Hoy la luz es maravillosa... aprovecho para mi mejor vicio de viajero y la cámara echa humo...
Voy a visitar a Washington... Como hasta ahora, me siento como en mi casa... Se pone a comer y me deja que use su conexión a Internet... Subo algunas fotos al BLOG y, como parece interesado, le saco una dirección de Gmail y una cuenta asociada a Blogger...
Unos de sus huespedes son una pareja compuesta por una francesa y un argentino llamados Desiree y Lucas… Después de algún chapurreillo, decidimos ir juntos al concierto del grupo del amiguete que vi ayer en la iglesia... Me despido de Washington y, deseandole muy buena suerte, me dirijo, acompañado de mis nuevos conocidos a disfrutar de la música brasileira...
Después de una bajada de casi media hora por unas escalinatas que parecian llevarnos directamente a los infiernos, llegamos al anfiteatro del Horto dos Contos, que está enclavado en una especie de parque botánico que se arremolina en las proximidades de un pequeño riachuelo...
Me sorprende lo bien que tocan los tipos e incluso grabo unos cuantos temas completos... Cuando acaba la interpretación, me acerco a salçudar a mi conocido... Es amabilísimo, como casi todos los brasileños "normales"; que también los habrá "anormalillos", pero todavía no los he visto... :-)
La vuelta es menos aparatosa que la ida y la luz me flipa mucho... Me tomo una panocha de maiz cocida con Desiree y Lucas y me despido... Mañana voy a Río y hay que hacer el petate y dormir...
Adios Ouro Preto...
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