de cola y evitar a los “listos” que se cuelan, he hecho el envío sin estar muy seguro que me va a llegar…

Cambio el último traveller check que me quedaba y compro unas tarjetas de Saraswati (patrona de de la enseñanza y de los que quieren aprender), que usaré en mis “estudios”… Las compro en una pequeña imprenta cercana a la guest house… Tengo algo de diarrea (“Delhi Beli” famoso) y me quedo algo más rondando la habitación (y el retrete)

Mañana tengo el tren hacia Jammu y organizo la maleta…

Hoy he comprado la tetera, la resistencia, un vaso metálico, 250 gramos de té de Assam, leche en polvo y azúcar… Así tendré para hacerme tés por ahí… Compro, también Chyawamprash de Dabur ante un farmacéutico que, según me cuenta, adora el “güisqui” un montón…

Luego encuentro una conexión a Internet y me conecto con la peñita…

Nada más que destacar… Empiezo a notarme bastante cansado de viaje y del ajetreo indio…

Alrededor de la 6:00, ya con la luz de la mañana, me encamino hacia la cercana calle de Paharganj… Busco el Navrang hotel y lo encuentro… Cojo una habitación cutre por 100 Rps; pero al tocar una salida de agua que sobresalía de la pared, empieza a salir agua y a inundarse el habitáculo… Pido un cambio de aposento y tras ver el desastre, me lo dan… La nueva estancia es algo mejor pero igual de cutre que la otra… Por lo menos, aparenta mucho más segura…

Me acerco luego a la oficina de reserva de billetes de la estación y se saca el ticket para Jammu Tawi… Mi plan es acercarme a Srinagar desde allí, lo cual es casi la única opción disponible. Luego salgo a dar una vuelta por Connaught Place y entro a preguntar precios de envíos de paquetes postales en la oficina de correos de la plaza… En el mostrador encuentro a una chica europea intentando mandar un paquete y cuando sale el tema, descubro que es una catalana jovencita que anda por estas tierras fascinada con India como yo… Algo ingenua (por la edad, creo yo) en lo relativo a la política, ya que es una comunista militante convencida de que ese sector del pensamiento político puede cambiar a mejor las cosas… Veo que a la chica no le gusta que le diga que no ha habido jamás una mejora con la práctica comunista, en todo caso algún avance parcial que también han aplicado otros grupos políticos (incluidas las “odiadas” derechas). Es una buena chica (algo pija a mi entender) que se siente culpable por la clase a la que pertenece… Es por eso que en los días anteriores a la debacle de los países del este, solo gente de clase media alta y los aristócratas, pertenecían al partido; la gran mayoría de los “equivocados” trabajadores, nunca ha sido mayoritariamente comunistas en ningún (repito: ningún) país del mundo… Incluso en donde han hecho revolución, nunca ha habido mayoría, pero sí una activa militancia (la “vanguardia del proletariado”) que ha permitido que cuatro personas se llevaran el gato al aguan ante la “cuasi-indiferencia” y la pasividad del resto de sectores políticos y sociales… En cuanto podemos nos vamos cada cual por nuestro lado… A ella no le gusta que le rompan los sueños y yo tengo todavía alguna cosa pendiente que hacer… ¡Que tenga suerte la chavala! Es un deseo de un agnóstico con crisis de fe en el marxismo y el anarquismo y muy descreído de la izquierda y la extrema izquierda…

Voy a enterarme después sobre el servicio de autobuses al aeropuerto. Difícil de encontrar, cuando doy con la oficina, me entero que por 50 Rps y un extra por equipaje, te pueden llevar diariamente al aeropuerto; pero hay que cogerlo a las 15:00… En mi caso, lo cogeré el día anterior a mi vuelo (10 de Septiembre) y dormiré en los dormitorios que tienen allí o (no hay problema a estas alturas) en los bancos que hayan por la terminal…

Luego voy a Turismo a preguntar por la situación en Cachemira y lo único que me dicen es que chequee mi embajada… Trato de buscar, más tarde, la Ringo Guest House y cuando la encuentro me dicen que no tendrán habitaciones en algún tiempo (?)… No es importante, hay alternativas mejores y más céntricas…

Por último me he acercado a la Ramakrishna Misión, que ahora, tras algunas obras urbanas, se ha quedado algo encajonada en nuevas construcciones…
En fin, resumiendo, he encontrado cambios por todos lados… Sigue la misma miseria y el mismo aire polvoriento; pero hay más teléfonos móviles y nuevos modelos de coches… India, es verdad, esta “creciendo” económicamente gracias a las políticas de gente como el señor Manmohan Sing, actual primer ministro de India y antiguo ministro de economía con el Partido del Congreso…

Día en tren hasta las 23:00… lo pasamos hablando con un tipo bajito y con gafas y su hijo, sobre que la mejor parte de India, es el sur; yo tomo nota al respecto… Comida en tren y alguna compra más en alguna estación… Hoy, cabreado como estoy (mostrando y demostrando la relatividad de las emociones), tengo la conciencia de que esta es una “sucia nación”, en el sentido de la higiene… India no cambia en muchas cosas, como es la gandulería, la falta de limpieza y la corrupción… Mañana quizás la vea de nuevo como un paraíso en el que los trenes lleguen puntuales a su hora y en donde uno no tenga que practicar escalada para cagar en un retrete público, o perfeccionar la técnica del “slalom” para caminar por ciertas calles esquivando mierdas de multitud de animales y los escupitajos de los numerosos mascadores de “pan masala”…

A las once y pico de la noche, como he dicho antes, se llega a Nueva Delhi… Se pasa la noche en la estación… Prefiero quedarme dormitando en algún banco, que salir a estas horas para buscar un hotel… Estoy demasiado “rendido” para eso… Encuentro para ello, un amplio banco de madera, limpio y seguro en donde, confundido con los que esperan los trenes de madrugada, me duermo como un bendito con la cabeza apoyada en mis paquetes… A las 4:00 (aproximadamente) de la madrugada, me incorporo un momento, y un tipo, vestido a la manera del norte de India, pone su maletín en el banco… Le indico que estoy echado y me responde que “relax, my friend!”… Tras ordenar algunas cosas de su equipaje, me pregunta de donde soy, contesto que español… Él me confiesa que es afgano y me enseña fotos de cuando estuvo en América. En algunas imágenes aparece sentado al lado de una mujer rubia que él define como su “novia americana”. En estas imágenes aparece mucho más joven, vestido “a la europea” con un cierto toque de mafioso italiano, se lo comento y se rie: “Yes, I looked Italian” (“Si, yo parecía Italiano”)… Tras un poco más de cháchara y tras confesarme que estaba en India por culpa de la política y de que había estado durmiendo por casi seis meses en el banco en donde yo estaba ahora, coge sus bártulos y se va arrastrando su maletín por todo el andén… Yo me vuelvo a echar y dormito otro poco más…

Hoy ha sido un día de tren a toda pastilla… y con gran retraso incluido… Lo primero, al comenzar la jornada, ha sido salir del hotel hacia la parada de jeeps… Me ha tocado un conductor simpático con el que me ha agradado mucho estar charlando (también con el chaval que iba sentado a mi lado en los asientos delanteros)… El paisaje es precioso y me he apuntado volver con más tiempo a la zona… Dios dirá…

Llegada con tiempo a Siliguri… Después de despedirme del “driver”, me he encaminado a sacar el ticket a New Jalpaiguri, la estación cercana desde donde sale mi tren hacia Delhi… Tengo tiempo de sobra para sacar el billete y comer algo en la “refreshement room” (la cantina) de la estación… Me siento en el andén indicado para mi tren y veo que este tarda de lo lindo, haciéndo acercar “peligrosamente” la llegada del tren local a New Jalpaiguri, con la de la salida del convoy a New Delhi… En esto, nos llega un policía que, sin entender ni jota lo que yo le decía, se extrañaba de que estuviera en la estación anterior a la que indicaba mi billete… Tras arduos intentos de comunicación, finalmente el tipo comprende mi “plan” de tomar un tren de cercanías hasta la estación principal, en vez de tomar Rickshaws o taxis… Me quedo de nuevo solo, pero preocupado… El tren está tardando un güevo y el retraso es ya de casi una hora y media… Finalmente, y luego de preguntar repetidamente al amable e impasible mascador de betel que llevaba el stand de té que había en el andén, el tren llega y puedo ocupar mi preciado asiento… En unos tres cuartos de hora el tren llega a New Jalpaiguri…

Pero aquí, compruebo que estoy en la India de lo indescifrable e impredecible… El tren a mi siguiente destino, lleva también retaso… Cuando llega el vehiculo, el retraso calculado es de unas tres horas para el tren a Nueva Delhi…

Por supuesto, me quedo dormido enseguida del puñetero cansancio que llevo encima…

El día está hoy superlluvioso y muy nublado; más de lo normal… Hace mucho frío. Es, quizás, el día más feo desde que estoy aquí… Menos mal que mañana nos vamos…

He ido a desayunar en mangas de camiseta al pequeño local donde ponen momos a 10 Rps. No tenían momos disponibles a horas tan tempraneras y me he tomado un par de tes con unos puris y un curry de garbanzos… Luego me he acercado a comprar dulces y he visto de nuevo al tipo tembloroso y descalzo de ayer… Le he pasado 5 Rps. y, un poco más tarde, le he comprado un par de samosas para que comiera… No sé si será un drogata o solo un pobre desgraciado, pero ayer me quedé con mal sabor de boca cuando no le di nada… India tiene eso: muchos pobres… Unos, claramente gandules, que dirigiéndose solo a los americanos y europeos, ganan más que tirando de un rickshaw; están en zonas muy “turistizadas” y a menudo trabajan en mafia como los gitanos rumanos en España, no admiten competencia, echando a los pobres “auténticos” con amenazas y malos modos y podrían llegar a asesinarlos. Solo el ignorante gilipollas les da cuartos, aquí o en España… Otros son viciosos drogadictos y se les reconoce fácilmente por su aspecto demacrado pero ansioso (igual que en occidente), suelen tener raptos de ira si no les das nada. Un tercer grupo son verdaderamente necesitados y no los encuentras en las zonas “céntricas” de las grandes ciudades, a no ser que se hayan colado por despiste, necesidad o atrevimiento; pueden estar en las estaciones o en rincones escondidos de callejas inmundas… Yo me dejo llevar por la intuición y, aunque hay que “invocar” a los poderes públicos parar paliar esta mierda, de vez en cuando dejo la “hipocresía marxista” y me paso a la acción directa y al “aquí-ahora”, cristianos… Sé que no puedo acabar con la pobreza en su totalidad, pero sí que puedo arreglar un poco el día al miserable que tengo enfrente… Normalmente tengo el corazón muy duro, el porcentaje de golfos, especialmente en India, es enorme… Quizás he pasado de largo ante autenticas desgracias por confundirlas con representaciones teatrales de “artistas” del llanto desesperado, el acoso palizero, o el pellizco de bebes alquilados al paso del turista… También puede ser que sea algo “agarrao” y que prefiera gastarme lo “mío” para mi solo y no compartir con nadie… Que DIOS me perdone y ayude si es así…

Por la tarde ha habido fiesta en la plaza. La orquesta de la policía de Calcuta tocaba ante una buena multitud… He entrevisto un templo al final de unas escaleras que me ha llamado la atención por sus símbolos: cruces cristianas, medias lunas islámicas, ruedas del Dharma budistas, la sílaba OM hindú, el fuego zoroastriano, etc… Era un templo de los seguidores de Sai Baba, tan colorido que he entrado a echarle fotos… El Sagrado Corazón de Jesús presidía el lado izquierdo del frontal de su especie de “Santa Sanctorum” y, rodeando la sala, se encontraban representados todos los avatares de Vishnú… Me ha gustado especialmente un Ganesh en la entrada que no he podido resistirme a fotografiar…

