La lluvia

Hay una fuerte lluvia a la hora de irse para Argentina… Una chica española y una holandesa (Mara y Eva) me proponen coger un taxi a medias a la estación de autobuses… Acepto encantado… Los taxis están ocupados con el día torrencial y la señora llama a su yerno para que nos lleve a los tres y a un par niños ingleses…

A la llegada a la estación, ayudo de buen grado a las chicas para la búsqueda de buses… Una a Sao Paulo y la otra Foz de Iguaçú… Tras algo de peregrinaje de ventanilla en ventanilla, la tarea está terminada…

Me quedo solo esperando mi bus a Rosario (Argentina) y aprovecho par un tereré fresquito… Cojo un buen bus con una niña paraguaya que va a Buenos Aires a trabajar. Lleva unas viandas riquísimas que ofrece con amabilidad exquisita… Entro a la aduana meándome… El termo se me cae y se rompe… Un puñado de “ratas de frontera” van a por él… Les dejo que se lo lleven…




Tras el trámite aduanero, tomamos tereré con dos chavales paraguayos que van a Argentina, también a trabajar…

La noche llega de improviso entre paisajes y pelis que proyectan en el bus… El sueño nos sorprende a todos meciéndonos por las carreteras argentinas…

Mañana será otro día… :-)