domingo, 30 de noviembre de 2008

Una ciberjornada...


Hoy me levanto algo tarde y con la buen fortuna de que el amigo alemán no está... Voy a desayunar unos huevos fritos , en plan anglosajón y tal (desayuno nada saludable) y tras reposar algo, voy en busca de algún cyber para actualizar el BLOG y de paso chequear los correos...



Me paso parte del día en un cyber muy barato pero de escasa potencia... Al final del día cambio a otro que anda algo mejor pero con alguna "catástrofe" puntual de conexión... Veo que en Chile, las conexiones a Internet son muy malas... El día transcurrió en eso... Al final se actualiza alguna foto y me dedico a descansar de la dureza de la travesía de días anteriores...

sábado, 29 de noviembre de 2008

Hacia Puerto Montt

Hemos esperado desde temprano para que los militares nos recogieran… Klaus, siempre con miedo y ansiedad, pensaba que no iban a llegar a tiempo… El jeep se ha presnetado a su hora y nos ha transportado hasta el puerto... El ferry "lento" es el que ha llegado antes, pero tarda mucho más (casi el doble) en llegar a Puerto Montt... Hemos cogido el "rápido"… Durante la travesía me ha dado tiempo de escribir en el ordenador gracias a los enchufes habilitados al efecto…





El viaje ha sido precioso através de una infinidad de islas e islotes de claro origen volcánico... La sorpresa ha sido la llegada a Puerto Montt, hemos tardado más de tres horas en desembarcar, ya que había otro ferry en el puerto y cuando este ha partido, no llegaba el permiso para que se aproximara el remolcador que nos guiaría a la rampa de desembarque… Así que al ferry "lento" le ha dado tiempo de llegar antes que nosostros...




Nos hemos despedido de de Tito y hemos emprendido la busqueda del "Hospedaje Anita"… Klaus iba muy deprisa caminando y me tenía hasta el gorro con su nerviosismo… El alemán quería que compartieramos habitación pero yo he preferido pedir habitaciones separadas (tenía ganas de estar solito conmigo mismo). A mí me hacen rebajita por los dos díasde estancia que me voy a quedar…



Me doy una ducha y me dirijo al supermercado a comprar algún refresco y algo de avituallamiento… En el camino me paro a comprar unas empanadas en una tienda cerrada con rejas... Al preguntar por qué ese derroche de "fierros", me responden que es por seguridad... A dado la casualidad de que llegaban unos jovenes y he contemplado un atraco en directo a un borracho con aspecto indígena... La tendera me ha señalado la escena en la que los chicos rodeaban al tipo y le quitaban la cartera... Tras arrebatarle el dinero, le han devuelto la cartera tirandosela desde una esquina hacia sus pies... he preguntado si había riego para viajeros y me han contestado que solo si me veían tambalerme ébrio por las calles... ¡Buena presentación en Puerto Montt!



En el supermercado he visto a Klaus y le he contado la anécdota... Se ha cagado en los pantaloncillos. "Lleva cuidado", le he aconsejado...

Por la noche he estado viendo la TV por el ordenador, pero enseguida me he quedado roque...

viernes, 28 de noviembre de 2008

Chaitén & el volcán Michinmahuida


El bus llegó, en efecto, con retraso… Me recogen en la puerta del hospedaje y Eusebio no viene, aunque ha mandado el bus en mi búsqueda…


El furgón no está muy lleno… Hay un alemán algo centrado en sí mismo (Klaus) sentadito en la parte delantera… También dos chilenos, que hablan sobre una venta de “caullos” (caballos), están charlando desde sus asientos y yo estoy en medio de los dos; yo mirando al frente o a través de alguna ventanilla y ellos estudiándose profundamente la mirada. Pareciera que me están mirando con descaro a mí, pero solo andan interesados en su probable transacción pecuaria, así que me voy enterando (a pesar de los modismos y la velocidad del acento chileno) del trajín comercial que llevan… En el vehículo, además, andan una viejecita con aspecto aindiado que se baja unos kilómetros más abajo, un señor con bigote (que conoceremos mejor más tarde) y un chaval joven y silencioso amarrado a su teléfono móvil, como si se tratara de un escapulario de la Virgen del Carmen… También, en los primeros sitios, hay una muchacha que viaja con sus dos hijas… Una de ellas termina “echando las potas” durante el trayecto…


Transcurre el viaje sin mucha pena ni gloria entre pequeños torrentes de agua de las montañas y bastantes rastros de la ceniza volcánica que el Michinmahuida ha ido vomitando desde la erupción que tuvo lugar el primero de mayo pasado… Sobre los montes cercanos se ha ido depositando, por encima de las copas de los árboles, una capa de un gris ocráceo que delata la catástrofe que vivió (y sigue viviendo) la zona… Al llegar a la población de Chaitén, nos recibe la noticia de que hoy no hay ferry, lo habrá mañana… Tito, un suboficial a punto de retirarse, el señor del bigote que andaba en la furgoneta, nos invita a Klaus y a mí a hospedarnos en su casa junto con Macarena (la joven madre) y sus dos niñas… Dado la desolada estampa de la que antaño fue una próspera villa turística, no queda mucha alternativa… El volcán no mató a nadie, pero tuvo la fuerza suficiente de desviar el río cercano y arrastrar al mar un montón de casas… El paisaje urbano es dantesco, aunque en franca recuperación… No hay electricidad (tendremos que andar con velas esta noche), ni agua corriente (que se encarga el ejercito de distribuir) y las provisiones llegan con cuentagotas… Aún así, Chaitén resiste heroicamente… Se ven banderas chilenas por todos lados… En la calles se amontonan los cúmulos de ceniza y arena que las máquinas han ido despejando… Pero el volcán sigue humeando y, desde la lejanía, casi parece resplandecer de crueldad y belleza… Una gigantesca columna de humo brota de su cráter, levantándose a gran altura, y otras chimeneas más pequeñas de su cima, también aportan su “granito” de arena (o ceniza) al espectáculo, de tal manera que el aspecto de la montaña se asemeja bastante a los rescoldos de una enorme hoguera…



Yo me encargo de hacer la comida con los suministros que habían por la casa más algunos más que se traen de un almacén cercano: Unos espaguetis servidos con cebolla salteada con una lata de jurel, huevo, tomate, eneldo y especias variadas… Hay unas cervezas también para poder pasar la pitanza y poder brindar alegremente… El agua para beber y lavar luego la vajilla nos la trae, en un bidón, un militar encargado de ello… Parecemos unos refugiados aislados del mundo consumiendo sus últimos víveres… La entereza de Tito, ya acostumbrado tras tantos meses de “sitio”, es admirable… Es un hombre gracioso y amable, aunque no muy parlanchín y con una hospitalidad sin reserva… Como las que raramente se ven… Todos se lo agradecemos y él actúa con total naturalidad… ¡Dios lo bendiga!



Tras nuestro buen yantar, Tito, Klaus y yo salimos a dar una vuelta por los alrededores… Las calles flanqueadas por grandes montones de barro y cenizas que las excavadoras han ido depositando en zanjas, los arroyos desordenados, aquí y allá, que se dirigen en tropeles al mar atravesando las calzadas, las casas enterradas, destrozadas, aplastadas bajo su techo… Y al fondo del horizonte, el gran testigo mudo de su propia calamidad: el volcán… Pero Tito nos lleva más lejos de todo esto. Nos quiere mostrar, como buen anfitrión y cicerone amante de su tierra, algo de lo mejor de su comarca… Aún queda en pie belleza sin destruir… Nos vamos dirigiendo, siguiendo sus pasos, por senderos que aún se destacan de entre las ruinas… Nos conduce por los caminos que llevan a un parque que ahora permanece cerrado al público y que el centinela nos abre sin problemas ante la presencia de Tito y la “familiaridad” de su cargo militar… Luego de una corta caminata llegamos, siguiendo un desfiladero vallado junto a un ruidoso torrente, ante una cascada preciosa que el volcán no se atrevió, o no pudo, tocar… Quedamos un rato callados, sintiendo la energía amable de la madre tierra, yo tomo algunas fotos… Un perrillo, que nos ha acompañado desde la entrada al recinto, anda afanado buscando algún movimiento extraño entre todos los aromas que debe estar percibiendo entre las aguas… Tras unos minutos de silencio (parecidos a los que se guardan en honor a alguien ausente), volvemos sobre nuestros pasos y regresamos a casa…


Dormimos una siesta… A mí me ha tocado una pequeña habitación en la parte de arriba de la casa… Es un aposento calido y perfectamente aislado del exterior. No hay cama y extiendo mi aislante para poder depositar encima el saco de dormir. No hace falta meterse en él, la temperatura es muy agradable… Doy unas cabezaditas que saben a gloria y cuando vuelvo a salir compruebo que los demás siguen durmiendo… Todavía hay luz y salgo a la calle a darme un paseo… Me siento unos instantes ante la melancólica bahía de lodo por drenar y tejados hundidos recortándose sobre el horizonte del agua… Sigo caminando y encuentro a Klaus… vamos juntos a la información de la capitanía para preguntar por los horarios de la barcaza (el ferry), que parece ser que saldrá temprano a las 8:00… Luego volvemos a “casa”…




Por la noche también me encargué, con placer, de hacer la cena, que consistió en unos sencillos huevos revueltos con cebolla y tomate… Abrimos una lata de palmito e hicimos una ensalada añadiéndole los tomates restantes… Cenamos a la luz de las velas y tras una brevísima tertulia, nos fuimos a dormir… Reposé como un rey sobre el suelo de madera y la noche, extrañamente silenciosa y oscura, fue muy propicia acunando a nuestros pobres viajeros…

jueves, 27 de noviembre de 2008

Charlando con Eusebio...


El día ha sido extremadamente borrascoso, no ha parado de llover en toda la jornada…

El dueño, Eusebio, se ha pasado gran parte del día por aquí… Según cuenta, le andan buscando para ajustarle las cuentas por una pelea que tuvo hace unos días… Este es un pueblo de apenas unos cientos de habitantes, eso es mala cosa…


Hemos estado hablando mucho sobre su madre que murió, sus hijos que viven fuera, los problemas de reparto de herencias, su salud que a pesar de sus 45 años lo ha llevado al borde de la tumba… Eusebio es un indio mapuche en un 90%, creo que ha tenido algunos problemas con el alcohol, pero ahora se leve entero llevando el único hospedaje del lugar…

Me ha obsequiado con unos espaguetis con atún, cebolla y ají chileno y se ha esperado a que unos amigos pasaran a recogerlo para llevárselo a la casa en donde vive con su nueva mujer y así evitar que los que lo buscan lo pudieran molestar en el corto trayecto de apenas unos cien metros…

Me ha dejado la casa caldeadita con leña antes de irse… La verdad es que este es el mejor alojamiento que he tenido hasta el momento: Una casa con cocina y un par de baños, con sala de estar con TV y calefacción de leña, durante cuatro días, por unos 17€…


Mañana tendré que despertarme a las 6:00 para poder coger el bus al puerto de Chaitén a las 7:00… A última hora ha venido Eusebio para decirme que quizás mañana el bus venga con algo de retraso…

miércoles, 26 de noviembre de 2008

TV chilena & fútbol femenino...



Hoy también ha sido “lazy day” solo trabajando en la confección de algún vídeo para colgarlo en el BLOG y escribiendo algunas pocas líneas...




Hoy jugaban la selección chilena de fútbol femenino con la de Nigeria, todo dentro del marco del mundial de fútbol femenino sub-20 que se desarrolla en Chile… Hemos visto cómodamente el partido en la televisión que hay en el hospedaje… He pasado el día solo, ya que el gordo de ayer, ha dejado su habitación de madrugada…

martes, 25 de noviembre de 2008

Andando por Villa Santa Lucía...


