domingo, 17 de junio de 2007

Temprano hemos ido a la parada de bús… Por el camino, hemos pillado un par de buenos bocatas para la ruta… El primero ha caído en el garito de la agencia, antes de que hubiera llegado el autobús… Esta vez, el vehículo era más pequeño, pero, por lo menos no había ningún coleguita local sentado al lado, y he podido estirarme algo más…

El trayecto ha sido más largo de lo que creía, pero hemos dormitado lo suyo… Ha habido, eso sí, una corta parada en un sitio en donde se podía apreciar a unos centenares de metros más allá, una colina con una pagoda o templo en la cima. He echado una foto, porque la construcción lo merecía y era algo que se salía de las guías… El color anaranjado, color arcilla, y el estilo del edificio, recordaba algunos templos de Ayuthaya y Angkor… Enseguida, tras la bajada de algún viajero y el tiempo de inspeccionar el motor, las ruedas y todas esas cosas, hemos partido de nuevo en dirección a Nha Trang…

Se notaba el aire salitroso mientras nos acercábamos a nuestro destino… Había trechos que en realidad, recordaban a “todas las playas” y la carretera había derivado a “autopista”… Paramos en el Sinh Café, como estaba previsto, y nada más poner el pie, ha empezado la búsqueda de habitación… Tras varias pruebas, he dado con la Sao Mai y he podido obtener una cama en el primer dormitory de Vietnam… Luego, tras dejar los bártulos, lo primero ha sido la reserva de bus a Hoy An (11 horas de ida) para el día 21… Unas somnolientas empleadas me han atendido correctamente y me han indicado todos los detalles…

Lo mejor del día, ha sido el descubrimiento de la Long Son Pagoda y el Buda Gigante, sentado en meditación, en la cumbre de la colina adyacente… He presenciado una ceremonia donde solo habían mujeres y que se ha desarrollado en una amplia sala luminosa y con una decoración relativamente sobria (para el gusto barroco asiático). Luego, he subido a través de unos escalones a la cercana cumbre de la colina. Pero primero he dado tres toques de campana para homenajear al Buda, al Dharma y a la Sangha… La monja que había custodiándola, se ha empeñado en que le echara una foto y yo… pues miel sobre hojuelas… La cubre estaba más desolada de lo que creía, y algo más polvorienta de la cuenta… Tras un ratito de “galgueo”, he procedido a bajar y ha sentarme en un banco de los ubicados en la entrada, en donde habían agrupados en corro y sentados en el suelo, una especie de boy scouts…

Para volver, he sufrido una perdida de referencia del camino de vuelta (eufemismo de “perderse”) y he caminado más de la cuenta… Como consecuencia, me he ido cansadísimo a la cama… Como resumen del día diré que la parte negativa la han puesto los del “Motorbike, Sir?”; que ya veo que es la moda que va irremediablemente junto con la venta masiva de ciclomotores baratos de baja cilindrada por Japón, China y Corea… Son muy pesados y la única opción es hacer como si no existieran… Ya habrá alguna regulación al respecto dentro de algún tiempo… El descubrimiento de una pastelería de calidad y barata, ha sido el otro puntazo. Me he pillado uno de esos pastelitos rellenos de carne y un huevo duro que están exquisitos… Binh Bao, creo que se llaman…

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