A la salida, me he sentado en la plaza a escuchar la música (que no empezaba nunca) y he acertado a ver a Jerôme, el chaval francés que vi en el tren de Calcuta a New Jalpaiguri… Se iba para Sikkim… Yo lo dejaré (lo de Sikkim) para otra ocasión, ahora llueve demasiado… Tras despedirme y escuchar un par de temas de música, he vuelto al Observatory Hill, en donde se encuentra la cueva que da nombre a Darjeeling y una vez allí, he rezado con símbolos y oraciones cristianas ante los lingams de Shiva y las imágenes de Durga, Rama y Lakshmi que hay desparramadas por la encharcada gruta… Me he dado, además, un “jartón” de fotografiar a los monos de los alrededores…

Se me olvidaba apuntar que he comprado otro paquete de té “Orange Pekoe” (esta vez para mí) y lo transportaré junto a los otros dos paquetes (para mis hermanos) en la mochila… Espero que no pesen mucho…

Hemos hecho el petate para mañana, dejando para mañana algunos “cabos sueltos”… Nos espera Delhi… :-)

Hoy me he pasado la mañana trajinando para conseguir un billete de tren… Había cambiado el destino de “Jammu” a “Nueva Delhi” para ver si así podría reservar más fácilmente… En el trayecto he visto un tipo tapado con una especie de saco, descalzo y tembloroso, tumbado en el suelo encharcado, que me ha dado bastante pena… India sigue siendo dura con muchos de sus hijos, y da lo mismo que aquí, en Bengala Occidental, gobierne el Partido Comunista…

A las 8:00, la hora de apertura de centro de reservas, estaba en la taquilla de los primeros. Cuando me ha tocado el turno, me sueltan otra vez que no se puede reservar con certeza el billete a Delhi y que debo de coger la llamada “cuota de emergencia” que me cuesta unos 100 Rps. de más… A mí, desconfiado y tipo de bastante mala leche que soy, me ha olido a timo y he dicho que tengo que consultar con un amigo indio de Delhi para confirmar este punto de la “emergency quota”… El resultado ha sido que tras pensármelo un poco y preguntar precios de buses a Calcuta y descubrir que no había para Delhi, he decidido que venga, que vale, que pillo el ticket aunque me salga algo más caro (que tampoco es tanto), pero por lo menos salgo de este pozo húmedo en donde nada se seca, en donde siempre estás calado hasta los huesos y donde solo puedes disfrutar de sus bellísimos paisajes, en contados minutos “de suerte”, entre niebla y niebla… Esta es la estación de lluvias (el monzón) y aquí no pasa como en Indonesia y en el S.E. asiático, que sufren un fuerte cambio climático… Esta zona de Darjeeling, junto con las tierras que se extienden por Assam y los estados fronterizos con Birmania y Bangla Desh, son de los parajes más lluviosos y húmedos del planeta. El porcentaje de agua que cae por metro cuadrado y año está entre los primeros del mundo (el primer o segundo puesto).

Así que paciencia… Salgamos de aquí y movámonos hacia Delhi y de allí intentemos Cachemira (pasando por Amritsar a la ida o a la vuelta).

He hecho una cola de más de tres horas para el dichoso ticket, pero al final lo he conseguido… La gente se rebelaba en la fila porque esta no se movía, pero la cosa andaba parada y desídica como la misma alma perezosa de India… Encuentras gente amable, pero me parece a mí que cada vez más, la gente india va a su bola… La globalización cambia y ataca a todas las gentes de la Tierra…

Al volver he pagado en el hotel, dejando caer que, quizás me iría pasado mañana… Por la tarde a llovido algo más y solo he salido a comprar comida… Me he quedado dormido temprano, tras la ducha de agüita caliente…

