miércoles, 31 de diciembre de 2008

En la frontera boliviana


Llego de buena mañana (06:30) a La Quiaca, la última ciudad argentina en la frontera boliviana. Está separada por un pequeño riachuelo y unida por un puente a la población de Villazón, ya en el lado boliviano… Nada más bajar del bus, un viajero argentino, Diego, se une a mi camino a la frontera… Un indígena nos va mostrando el camino hasta que se para ante la quebrada del río y nos recomienda pasar por allí ya que, según parece, el paso fronterizo está cerrado… No hacemos caso a la extraña sugerencia, dejamos que el tipo descienda (seguido por otro “coleguita”) por la pendiente y seguimos, mirando el mapa de la guía, hasta la entrada del control fronterizo argentino… Quizás nuestro improvisado guía era un contrabandista o algo parecido…

Los trámites van rápidos en los dos puestos, argentino y boliviano, y enseguida andamos paseando por la calle principal de Villazón. Lo primero es buscar cambio de moneda, que se muestra algo dificilillo a esas horas de la mañana; además, me doy cuenta de que los euros no son muy bienvenidos en el país, solo hay cambio aceptable para el dólar y los pesos argentinos… El cambio del euro, si es que lo hay, está por los suelos… Me ofrecen 8 bolivianos por euro, cuando el cambio oficial está a 9.89… Habrá que esperar a alguna ciudad con ATM (cajero automático) para poder sacar un cambio digno… Cambio solamente 20 euros para poder ir tirando…

Un par de chicas argentinas se nos añaden al grupo y nos dirigimos a la estación de tren para sacar los billetes; yo a Tupiza y mis tres compañeros a Uyuni… Tras una pequeña espera, en la que teníamos un número para cada dos personas, sacamos los boletos y nos disponemos a buscar un sitio para desayunar y descansar algo, ya que el tren saldrá dentro de unas seis horas, a las 15:30… Yo ya había comprado un café con leche y un pedacito de pan con mantequilla a una viejecita indígena, de sombrero y pollera, que andaba pregonando su mercancía en la estación, pero me apetecía tomar alguna cosa más con mis nuevos compañeros…

Arrastrando los bártulos hemos dado con un restaurante, en donde habían algunos mochileros más, y nos hemos tomado algunos cafés, unos tes de coca y alguna bollería que mis compañeros han comprado fuera del establecimiento… Tras esto, los chavales argentinos se han ido a buscar el mercado y yo, que andaba bastante cansado, les he pedido que me compraran alguna cosa y les he esperado con los equipajes en el local, hasta que la chica encargada ha dicho que había que cerrar un par de horas para barrer el suelo… He sacado todos los equipajes y he estado plantado fuera por unos minutos, tomando un helado de coco, hasta que han llegado mis tres compadres de sus compras en el mercadillo local…

Hemos estado hablando largo y tendido en un jardín sombreado con bancos, mientras hacíamos tiempo para que se hicieran las 12:00 y poder volver al restaurante a comer algo… Cuando ha llegado el momento hemos vuelto al local y nos hemos comido unos “pollos al spiedo” (consistentes en un cuarto de pollo asado, arroz y espaguetis). Verónica, una de las chicas, andaba algo pachucha por el mal de altura y solo se ha tomado una infusión…

Una vez comidos, nos hemos dirigido a la estación y allí hemos dormido una pequeña y beneficiosa siesta en los suelos (bastante limpios, por cierto) de la sala de espera… Cuando ha llegado la hora, hemos montado nuestros equipajes en un vagón aparte (la primera vez que lo veo esto en una línea ferroviaria) y nosotros hemos tomado nuestro asiento en nuestras respectivas plazas numeradas… El tren estaba bastante bien y se salía del estereotipo boliviano que nos imaginábamos…

Viendo los paisajes áridos de esa zona del país, se me ha pasado el tiempo rápidamente y en tres horas estaba despidiéndome de mis tres amigos (lamentando no poder andar con ellos un poco más, ya que es raro encontrar tan buena gente) y recogiendo los bártulos para buscar mi merecido alojamiento… :-)

He preguntado, a la salida de la estación, en un hospedaje que me pedía algo más de lo esperado y, unos pocos pasos más allá, he encontrado otro hostel en donde una habitación individual, sin baño, me costaba la mitad de lo que me pedían en el otro y allí me he quedado…

He salido a dar una vuelta por el revuelo de los mercados de fin de año; pero tras alguna compra (uvas y bebida), he vuelto a mi habitación en donde me he tomado las uvas con antelación a la hora local (cinco horas menos), pero más o menos ajustadamente al horario español… He puesto mi hardware de recepción de TV en el ordenador para recibir la televisión boliviana… Los programas versaban sobre Evo y su reforma constitucional y en algún canal intercalaban música… Me he quedado durmiendo enseguida, sin darme cuenta, tal era el cansancio acumulado tras dos días de movida por las carreteras… El año nuevo me ha llegado, pues, de puntillas y sin avisar… :-)

¡Hola Bolivia!

martes, 30 de diciembre de 2008

Hoy ha hecho un espléndido día de sol… Pago la noche y me permiten esperar en el hostel hasta la hora del bus a La Quiaca (a las 12 de la noche)

Sin embargo, estoy cansado de hostel y me voy con Antonio, que tiene un autobús a las 17:00, a la estación… En el camino paramos a comernos unos choripanes y llegamos a tiempo a que Antonio coja su bus (con media hora de retraso)…


Cuando me quedo solo, con una larga espera por delante, busco un asiento confortable y me dispongo a leer un libro que he conseguido e el hostel; es de Osho y se llama “Hombre y Mujer”… Un tipo argentino se me sienta al lado, mascando una gran bola de hojas de coca (normal y legal en esta zona de Argentina), y me cuenta que su madre vive en Almería… Él es transportista y está esperando una comanda… Su madre, nostálgica de España, se fue a poner un restaurante en Almería y vive ahora allí… Él se acercará un día de estos…Cuando llega la hora de ver si ha llegado su envío, se despide amablemente…

Me vuelvo a quedar solo y continúo mi lectura… Osho escribe bien, pero no estoy completamente de acuerdo con este hindú que se hizo millonario con sus doctrinas en occidente…

Me da tiempo a terminar el cortito opúsculo antes de coger el bus, a medianoche, que me llevará a la frontera boliviana…



¡Hasta siempre Argentina!

lunes, 29 de diciembre de 2008

Llueve en Salta


De madrugada, con una fina lluvia de bienvenida, llegamos a Salta… Es una ciudad pequeña, con una atmósfera mucho más indígena que el resto de Argentina…

Cogemos el bus, que nos deja cerca del Hostel Terra Oculta… Tengo suerte y encuentro cama (el hostel suele estar hasta los topes)… Un chico de recepción muy simpático platica largo conmigo… Me propone jugar un partido de fútbol y le digo que estoy viejo y lesionado para eso…

Salgo de compras al super cercano, ya que se puede usar la cocina del hostel, y cuando vuelvo a la habitación compruebo que me he dejado la guía en el establecimiento… Tengo suerte y consigo recuperarla, ya que la habían guardado…



Duermo una buena siesta (Sueño con una Iglesia que parece la de Cordoba) después de hacerme unas albóndigas, a las que invito al chico de la recepción… Cuando despierto, después de unas horas, hay otro tipo, porteño y charlatán, en recepción… al principio no me cae muy bien, pero terminamos haciéndonos un matecito y haciendo buenas migas…

Conozco a un chico de Sevilla, Antonio, que lleva trabajando diez meses en Santiago de chile y anda viajando un poco por esta parte de Argentina… Con él, con el porteño de recepción y con un chaval portugués, pasamos mateando el rato hasta bien entrada la noche…

El día ha sido lluvioso, así que la hemos pasado “socializando”… En mi cabeza ya solo está Bolivia…

domingo, 28 de diciembre de 2008

Hacia Salta...


He esperado en el hostel, en el salón de la TV, dormitando y viendo alguna película y algún partido de fútbol con mi compañero suizo, a que fueran las 14:00 y dirigirnos a la terminal para coger el bus de las 16:00 que iba a Salta…

He cogido el bus, que ha sido difícil de localizar, hacia la estación y allí hemos esperado el autobús, que venía algo retrasado, sentados bajo un calor de campeonato…

No hay mucho más que añadir… El viaje ha transcurrido nocturno y confortable…

Adiós Córdoba…

sábado, 27 de diciembre de 2008

Segundo día en Córdoba...


Hoy hemos pateado bien la ciudad dando vueltas por templos y volviendo de nuevo a la Plaza San Martín y a la Catedral…

Los paseos peatonales de Córdoba son encantadores, bordeados de árboles que dan buena sombra a los transeúntes…

He pasado buen tiempo en la terraza del hostel, en donde he hablado con el chaval suizo que, al parecer, es veterinario y conoce bien algunas zonas de Latinoamérica, trabajando en algunas partes…

Por la tarde, unos músicos de tango compuesto por una guitarra y un bandoneón, han dado un pequeño concierto de tango a duo instrumental, en el hostel… Se llaman “La Revancha Tango” y ha sido encantador escucharlos… Ni que decir tiene que los he grabado…. :-)

Noche algo más tranquila (la petarda de los ronquidos se había ido), mañana nos vamos a Salta, cerquita de la frontera boliviana…

viernes, 26 de diciembre de 2008

Córdoba...


Hemos llegado a Córdoba de mañana y, de nuevo, hemos cogido el bus hacia el hostal que había elegido… He tenido suerte de encontrar una cama libre en un dormitorio (habitación con camas compartidas) de cuatro camas; pero como suele ocurrir mucho por aquí, ha habido que esperar hasta la 12:00 a que vaciaran y limpiaran la habitación… Me he instalado en un sofá de la sala del TV y he pasado las tres horas de espera durmiendo como un tronco…


Tengo un compañero suizo en la habitación con el que he estado charlando (no paraba de hablar el tío) un buen momento en la terraza del hostel… Cuando era la hora de comer, he salido a picar algo y he ido a visitar la Catedral y la Plaza San Martín… Me he sentado un ratito en un banco y he sido testigo de un conato de pelea entre un indiecito bajito, quizás toxicómano, y un tipo que andaba en el parque sentado con su familia… Le habían dicho al “indiesito” que no le echara pan a las palomas porque, parece ser, no les sienta bien ese tipo de comida (o algo así) y el otro, paranoico y gritón, había entendido que su pan no era bueno para los animales por ser “su” pan… Gritando, ha cogido una botella, blandiéndola como una porra, y el “pater familias” ha ido a buscar a un policia… Rollos de ciudad…


Por la noche, lo más destacable han sido los ronquidos que emitían una chica y su “pololo” (que se había colado en la habitación) en la cama de al lado… He bajado a recepción y han subido a despertar al tipo para decirle que se fuera a su habitación… Creía que íbamos a estar tranquilos, pero la sorpresa era que la tipa era la que roncaba más fuerte… En fin, esto es lo malo de los dormitorios…


jueves, 25 de diciembre de 2008

Navidad on the road...

Hemos pasado el día en el Hostel Uma... No hacía falta mucha intuición para saber que no habría nada abierto para comer... Después de como la pasan por aquí, a Nochebuena deja sin muchos ánimos para abrir negocios y para trabajar... Además (¡Qué coño!) la gente se merece un día tranqui, especialmente los que trabajan cara al público...


No había desayuno ni nada y era algo que me esperaba, dado la desidia y la falta de buena onda del establecimiento... Lo bueno es que está a solo un par de minutos de la estación y sí se han enrollado en el tema de dejar que esperara la hora dentro del local... Nos hemos sentado en el portal de exterior y allí hemos vegetado hasta que nos hemos ido...

Hemos estado hablando sobre budismo y viajes... Los chicos chilenos, el brasileiro y el colombiano estaban muy receptivos a la mística "estacional", andaban de una buena resaca... El único que ayer no "tomó" fui yo y casi estaba contagiado de la jumera de ayer...


A la hora de comer, he ido con el chaval brasileiro para un pequeño local cercano que estaba, milagrosamente, abierto y he comprado un par de bocatas y un flan de huevo.. Gracias a eso me he podido tomar las pastillitas...

Por la tarde he dormitado algo en el sillón del porche... Una buena brisa me ha acurrucado y, a pesar del calor que hace por estas tierras en estas fechas, he estado muy agradablemente... Los dueños han salido un momento y hemos estado hablando de la inseguridad y los malos tiempos para la lírica...


Alrededor de las 19:00 me he cogido los bártulos y me he despedido de la peña... El autobús se ha hecho esperar unos minutos más de la cuenta y me ha hecho dudar sobre si todo andaba en orden... Finalmente ha llegado y hemos montado... Me he arrellanado en el sillón que me tocaba (en la primera fila) y no he tardado en quedarme dormido, ayudado por la pésima película que proyectaban en el vídeo...

Mañana, si todo va bien, despertaremos en Córdoba...

miércoles, 24 de diciembre de 2008

¡Felices Navidades Mendocinas!

Cerramos la cuenta del Hostel Independencia y cargamos los bártulos al autobús hacia la terminal de bus, para después poder pasar al Hostal Uma por esta noche y estar tranquilo el día 25, hasta las 20:00, que saldría el vehículo hacia Córdoba… el ambiente es majo y me reciben una panda de viajeros chilenos, un colombiano y un brasileiro… Esta noche será bonita, o así lo espero… Tras dejar los trastos salgo a darme una vuelta…

Mendoza es “linda” de caminar, especialmente un día como hoy en donde la gente anda radiante con los últimos preparativos de lo que es una de las mejores tradiciones que nos quedan del cristianismo: La Nochebuena…

Me quedo embelesado de la atmósfera de la Basílica de San Francisco, una de las más antiguas de la ciudad… Se me pasa por la cabeza el asistir a la misa del gallo, pero me disuade el comprobar que volvería muy tarde al hostel… Los alrededores de la estación no son de muy buen ambiente a esas horas, incluso en una noche como esta…

Vuelvo a la zona de la Plaza de la Independencia y espero hasta las 16:00 horas para entrar al cyber y poder comunicarme con los míos, a los que pillaré en plena cena… Hay un grupo de músicos excelentes tocando blues en la plaza; son de tan buena calidad, que gasto buena parte de la tarjeta de la cámara en grabarlos… Me siento un rato y entablo conversación con un griego, residente en Canadá, que anda por estas tierras visitando, según dice, a un viejo amor… Terminamos hablando de Budismo… Cuando es la hora, me despido de él y me largo al cyber…

Conecto la webcam del ordenador y contacto con España… Todos andan por allí, aunque no puedo verlos, ya que no encuentran la webcam… Hablar con la familia, mis sobrinitos, mis hermanos y cuñados y con mis padres, es una inmensa alegría… Una vez gastado un tiempo, que sobrepasa con creces lo prudencial, les dejo seguir cenando y, despacito, me vuelvo al hostel…

Una vez allí, se masca el ambiente… Me presentan a un peruano viejo que ha perdido el avión a Lima, en donde le esperaban, según cuenta, su mujer suiza y su familia… Dice que es médico y que ha vivido mucho tiempo en Suiza, en donde se casó y tuvo hijos… Habla bien el alemán, por lo tanto no creo que su historia fuera una fantasía…

No voy a extenderme mucho más… La familia dueña del hostel hace su fiesta aparte y los huéspedes hacen la suya… Cuando llegan las 12 de la noche salen todos a la calle, siguiendo la tradición argentina, para quemar toda clase de petardos, que van resonando desde todos los rincones de la ciudad… Es su manera de celebrar la Navidad…

Me tomo unos vasos de sidra y en un pispas, me voy a la piltra… No me apetece trasnochar… No estoy para esos trotes…

Desde Mendoza, Argentina, solo me queda desear una FELIZ NAVIDAD a todo el mundo… Ojala podamos vivir muchísimas noches felices más… :-)

martes, 23 de diciembre de 2008

Paseando por el Gran Parque...


Hemos dado hoy unas vueltas callejeras y hemos visto el llamado Museo Popular Callejero, que son solamente unas vitrinas, estratégicamente distribuidas a lo largo de la Avenida Las Heras y la Calle 25 de Mayo, que consisten en unos dioramas con muñequitos que representan aspectos de la Mendoza tradicional y castiza…


Luego he querido acercarme al Parque general San Martín, que es una gran extensión verde en donde está ubicado el Cerro de la Gloria, desde donde se puede obtener una visión panorámica de la ciudad… Al llegar pregunto en el quiosco de información para recibir la noticia de que el cerro está cerrado por causa de las últimas lluvias torrenciales… Aún así, disfruto del entorno y vuelvo después al centro a través del sector en donde está ubicada la Universidad mendocina, un sector lleno de hoteles más o menos orientados al turismo…

Me acerco también al hostel que vi pegado a pocos metros de la estación, el Hostel Uma, y hago una reserva para mañana… Me recibe un chaval norteamericano con novia mendocina que intenta comprender mi español con toda buena voluntad… El hostel va a ser una buena opción para la nochebuena, aunque pertenece a una familia de la ciudad y tendrán, seguramente, su fiesta aparte…

Vuelvo y encuentro un cyber con una estupenda conexión a Internet que aprovecho para llamar a la familia…

La noche la paso hasta altas horas trabajando con el ordenador en compañía de alguna gente más y viendo alguna película como, por ejemplo, “Mar Adentro”, de Amenabar… Me acuesto tarde esperando no estar mañana muy cansado para el traslado del equipaje al otro hostel…

lunes, 22 de diciembre de 2008

Mendoza...

Una vez pasada la frontera nos volvimos a acurrucar en nuestro asiento hasta llegar a Mendoza… Desde la terminal de esta ciudad, tomamos un bus hasta la Plaza de la Independencia…

El Hostel Independencia, que es el que había elegido, estaba a un escaso centenar de metros, justo al comienzo de un denominado Paseo del Estado de Israel, marcado por un enorme candelabro de siete brazos… Hubo que esperar un poco a que fuera la hora del check out, el ordenador estaba en un rincón que estaban pintando y no se pudo utilizar…

Tras dejar los bártulos, me presentan a un español de Palencia que estaba en Mendoza visitando a unos parientes argentinos y pasando las navidades con ellos… El pariente llegó algo más tarde, un viejo de tendencias peronistas, charlatán por los codos y bastante “de la tierra”, había nacido allí y se le notaba…

Salgo a dar una vuelta y paso por la terminal a reservar bus para Córdoba… En los alrededores veo un hostal cercano a la estación y pienso que hubiera estado bien coger este alojamiento… Mendoza es una ciudad encantadora en extremo, en donde sería muy apetecible vivir… Volvemos enseguida a dormirla, nada más ponerse el sol, las fronteras son un desgaste total de energía…

domingo, 21 de diciembre de 2008

Frontera... Nuevamente...


Por la mañana, como todavía andaba débil, cogí un taxi que me llevara a la terminal de bus… No me gusta tomar taxis; los taxistas son pícaros y yo no soy un burgués que necesite que lo lleven sin esfuerzo a ningún lado, prefiero los buses o ir andando, si es posible… Pero hoy era una excepción… Valparaiso tiene demasiados desniveles y yo, excepcionalmente, estaba muy flojillo; así que achanté y pedí uno… Resultó ser medianamente honesto y enseguida estaba en la estación…


El bus me dejó, en un par de horas, en Santiago… Desde esa misma terminal, tras esperar hasta la tarde, tomé sin problemas el vehículo que me llevaría, cruzando la frontera nocturna, hasta Mendoza, en Argentina…


El autobús paró, algo después de medianoche, en el puesto chileno, que fue rápido… Algo más se demoró en el lado argentino, casi una hora y media… Algún pasajero llevaba mercancía no declarada y tuvo que quedarse allí… El resto del bus, seguimos nuestro destino…

Hasta siempre, espero volver a verte, Chile…

sábado, 20 de diciembre de 2008

Último día en Valparaíso...


Hoy ha sido día de descanso, he paseado algo, pero he preferido pasar la mayor parte del tiempo con Internet y viendo pelis en la TV de la zona común del hostal…

No hay mucho que añadir…

Solo que me ha venido muy bien un día a lo “Homer Simpson”, dormitando en el sofá entre programas de TV y alguna película de DVD…

Mañana nos iremos a Santiago y de allí, cruzaremos la frontera argentina de nuevo hasta Mendoza…


viernes, 19 de diciembre de 2008

Viña del Mar


Hoy he cogido el bus para acercarme a Viña del Mar… He preferido esta opción, mejor que ir allí a hospedarme, porque esta ciudad veraniega, está a media hora de Valparaiso y me daba la impresión (que ha resultado acertada) de que solo era una especie de Benidorm trasladado a orillas del Pacífico…

Por primera vez me he encontrado con unas gitanas, de esas de “dame-argo-payo-que-tengo-mucha-jambre”, en el continente sudamericano… Como no les he dado nada, me insultaban… No esperaban que un tipo con “pinta de gringo” les respondiera mandándolas a la mierda, sin ningún complejo de culpa, en buen castellano… Han flipao lo suyo… “Ja-con-el-paaaayooo”, habrán pensado para sí... :-)

Luego de malgastar unas horas paseando por su malísima playa, me he vuelto a Valparaiso…

Por la noche ha habido tertulia de todo tipo (entre tos y tos), incluida la materia política, con el compañero de habitación vasco, Josu…

