Gran caminata la de hoy… Quizás me he hecho unos 20 kilómetros más o menos (más que menos) y la cosa ha consistido en llegar a las principales pagodas, monasterios y templos de los alrededores de Saigón… Cargado con mi botella de agua, He preferido empezar por la más lejana de las pagodas, para luego dar un rodeo por el oeste de la ciudad e irme acercando, poco a poco, hasta terminar la jornada en Notre Dame, la Catedral de Saigón, e intentar meterme a una misa vietnamita… :-)

Ha sido duro… La primera parada ha sido en Thien Hau… Un templo de estilo chino dedicado, precisamente a Thien Hau, la diosa del mar china, a la que habría que pedirle suerte en los viajes marítimos… Luego nos hemos acercado a la cercana Quan Am Pagoda, fundada por chinos de Fujian alrededor de 1816 y en donde se encuentran unas fantásticas escenas esculpidas por los techos, que parecen ser representaciones de historias y relatos (casi operísticos) tradicionales chinos...

Luego otro trayecto hasta Giac Lam, parece ser que el templo que queda más antiguo de la ciudad, construido en el 1744 y ha tenido pocos cambios… Los últimos retoques fueron en el 1900…

Más lejano, al lado de un pequeño estanque, la Giac Vien Pagoda… Fundada por un maestro budista llamado Hai Tinh Giac Vien hace unos 200 años… El monje encargado me ha acompañado en la pequeña ceremonia de respeto que he “perpetrado” delante del Buda… :-) He comido unas frutas muy exóticas con piel roja y corazón blanco, que no sé como se llaman, pero que he visto en más de un mercado. Son muy fáciles de pelar y son exquisitas…

Ese ha sido el punto más lejano… Casi en el borde rural de la ciudad… Luego he reemprendido la vuelta y, bastante fatigado y casi sin agua, he llegado tras un largísimo recorrido a la Pagoda del Emperador de Jade… Construido en 1909 por chinos de Cantón, es muy colorído, aunque me esperaba algo más, dado el rimbombante nombrecito…

Hemos visto alguna cosa más, como la Phuoc An Hoi Quan Pagoda y otras construcciones “menores”… Pero lo más destacable ha sido esto que he descrito por encima… Las fotos ayudarán a hacerse una mejor idea…

La misa ha sido algo pesada, ya que andaba rendido y, claro está, no he entendido ni jota… Además, la falta de costumbre por mis hábitos “paganos” occidentales, también ha hecho lo suyo… Sin embargo ha sido delicioso comprobar las pequeñas variaciones del ritual… Por ejemplo, cuando se dan la paz, no se dan la mano, como en occidente, sino que inclinan la cabeza ante las personas que tienen al lado…

Tras la ducha de vuelta, fatigadísimo, me he echado en la cama y he dormido como un tronco…