Hoy he dejado a las 12:00 la guest house aprovechando al máximo la hora de check out… Después de caminar unos 40 minutos he llegado a la estación en donde me he sentado en la cafetería hasta la salida del tren a las 19:30. Me dolían un poco los riñones como de lumbago, quizás he cogido frío esta noche… Me he tomado un café con leche fresquito y sobre el mediodía, un pollo con arroz riquísimo y bien de precio... He pasado la mayor parte del tiempo leyendo el libro de Rahula y el reloj ha corrido dulcemente hasta la hora de partida… Durante ese tiempo se ha sentado un joven indonesio con perfecto inglés que se ha casado hace un mes y que no paraba de recibir llamaditas de su mujer por el móvil… Era un chaval simpático y que no era lo pesado que son los “amigos instantáneos” que uno suele encontrarse por aquí… Hemos hablado de política y religión (los temas tabúes de conversación del mundo anglosajón-americano) y ha sido muy interesante…

Montar en el tren ha sido fácil y la “bisnis clas” ha sido muy incómoda por la noche… No había forma de encontrar la postura para dormir y los riñones han empeorado un poco… Después de la inevitable procesión de vendedores, músicos y pedigüeños, hemos abandonado el andén relativamente puntuales… Me he tomado un picantísimo tofu con chili que me ha encantado y me ha limpiado los pulmones… :-)

Por lo demás, incomoda noche…