Ando mejor, pero todavía falta un poco para curarme del todo… La noche ha sido algo incómoda…

jueves, 18 de diciembre de 2008

La Sebastiana


Hoy, a pesar de encontrarme todavía pachucho, me he decidido a visitar la “La Sebastiana”, la casa que Neruda tenía en Valparaiso y que se llama así en honor a su arquitecto, un español llamado Sebastian… Es una casa mucho más bonita que La Chascona de Santiago… Las vistas de las laderas de Valparaiso, del mar y del puerto, son magníficas… Las ventanas parecen cuadros perfectamente compuestos con imágenes de la ciudad…


Además, habían dos ventajas adicionales, no había guía y te permitían fotografiar a través de las ventanas de la casa… Al acabar la visita, me he tomado un café en la cafetería de la salida y la mujer que me los ha servido, muy amable, me ha pasado un planito muy práctico de los cerros más bellos a visitar…

Así que hemos ido a dar, siguiendo los caminos trazados por el plano, con una de las partes más bonitas de Valparaiso: el Paseo Yugoslavo… Allí, entre foto y foto, he conocido a un par de chavales chilenos que me han llevado a las afueras de la ciudad, teniendo la oportunidad de conocer unos acantilados preciosos que, de otra forma no hubiera podido ver…

A la vuelta, los chicos me han dejado cerca del puerto y no he dudado en pillar una barca para dar un paseo por el mar y poder apreciar la ciudad desde el pacífico…

A la noche había un nuevo huésped en la habitación, un vasco que tenía una tosiquera igual o mayor que la mía… ¿Será que nos faltan determinados anticuerpos a los que venimos del viejo continente?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Valparaíso...


Tempranito estábamos en la terminal de bus para pillar el vehículo a Valparaiso…
Al llegar a esta bella ciudad, he preferido pillar un autobús que me ha dejado en el cerro Juan de Dios, muy cerquita de donde tenía mi hostel… El problema es que todavía he tenido que subir un trecho en cuesta bastante empinada…

Todo en la ciudad está en cuesta… Consta, como Roma, de una serie de colinas (cerros) que le dan un aspecto adorable y bohemio, pero que fatigan un güebo para ir caminando, y mucho más si andas con un catarro como el mío…

Me he acomodado, dejando los bártulos en mi cama, y tras descansar un corto rato, me he puesto en marcha para buscar la oficina de correos y enviar un paquete a España con la tienda, el saco de dormir y el aislante, que me dan más dolor de cabeza que otra cosa y seguramente no volveré a usar en este viaje…

Ha sido difícil el regreso a la colina, ya que me he perdido y he caminado cuesta arriba, en dirección equivocada, un buen trecho…

En la habitación hay un brasileiro de baja estatura al que, sin duda, le he dado la noche con las toses secas que tengo…

martes, 16 de diciembre de 2008

La Chascona


Hoy hay poco que relatar…


Como me encontraba bastante pachucho, solo he estado paseando por las cercanías, visitando los mercados… También me he acercado a la Plaza de Armas y he ido a la estación a comprar una mochila barata para poder meter dentro la que uso para transportar el ordenador, que está echa unos zorros y se va cayendo a trozos, la pobresilla…


Mañana iremos temprano a Valparaiso, serán unas dos horas de viaje, así que habrá que descansar hoy…

lunes, 15 de diciembre de 2008

La Chascona


Hoy ha sido algo más tranquilo el día… He visitado de nuevo la Catedral y la Plaza de Armas, donde he podido echar alguna foto, dada la mejor luminosidad del día…

Más tarde, nos hemos acercado a visitar La Chascona, la casa que Neruda le puso a su amante en Santiago… Se llama “chascona” (“despeinada” en modismo chileno), porque esta mujer tenía una gran mata de cabello que llevaba casi siempre enredado… La casa está decorada como un barco… Aunque Neruda amaba el mar, detestaba navegar, lo que no fue óbice para que la casa tuviera, además de atmósfera de barco, un pequeño torrente de agua (hoy cerrado) que atravesaba uno de sus patios… La visita ha sido interesante, aunque nada “extraordinaria”… Un guía nos ha ido explicando cada rincón y su significado… Las fotos estaban prohibidas en su interior, cosa que ha fastidiado bastante…

Hemos cogido el metro, tosiendo, hasta la Plaza de Armas, en donde habían habilitadas muchas mesas con tableros de ajedrez integrados, que eran usadas por un club de este juego para celebrar torneos, formales e informales, bajo uno de los quioscos del jardín de la plaza…

Por la noche, en el hostel, hemos jugado al billar con el español… Me ha vapuleado, claro está…