El trayecto ha sido más largo de lo que creía, pero hemos dormitado lo suyo… Ha habido, eso sí, una corta parada en un sitio en donde se podía apreciar a unos centenares de metros más allá, una colina con una pagoda o templo en la cima. He echado una foto, porque la construcción lo merecía y era algo que se salía de las guías… El color anaranjado, color arcilla, y el estilo del edificio, recordaba algunos templos de Ayuthaya y Angkor… Enseguida, tras la bajada de algún viajero y el tiempo de inspeccionar el motor, las ruedas y todas esas cosas, hemos partido de nuevo en dirección a Nha Trang…
Se notaba el aire salitroso mientras nos acercábamos a nuestro destino… Había trechos que en realidad, recordaban a “todas las playas” y la carretera había derivado a “autopista”… Paramos en el Sinh Café, como estaba previsto, y nada más poner el pie, ha empezado la búsqueda de habitación… Tras varias pruebas, he dado con la Sao Mai y he podido obtener una cama en el primer dormitory de Vietnam… Luego, tras dejar los bártulos, lo primero ha sido la reserva de bus a Hoy An (11 horas de ida) para el día 21… Unas somnolientas empleadas me han atendido correctamente y me han indicado todos los detalles…
Lo mejor del día, ha sido el descubrimiento de la Long Son Pagoda y el Buda Gigante, sentado en meditación, en la cumbre de la colina adyacente… He presenciado una ceremonia donde solo habían mujeres y que se ha desarrollado en una amplia sala luminosa y con una decoración relativamente sobria (para el gusto barroco asiático). Luego, he subido a través de unos escalones a la cercana cumbre de la colina. Pero primero he dado tres toques de campana para homenajear al Buda, al Dharma y a la Sangha… La monja que había custodiándola, se ha empeñado en que le echara una foto y yo… pues miel sobre hojuelas… La cubre estaba más desolada de lo que creía, y algo más polvorienta de la cuenta… Tras un ratito de “galgueo”, he procedido a bajar y ha sentarme en un banco de los ubicados en la entrada, en donde habían agrupados en corro y sentados en el suelo, una especie de boy scouts…
Para volver, he sufrido una perdida de referencia del camino de vuelta (eufemismo de “perderse”) y he caminado más de la cuenta… Como consecuencia, me he ido cansadísimo a la cama… Como resumen del día diré que la parte negativa la han puesto los del “Motorbike, Sir?”; que ya veo que es la moda que va irremediablemente junto con la venta masiva de ciclomotores baratos de baja cilindrada por Japón, China y Corea… Son muy pesados y la única opción es hacer como si no existieran… Ya habrá alguna regulación al respecto dentro de algún tiempo… El descubrimiento de una pastelería de calidad y barata, ha sido el otro puntazo. Me he pillado uno de esos pastelitos rellenos de carne y un huevo duro que están exquisitos… Binh Bao, creo que se llaman…
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