Hoy me he dedicado a hacer algún trabajillo atrasado con alguna animación para colgar en el BLOG…

El día ha sido muy perezoso y he dormido una larga siesta… Luego he tratado de encontrar la conexión a Internet de la zona, pero estaba basada en un router de esos de telefonía móvil y era más lenta que el caballo del malo…

El dueño ha pasado la mañana en un juzgado por un problema de herencias que tenía…

En el pueblo hay, también, un cuartel de militares que entretienen sus momentos jugando al fútbol…

A última hora del día ha venido un gordito de no se donde que se ha pasado roncando la noche y sus sonidos atravesaban la pared… Aún así, tras leer un poco del interesantísimo libro de Van Lysebeth sobre el Tantra, que compré en una librería de Rosario, también me he quedado roque en minutos…

lunes, 24 de noviembre de 2008

Pasando a Chile.


Despertamos justito y salimos rápidamente del camping… Una parejita de franceses (no Pablo y su novia) que venían también a la isla, se tomaron su tiempo para desayunar… preferí adelantarme… Tras tomar (no digamos “coger” en esta zona del mundo) el bus en la estación de Esquel, y aposentarme en una butaquita, el bus partió… Los franceses llegaron a última hora y por poco no llegan…


La frontera con Chile ha sido menos puñetera que cuando la “cruz” pasada para ir a Ushuaia… El bus ha parado justo en la misma verja con Chile y tras los trámites, una furgoneta nos ha llevado hasta Futaleufú…

Este es un pueblo pequeño en el que he preguntado por alojamiento y me he encontrado a una vieja avariciosa y mentirosa que me ha dado repugnancia… ¡Vaya un primer encuentro con el país más largo del mundo…! Al final he optado por irme a otro pueblo con mejores conexiones con el ferry (“barcaza” en chileno) a la Isla Grande de Chiloé…

La decisión ha sido fácil, ya que las erupciones del volcán Michinmahuida, habían deshabilitado las conexiones terrestres con la vecina población de Chaitén… No se sabía si habían buses, para el próximo viernes, directos al puerto de la localidad, pero era mucho más probable que hubieran desde la población de Villa Santa Lucia, algo más al sur…

He tomado la furgoneta hacia ese pueblo y al llegar me he topado con (literalmente) cuatro casas… Sin embargo había una casa en donde ofrecían alojamiento… Tras regatear, ha quedado un buen precio por la habitación para los cuatro días que tendré que esperar para el bus al defenestrado (pero aún funcional) puerto de Chaitén…

He aprovechado para ducharme, afeitarme y lavar la ropa con una vieja lavadora del dueño y una centrifugadora con la que he escurrido la colada… He colgado todo cerca de una cocina de leña y en unas horas estaba seco…

He comprado comida en un almacén cercano y he vuelto a usar la cocina… El dueño vive fuera y, en realidad, tengo toda la casa para mí… Solo un nuevo huésped vino al final de la tarde desde el cercano Chaitén…

En la cocina hay una estantería en donde, entre otras cosas, hay una estampa de Pinochet en la que, al lado de su retrato, se puede leer: “Libertador de Chile”… He recordado que en este país, la mitad de la población apoyaba la gestión del dictador y que, no importa la posición social, cualquiera puede ser uno de sus seguidores… ¡Habrá que estar al loro para no meter la pata en conversaciones políticas inoportunas...! ¡No hay que ofender a ningún bando! Solo somos huéspedes...



He ordenado el equipaje, que ya hacía falta, y nos hemos ido a la camita… Calentito y bien…

domingo, 23 de noviembre de 2008

En Esquel


Despertamos en el bus y paramos en una pequeña fonda de carretera para poder repostar algo… Me pillé un buen bocata de pollo y entablé conversación con la chica el mostrador… Intercambiamos yerbas mate; ella me dio una con añadidos de naranja y yo le pasé lo que me quedaba de la yerba compuesta uruguaya…

Al subir de nuevo al bus, los conductores me invitaron a tomar mate a la cabina, ya que andaban curiosos con un “gallego” como yo que iba con un termo y sorbiendo “matesito”… Contamos chistes y pude comprobar que su rollo de transportistas patagónicos de frontera rozaba la consideración de contrabandistas por parte de las autoridades, molestándolos más a ellos en cada control que a los pasajeros, a los que solo nos pedían documentación… Realmente esto es un poco el “Fin del Mundo”, como rezan los eslóganes turísticos…

A la tarde llegamos a Esquel… Un español que iba en el bus se me pegó para buscar alojamiento juntos… Yo ya tenía seleccionado el mío y él prefería algo más pijillo y tal, así que nos dijimos adiós en la puerta del camping…

Opté por un alojamiento en cabaña, solo un poco más caro, ya que andaba algo “quemao” del viaje para ponerme a plantar la carpa…

La señora de la recepción me da la noticia de la desaparición del pueblo chileno de Chaitén por culpa de las erupciones del volcán el año pasado… Ese es el pueblo que nos serviría de puerto a la Isla Grande de Chiloé… Sin embargo hay un bus a Futaleufú, una población chilena en la frontera, en la que quizás pudiéramos informarnos sobre transporte a la isla…

De momento me instalé en mi cama de troncos y, tras una ducha y algo de cháchara con un chaval francés (Pablo) y su novia, que venían haciendo dedo desde Bolivia, me dispuse a meterme en el catre hasta mañana… Dormí como un corderillo… Los largos trayectos hacen maravillas en los insomnios de los “civilizados”…

sábado, 22 de noviembre de 2008

Adiós a El Calafate


Por la mañana recojo la tienda en “etapas”… Lo malo de este sistema de alojamiento es el desbarajuste que se monta para utilizar el equipaje y el poco espacio que hay para reordenarlo…

Una vez arreglados los petates, me tomo unos mates de despedida con José… Alrededor de las 15:00 me pongo en marcha para la estación y espero un par de horas para acceder al bus…

Me acomodo en el buen asiento delantero del piso superior y me dispongo a pasar la noche en el bus, tenemos cerca de treinta horas de viaje por delante, eludiendo la famosa y polvorienta Ruta 40, que nos tomaría casi medio día más… Dejaremos este trayecto (que junto con la Ruta 66 de USA, se está haciendo mitológica para hacerla en vehículo propio) para una hipotética mejor ocasión…

La pernocta pasó suave, ya que mi compañero de asiento prefirió largase en mitad de la noche para otros asientos vacíos, así que dispuse de dos butacas para mí solo…


Quizás soñé con el glaciar, porque me despertaba como sintiendo que aun no me había ido de allí...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Lago Argentino...

Última noche en Calafate… El buen día lo he aprovechado para caminar un buen trecho a lo largo de la orilla de Lago Argentino, la impresionante masa de agua que, según parece es el segundo gran lago del continente tras el boliviano Lago Titicaca…

Hacía, no obstante, algo de viento y se agradecía la “chupa” en algunos recodos…
El agua tiene une extraño color cobrizo en algunas partes y es de un precioso color celeste en otras más alejadas de la orilla… La infinidad de sedimentos que las morrenas (tierra y hielo en movimiento a través del glaciar) aportan al lago, producen este fenómeno…

Por la noche nos hemos ido temprano a la cama, mañana hay que coger el bus hasta Esquel y de allí trataremos de pasar la pesada frontera con Chile… En nuestra mente está la Isla Grande de Chiloé, en el lado chileno… Esperemos llegar sin muchos contratiempos… Odio el fastidioso traqueteo fronterizo…

jueves, 20 de noviembre de 2008

Paseos y "laptop"

Hoy he dividido el día entre paseos por el pueblo y alrededores y trabajar en el ordenador…



José me había comunicado que había una conexión Wi-Fi (inalámbrica) en el desierto restaurante del camping y que, claro está, era gratuita… He plantado el trasto en una mesa apartada y he comenzado la labor… La conexión ha funcionado tan bien, que me he atrevido a usar mi flamante cuenta de Skype (Yahoo Messenger es más barato, pero no para de dar problemillas) para hablar con la familia… Todo anda bien por España, salvo algún contratiempo de última hora sin importancia que no voy a especificar aquí… Esperemos que todo siga OK hasta mi vuelta…

La llegada de un verdadero bocazas de aspecto heavy metal, llamado Fer y proveniente de un pueblo pirenaico de Cataluña, ha sobresalido algo sobre la apacible vida del campamento… Habla a gritos, no tiene sentido de la vergüenza, cuenta chistes malísimos y es algo borrachín… He procurado alejarme de su pegajosa presencia… No habla más que un mal español y nada de otro idioma (salvo, seguramente, un mal catalán), por lo que cree que estar dirigiéndose a gritos a los no hispano-parlantes va a paliar algo su incomunicación… Me avergüenzo algo de que venga de mi país… Me recuerda mucho a Xabi, el vasco que me encontré rulando por Malasia; aunque este tenía una cierta calidad humana, una ingenuidad y una ocasional melancolía, que lo hacían, a pesar de sus defectos, una muy buena persona… De todas formas es bastante manejable, como todos los papanatas de su estilo…

Tras actualizar bastante mis trabajos del BLOG, he quedado lo suficientemente satisfecho como para “plegar” y dejar el ordenador…




La noche ha sido muy tranquila, ya que la camarilla que andábamos los días anteriores por el lugar, se ha ido desgranando poco a poco hacia otros destinos de esta interminable Patagonia y quedamos, escasamente, José y yo…

Noche fresquita en el exterior, aunque confortable y cálida dentro de la tienda…

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Por el pueblo...


El día transcurre paseando por el pueblo… No hay mucho que contar, solo que se nos ha añadido un venezolano de origen alemán que vive en Barcelona… Es un tío muy sanote que quiere hacer mañana un trekking por los glaciares del Perito Moreno…

Por la noche algo más de fiesta y una barbacoa gigante de chorizos argentinos que un amigo de José nos ha hecho a todos… La preparación ha sido lentísima (casi tres horas), que es como tienen que prepararse estas viandas, y las hemos disfrutado como enanos…

La noche de tienda ha sido casi calurosa, cosa que acredita la buena calidad (dentro de su precio) de la tienda que compré en Rosario…

martes, 18 de noviembre de 2008

El Camping...

El camping municipal de El Calafate (Rebautizado “El Ovejero”) es precioso… Un pequeño riachuelo lo cruza y hay que atravesar un puentecito de madera para acceder al sitio donde se hayan alojadas las tiendas… En el riachuelo hay truchas en verano y un cartel de madera nos recuerda que está prohibido pescarlas…


Planto la “carpa” (como la llaman “acá”) con la ayuda del amigo suizo y nos sentamos en una de las mesas del lugar… Hablamos y cocinamos carne a la brasa en las barbacoas habilitadas para ello…

Por la noche pruebo el buen vino argentino (Cabernet Sauvignon y Malbec) que nos trae José y nos contamos las historias de nuestras vidas al abrigo de aquello de “in vino veritas” (aunque nunca creí del todo en esa sentencia latina) y cuando el cansancio me vence, me voy al saco de dormir…


La tienda es cálida y confortable y suficientemente adecuada para el verano patagónico…

lunes, 17 de noviembre de 2008

En el Glaciar Perito Moreno...

Visita al Glaciar Perito Moreno… A la visita se han “pegado” a mí un estúpido brasilero (que en nada parecía de ese hermoso y amable país) y un americano de Colorado, tan ignorante como suelen serlo los gringos de la América más profunda… Solo tras algunas horas me he logrado desembarazar de ellos…


Primero he de aclarar que el espectáculo del Glaciar Perito Moreno es un evento turístico que haría palidecer de envidia a las agencias que apañan vuelos masivos a lugares como Ibiza… Es una bella región del mundo pero con mucha gente alrededor… Todos somos visitantes y todos queremos ver el único glaciar de la tierra que no solo no está remitiendo, como otros del planeta, sino que está en continuo crecimiento… Como siempre pasa con otros aspectos de nuestra contradictoria personalidad humana, todos somos “turistas” que no queremos ver otros “turistas” en la zona… La belleza del lugar, no obstante, es incuestionable, por eso las masas nos perdonamos (o debiéramos perdonarnos) las unas a las otras… Además, “masas” aquí, en la Patagonia antártica, es un decir; hay gente, pero esto no es Benidorm… Solamente que uno se espera que solo van a haber un par de expedicionarios agarrados a sus piolets y nada más… Ni que decir tiene que el continente antártico se está empezando a explotar por el turismo. Es cara la visita por un par de semanas (de 3.000 a 5.000 dólares), pero cada vez hay ofertas más baratas y eso traerá (de acuerdo) menos exclusivismo y elitismo social, pero mucha más basura sobre la mágica superficie de la Antártida y con ello, la muerte definitiva de una de las últimas fronteras de la “aventura” que van quedando en nuestro mundo globalizado (que no universalizado).


Me encuentro con Clement y el chico suizo paseando por ahí, entre los caminos del Parque Nacional, y me hablan de que están en el camping municipal de El Calafate… Quedo en visitarlos por la tarde, a la vuelta…



Una vez en El Calafate, voy a la estación a reservar un billete de bus a Esquel… Luego voy al camping y allí me reúno con Clement y su amigo suizo y conozco a José, un antiguo montañero con huellas de amputación por congelación en las manos, que está encargado de la gestión y vigilancia del camping… Decido volver mañana, ya que hay que amortizar la tienda que compré en Rosario, los servicios son excelentes y el alojamiento es cerca de tres veces más barato que en el hostel…


Tras una pequeña “fiesta”, vuelvo al hostel a dormir… Mañana me cambiaré al camping…

domingo, 16 de noviembre de 2008

Hacia El Calafate...

Bus a El Calafate… De nuevo todo el follón (esta vez algo más rápido) de fronteras… Durante el trayecto hablo en cada parada con un señor medio indígena del norte de Argentina que trabaja en Río Gallegos… Paso el día y parte de la noche durmiendo en el “trasto” hasta la llegada al “Hogar del Mochilero” de madrugada. Un tal Martín nos recoge en la estación y nos lleva al hostel… No es lo que Verónica me había contado y el servicio es cutrísimo…

De todas maneras llegamos a un acuerdo con respecto a la posibilidad de acercarnos mañana al Glaciar Perito Moreno…

Dormimos como reyes de lo cansados que andábamos…

sábado, 15 de noviembre de 2008

Adiós Ushuaia...

Hoy, último día y noche en Ushuaia, ha sido un “lazy day”, pero por la noche, empezamos de Fernet y acabamos en el pub irlandés…



No me gusta especialmente esta clase de fiesta, pero todo lo suplía la presencia me mis dos amigos Pablo y Laura. Verónica nos había dejado unas horas antes para coger un avión de vuelta a Buenos Aires…



El caso es que no he dormido y he enlazado con el autobús, que se cogía a las 5:00 de la mañana…

¡Adiós Ushuaia! ¡No te olvidaré!

viernes, 14 de noviembre de 2008

Trekking con Verónica...

