Mendoza es “linda” de caminar, especialmente un día como hoy en donde la gente anda radiante con los últimos preparativos de lo que es una de las mejores tradiciones que nos quedan del cristianismo: La Nochebuena…
Me quedo embelesado de la atmósfera de la Basílica de San Francisco, una de las más antiguas de la ciudad… Se me pasa por la cabeza el asistir a la misa del gallo, pero me disuade el comprobar que volvería muy tarde al hostel… Los alrededores de la estación no son de muy buen ambiente a esas horas, incluso en una noche como esta…
Vuelvo a la zona de la Plaza de la Independencia y espero hasta las 16:00 horas para entrar al cyber y poder comunicarme con los míos, a los que pillaré en plena cena… Hay un grupo de músicos excelentes tocando blues en la plaza; son de tan buena calidad, que gasto buena parte de la tarjeta de la cámara en grabarlos… Me siento un rato y entablo conversación con un griego, residente en Canadá, que anda por estas tierras visitando, según dice, a un viejo amor… Terminamos hablando de Budismo… Cuando es la hora, me despido de él y me largo al cyber…
Conecto la webcam del ordenador y contacto con España… Todos andan por allí, aunque no puedo verlos, ya que no encuentran la webcam… Hablar con la familia, mis sobrinitos, mis hermanos y cuñados y con mis padres, es una inmensa alegría… Una vez gastado un tiempo, que sobrepasa con creces lo prudencial, les dejo seguir cenando y, despacito, me vuelvo al hostel…
Una vez allí, se masca el ambiente… Me presentan a un peruano viejo que ha perdido el avión a Lima, en donde le esperaban, según cuenta, su mujer suiza y su familia… Dice que es médico y que ha vivido mucho tiempo en Suiza, en donde se casó y tuvo hijos… Habla bien el alemán, por lo tanto no creo que su historia fuera una fantasía…
No voy a extenderme mucho más… La familia dueña del hostel hace su fiesta aparte y los huéspedes hacen la suya… Cuando llegan las 12 de la noche salen todos a la calle, siguiendo la tradición argentina, para quemar toda clase de petardos, que van resonando desde todos los rincones de la ciudad… Es su manera de celebrar la Navidad…
Me tomo unos vasos de sidra y en un pispas, me voy a la piltra… No me apetece trasnochar… No estoy para esos trotes…
Desde Mendoza, Argentina, solo me queda desear una FELIZ NAVIDAD a todo el mundo… Ojala podamos vivir muchísimas noches felices más… :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario