El Bolsón

Se ha despedido, algo avergonzado, el grandullón alemán de nuestra habitación... Me ha agradecido mil veces la ayuda de ayer... El francés, divertidísimo con la anécdota de la que fue totalmente ajeno, estaba asombradísimo del lío que se montó anoche... Las chicas, que hoy también se iban, estaban emocionadísimas con mi güen corasonsito y me he dispuesto a ser besado tiernamente.. La señora de la limpieza, la recepción (to cristo), hasta los que no sabían lo que había pasado, los recién llegados y los que pasaban por la calle en esos momentos, también rebosaban agradecimiento por mi humanitarismo...

Tras desayunar, he salido en busca de mi plan de hoy: Una visita de ida y vuelta al tan cacareado "El Bolsón"...

Durante el trayecto (unas dos horas), he estado sentado al lado de un porteño alto como yo y que adoraba la fotografía, la montaña y el cicloturismo en la naturaleza. Tenía tiempo libre e iba a pasarlo en El Bolsón... Tenía reservado un alojamiento y al llegar lo han recogido en un coche y nos hemos separado... Hemos tomado matesito (que hemos compartido con el conductor) durante todo el recorrido de ida del autobús...

El Bolsón es un valle especialmente fértil, de una altitud algo menor que Bariloche, que se ha convertido en un refugio comunal de "new-agers", hippies reciclados y "alternativos" de todo tipo... Es un municipio que te saluda con el cartel de "ciudad libre de energía nuclear", impreso a fuego en madera, a la entrada del pueblo... Bueno, esto es una de sus muchas anecdóticas historietas que le han dado fama dentro y fuera de la República Argentina...

Hay un curioso monumento al colono perseguidor de sus sueños en Patagonia que tiene cierta belleza y ostenta un cierto prurito a vanguardia trasnochada... También hay alguna escultura realizada en árboles muertos que delatan una cierta afición cannábica de sus autores, pero no mucho talento...

Hay una riquísima fruta en los mercados, ya que este valle (lo he comentado al principio) es ideal para el cultivo de todo tipo de fruta fina y de bosque, de hecho eso es lo que "da de comer" a la zona... Por supuesto que he comprado algo...

Antes de la puesta de sol hemos vuelto para no perder la cena incluida en el alojamiento y porque tras algunas horas (y sin hacer ningún trekking) estaba todo el pescao vendido...

Mañana tenemos un bús a las 14:00 que nos llevará de vuelta a Chile... esta vez entraremos a Valdivia, luego subiremos a Santiago, Valparaiso y, quizás, Viña del Mar...