Día de trekking con Verónica por la reserva del Parque Nacional de Tierra del Fuego…

Ha sido un poco más largo y húmedo que el de Playa Larga, incluso ha llegado a nevar algo, pero ha sido bellísimo… Mucha fauna, desde mejillones hasta aves rapaces que se acercaban, sin miedo ni sospecha, a nosotros... Me ha sorprendido la determinación de la mujer que me acompañaba, Verónica… Aunque es fumadora, ha tenido la fuerza suficiente de acabar el trekking y disfrutar de él…

Hemos parado en un pequeño puesto de gendarmes a pedir un vaso de agua para ella y algo de agua caliente para llenar mi termo para unos mates…


Al final del trayecto, mientras esperábamos que nos recogieran en un puesto del final de la vía, he tenido la oportunidad de hablar largo con una trabajadora del albergue que se ha explayado sobre el mate, la situación laboral argentina y sobre el problema de vivir en la oscuridad del invierno en la Tierra del Fuego… Añoraba su tierra norteña… Hay muchos argentinos que escogen la Patagonia para trabajar, dado la afluencia turística de todo tipo que viene a estos lares…


He cocinado algo de pasta para Pablo, Laura, Verónica y, claro está, para mí… Ha sido una velada muy agradable, a pesar del cansancio del día…


Por la noche hemos dormido como reyes… Si es que a la noche estival de esta zona se le puede llamar eso: “noche”…

jueves, 13 de noviembre de 2008

Pablo & Laura...


Hoy he conocido a una pareja de argentina que venía de Barcelona. Los dos son encantadores, se llaman Pablo y Laura… Se ve a la legua que se aman y da gusto estar a su lado por las buenas vibraciones que despiden… Ellos me han iniciado en los misterios del Fernet con cola…

He salido a dar una vuelta por el pueblo y me he acercado al puerto… El día ha sido muy frío y he aprovechado para acercarme a un Cyber y conectarme con la familia y chequear los e-mails de la gente… El ordenador del hostel no va como debiera…

Por la tarde noche, ha llegado Verónica, una chavala palentina con unos ojos brillantes como el fuego… Quizás mañana hagamos algún trekking juntos… Es enfermera y viajera empedernida… También hemos andado de Fernet y cola junto con Pablo y Laura…

He intentado subir un vídeo desde el hostel, pero no ha sido posible… Tengo bastante atrasado el BLOG, tendría que darle algo más de “caña” al asunto…


La noche ha ido tranquila, desbordado de sueños intensos…

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Ushuaia y su gente

Hoy hacía mal día y me he quedado en el hostel… Héctor me ha dejado un libro in-te-re-san-ti-si-mo de un autor de tendencia peronista, en el que se tratan de manera clara y amena los temas candentes de finales del siglo 20 y principios del 21, globalización (que no universalismo) incluida…


Héctor es un hombre vehemente y con una fuerte personalidad con el que es bonito hablar; bueno, el hablar entre dos charlatanes como nosotros, es un decir, hablamos los dos a la vez… :-)


El día ha sido fresquito y la cosa ha ido calentita dentro del establecimiento…

martes, 11 de noviembre de 2008

En la Tierra del Fuego...



De mañana, veo a un tipo hiperactivo que anda trajinando y poniendo orden con un mate… Seguro que es Héctor… Me acerco mientras está lavando algo en la pila y me paro con los ojos abiertos: “Pero… pero si tú eres Perón”… “Me cago en la leche del otro…”, dice sonriendo y comprendiendo el chascarrillo y su procedencia…


Yolanda y yo hacemos un trekking corto a un lugar llamado “Playa Larga”… Esta chica no es muy agraciada, pero es abierta y simpática y me cuenta que sabe español por un novio peruano que tuvo… Según avanza el día veo que es algo pesada y, por mis adentro, ya voy planificando la excusa que pondré para no ir mañana a un trekking con ella…


El paisaje de la costa del “Fin del Mundo” es precioso… Caminando por una turba de composta que a todo el mundo recuerda a Irlanda, uno se topa con una luz lujuriante, casi inacabable, que baña las montañas y el mar de tal manera que a veces es difícil determinar la apertura de diafragma y velocidad de obturación para tomar fotos…


De vez en cuando puedes encontrar una pequeña “Estancia” (el nombre que recibe en Argentina un rancho) llena de encanto rural y “fronterizo”…

Volvimos a “dedo”, ya que es relativamente fácil y seguro hacerlo y Yolanda andaba algo lesionada de un pie…



A la noche dormí como un rey…