Hoy me he despertado muy temprano y he ido a ver si podía comprar esos dulces con miel con los que me desayuné ayer…
Mientras escribía estas líneas, me he dado cuenta que había olvidado mi mochililla en los ordenadores… Por un momento he pensado que ya me la habían quitado… Iba la cámara dentro y me ha dado un vuelco el estómago… Pero la había cogido uno de los del staff de la guest house…
Por la tarde, he conocido a Rubén, un vasco de Vitoria (y ya van dos de esta ciudad) al que me ha dado mucho gusto encontrarme… No sé porqué, pero he sentido una alegría inmensa (casi eufórica) mientras hablaba con él… Es un chaval que va también en bicicleta por ahí y está repleto de energía y buen rollo… Es joven y con muchas ganas de comerse este planeta, comenzando a golpes de pedal y terminando con la gran nobleza y gran corazón que se le adivina… Cual no sería la sorpresa cuando hablando, hablando, descubrimos que conocemos a tres grupos de personas distintas en este viaje: Xabi, el guipuzcoano “heavy”; Salva & wife, la simpática pareja de catalanes que iban pa China, a los que conocí en Malacca y volví a encontrar en la nochevieja de Singapur y, mira por donde, también a Juan Carlos, el ciclista chileno-germano con el que me he topado varias veces en esta parte de Asia… ¡Que pequeño es este puto mundo! :-)
Nos hemos ido a tomarnos unos cafés por ahí y a comer alguna cosa… Hemos estado dando vueltas por el templo del final de la calle Khao San y en alguno más de los alrededores… Hasta nos hemos echado la “buenaventura” con los palillos que usan aquí, en algunos templos, para eso… Por la tarde y noche, le he pasado (a él y a un canadiense que se ha pegado a última hora) unos mp3 con los que hemos estado trajinando hasta tarde… También le he enseñado el sistema de llamadas de Yahoo Messenger que, para mí, es el sistema más práctico de llamadas por la red que uno se pueda encontrar en estos tiempos tan “cibernéticos” que corren…
Me he ido tarde a dormir, por obra y gracia de los cafés y he tardado otro tanto en hacer el equipaje para mañana… La ducha también ha sido tardía y quizás he molestado a más de uno con el motor del agua, pero ¿qué podía hacer? Entre el café y la necesidad de limpieza…
Finalmente me he dormido, pero me tendría que levantar en unas pocas horas para trajinar la ida al aeropuerto y al avión… Mañana al mediodía estaré en Kolkata (nombre políticamente correcto de Calcuta). Espero que India esté como la recuerdo y no se me rompa en mil pedazos la poesía de otro de mis mejores recuerdos… Nada, pero nada, dura para siempre… Ni siquiera los momentos más maravillosos guardados en la memoria…
No hay comentarios:
Publicar un comentario