Por la mañana no encontraba la estación de bus. La buscaba y preguntaba, pero como si nada… La gente aquí es aún mucho más tonta que en otras ciudades indonesias al uso… Como no me gustaba la “villa”, decidí coger el tren a Yakarta. Lo bueno de esta elección es que el trayecto finaliza en Gambir, que está a 10 minutos andando de Jalan Jaksa…
Tras un trayecto de unas cuatro horas en el que me he dedicado a escuchar música en el “mp3” (especialmente la grabación de World Reggae) y a ver el estupendo paisaje que hay por el camino, llegamos a Gambir. Tras orientarme y esquivar Rickshaws (aquí llamados “bajaj” como la marca de motos y vehículos india) y taxistas (famosos por sus atracos a sus propios pasajeros y de los que ninguna compañía, según la guía, se salva), llegué a Jalan Jaksa y busqué la Guest house en donde estuve la otra vez… El ambiente de acogida fue poco amable… Cogí un “dormitory” y esto no terminó de gustarles; querían venderme la moto de una habitación de precio doble… A los pocos minutos de descargar mi equipaje, noto que el vetusto ventilador se paraba cada dos por tres… Con el calor de Yakarta no era plan quedarse sin el aparatito. Me quejé y, refunfuñando, el conserje dijo que iba a ver si encontraba otro… Dejé pasar un cuarto de hora y me decido a bajar… El tío estaba viendo la tele tan pancho y cuando le dije si había encontrado otro ventilador, el tío me miró como si le estuviera fastidiando el programa que estaba viendo… Como me puse serio, entonces el muy gandul, se levantó y a los treinta segundos tenía en mi habitación un cacharro que funcionaba decentemente… Es la Guest House más miserable y ruin que he encontrado en este país… Después de solucionar mi transporte a Sumatra, no volveré aquí más en mi vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario