La más bella ruta boliviana...

A las 6:00 estaba haciendo cola frente al mostrado de la compañía Bolívar (según dicen, una de las más fiables) Antes hemos estado en la puerta principal hasta que la han abierto y, en un tropel, todos los que andaban esperando, han entrado en tromba hacia sus respectivos mostradores… La gente no paraba de colarse con total descaro e impunidad, hasta que las quejas de muchos de la fila han hecho que el sinvergonzoneo se moderase un poco…

Tras la tortura de conseguir el boleto, el bus ha salido a las 7:00 a Cochabamba…

El camino a Cochabamba es precioso… Hay un cambio de paisajes increíble… Pasamos del trópico selvático de la provincia de santa Cruz a los paisajes alpinos de cerca de Cochabamba…

En el bus he estado sentado al lado de Roberto, un chaval que estudia informática de sistema y que iba acompañado de una caja en donde estabn alojados un par de pichones de loro, a los que iba alimentando con un puré de galletas que llevaba… Los bichillos iban reclamando su ración cada cierto tiempo con unos chasquidos característicos…

También he podido hablar, en una parada durante el trayecto para comer, con una chica que trabajaba en Mar de Plata. No parecía boliviana por lo abierta y simpática que era...

Por la tarde, hemos llegado a Cochabamba y, una vez allí, ha sido fácil encontrar hospedaje en una habitación encantadora y luminosa, aunque algo pequeña… Antes de dormir, he dado una vuelta por el mercado que se hallaba en los alrededores… El movimiento y el batiburrillo me ha recordado el fascinante barullo de una ciudad india…