Tempranisimo, he dejado la habitación y me he dirigido, con todo el petate, al “Pineridge Hotel”. Al llegar, no había nadie y he tenido que esperar algo en recepción a que llegara alguien del “staff”… Por fin, un chaval somnoliento y lavándose los dientes, me ha cogido y me ha llevado a la habitación que tenía reservada, la 202… A plena luz del día, me ha parecido un poco más cutrecilla que ayer (sobre todo el cuarto de baño) y con demasiadas mariposas revoloteando, pero con la misma luz y las mismas vistas que ayer y eso merece la pena… Seguidamente, he comprobado el agua caliente y he visto que “nasti de plasti”. Luego me he dado cuenta que las sábanas no estaban tan “impolutas” como esperaba… Se lo he dicho al chaval y me ha contestado que las sábanas las cambiaría en unas horas y que el agua la iba a enchufar ahora y estaría disponible, como se me prometió, las 24 horas del día… En efecto, tras un par de horas ha venido a cambiar las sábanas (por otras limpias pero bastante “trilladas” también). He ido a ver si el agua caliente salía y sí, ya tenía agua caliente… Me he echado un poco en la cama y me he quedado dormido un buen ratito…

Luego he ido a darme una vuelta y he descubierto un sitio en donde hacen unos momos vegetales deliciosos por 10 Rps. Me he zampado mi ración con sopita caliente extra y después me he acercado a una tienda especializada cercana para comprar un par de paquetes de buen té “Orange Pekoe” de Darjeeling… Costaba algo carillo pero creo que merece la pena la compra…



Me he sentado, aprovechando el día menos lluvioso, en la plaza. Tras un ratito tranquilo observando el ir y venir de hombres, mujeres y niños, se ha sentado a mi lado un monje tibetano y hemos hablado un buen rato… Nos hemos echado una foto antes de que se despidiera… Hay muchos monjes del Tibet en esta ciudad… Darjeeling está cerca de Sikkim, Nepal y Bhutan y su nombre viene, además, de la denominación que recibía el templo que visité ayer, no lo olvidemos, que ostenta un nombre de origen tibetano (Darje Ling)…

Me he puesto la peli “1947” por la noche… Magistral… Lastima que esté en hindi y solo estén disponibles subtítulos en inglés… Si la encontrara más “españolizada” en mi país, sería fácil que, por ejemplo, mi hermano la pudiera disfrutar también… Sé que le gustaría… También tiene ese gusto “sin fronteras” por la música, el cine, la arquitectura y el arte en general, que creo tiene la gente de “seso” y corazón…

El día ha sido menos lluvioso y me ha permitido llegar a la “Colina Observatorio” (Observatory Hill) en donde se encuentra una cueva y un complejo de pequeños templetes hindúes y medio-budistas, llamados “Darje Ling”, que en su origen dieron el nombre a este pueblo (Darjeeling). Ha sido bonito ver el Sol por primera vez… He pasado la mayor parte de la mañana paseando por sus pequeñas edificaciones y echando fotos a las coloridas figuras de dioses, avatares y demás seres sobrenaturales del panteón hindú… Además, junto a estos, aparecían imágenes de Buda a diestro y siniestro. Algunas veces al lado de Shiva o Ganesh, clara muestra de que andamos por una zona altamente “sincrética” como no podía ser de otra manera en el Himalaya… Un brahmán me ha puesto una marca roja en la frente; le he dado un rupee (rupia)…

Gracias a los momentos soleados, el día ha sido más apacible… Me ha gustado un hotel (llamado Pineridge) y me he acercado a ver alguna habitación… Como es temporada baja, las habitaciones andaban más baratas; cuestan 100 Rps más que en donde estoy, pero dónde va a parar la luz y el paisaje que se disfruta en este establecimiento, además del rancio ambiente de “Raj” colonial que se respira por sus pasillos… Creo que me voy a dar el lujazo de pasar unos días aquí. Total, siempre está lloviendo y tendré que chupar bastante habitación y desde esta, se ve una vista esplendorosa… Creo que me merezco algo de todo esto, aunque me salga del presupuesto…

He reservado una habitación enorme, con unas amplias ventanas, televisión y agua caliente 24 horas (de agradecer en estas montañas). Mañana me cambiaré lo más pronto que pueda…

También he tratado de sacar un billete de tren en el centro de reserva de la estación, pero andaba de “waiting list”, es decir, que la reserva no era segura… He preferido volver mañana o pasado… Tengo tiempo…

He hecho la mochila por la noche para mañana salir volando para mi nueva habitación…

La llegada por la mañana a New Jalpaiguri ha sido relajada… Habíamos dormido bien y solo nos quedaba ir a coger algún transporte que nos llevara a la estación cercana de Siliguri y de allí tomar un bus a Darjeeling… Hemos optado por un Rickshaw para los tres… Una vez en Siliguri Junction, me he tomado un desayuno local y me he despedido de los franceses; estos iban a sacar un permiso para Skkim…

No hay bus a darjeeling, o eso me dicen en la estación. Me suena a timo, como muchas cosas así en India, ya que me dicen que la única salida que tengo es coger un jeep… Me rebelo al principio, pero comprobando que no hay bus, regateo lo que puedo el jeep (compartido con otras personas locales), pero no puedo bajarlo a más de 100 Rps. Tras un traqueteado y mojado viaje, se llega pasado el mediodía a las calles empinadas de Darjeeling y lloviendo a cántaros, me bajo a buscar una habitación… Pregunto en varios hoteles, pero viéndome cargado de equipaje y empapado, piensan que van a hacer su agosto y me ponen precios astronómicos por cuchitriles… A mí, que aunque tengo muchos defectos, no abundo en la pusilaminidad, no se me arruga y sigo hasta encontrar un Hotel tibetano, de cuyo nombre no puedo acordarme, a un precio decente, con baño, agua caliente y TV… Aún así, Salgo a la calle cuando escampa un poco y busco algo mejor, ya sin equipaje encima, para mañana… Una japonesa se cruza conmigo en algún hotel, quizás con la misma idea… En efecto, a la vuelta a la habitación, me la encuentro en el establecimiento buscando un alojamiento “alternativo” como yo… Nos reímos y me cuenta que quiere cambiar de habitación que, aunque muy barata, adolece de agua caliente corriente y se la tienen que acercar en cubos que previamente se han pasado por la lumbre… Le deseo suerte…

Ceno en extraña fonda tibetana, que casi parece una antigua casa de citas, unos momos y luego me vuelvo derrotado a la cama Tras unos minutos de TV me quedo durmiendo como un bendito…

Temprano a la estación… Sobre las 6:00 ya andaba pateando el asfalto con mis mochilas… El trayecto se me ha hecho más corto de lo que me esperaba… He pasado el día allí, ya que no veía una mejor alternativa. Con un libro en la mano y comprobando que afuera llovía a cantaros, me he convencido de haber tenido una buena (aunque incómoda) idea… He comido en la cantina, en donde el personal no era muy simpático, pero tenía un buen té barato servido en tetera…

Otra cosa vagamente destacable, es el mendigo (a mi parecer un “junkie”), que de vez en cuando entraba a la sala de espera a pedir… Al principio me ha querido dar el coñazo, por ser occidental, pero le he echado agua con la botella y no se ha acercado más… Eso sí, un Indio divorciado, triste y depresivo, se ha sentado a mi lado para hablar sobre un montón de cosas… Es cierto eso de que la mayoría de la gente de India no quiere “hablar contigo”, sino “hablar sobre ti” y claro, suelen dar el coñazo en depende que momentos escogidos…

He aprovechado para recargar el MP3 en unos enchufes que han puesto a tal efecto en la pared…


El tren ha salido más o menos a las 21:30… Unos chicos franceses ocupaban dos asientos-cama de mi sección del vagón… Uno de ellos hablaba buen español… Pero hemos preferido irnos a dormir pronto… Yo por lo menos, estaba rendido… Me he quedado roque en segundos…