Llegada madrugada… Tras desayunar un sándwich de huevo y un café en la misma terminal, hemos amarrado bártulos para coger un taxi (bastante baratos en Perú si los sabes regatear) que iba sin señales (léase “ilegal”) y por tanto bastante bien de precio, aunque desaconsejable en determinadas ciudades por inseguros… Me ha llevado al albergue que tenía en mente: el “Loki hostel”… luego de algunas vueltas hemos llegado y, despertando al conserje que dormitaba encima de la mesa, hemos conseguido una plaza en un dormitorio de diez camas… El Loki Hostel, es un alojamiento famosísimo (en algunos documentales sobre viajes por Perú sale) que esta localizado en un viejo caserío colonial de 450 años de antigüedad… La sociedad que lo compró, lo salvo casi de la ruina y estableció allí una casa para backpackers en donde es una delicia alojarse… Es algo caro en comparación con casas parecidas, pero la atmósfera y el edificio merecen la pena… Tiene, además, un ocupadísimo acceso gratuito a Internet, siempre lleno de gente, en el que, si tenemos suerte y obtenemos una plaza libre, podemos usar los servicios de la Red a una velocidad aceptable; lo malo es que las fallas, cortes y averías son más frecuentes de lo deseado y no es posible usar los servicios de acceso PC-teléfono por falta de hardware apropiado…
Desde un ciber, que me ha costado lo suyo encontrar, he podido efectuar la llamada a Ángela Figueroa, la chica del BCP de Arequipa. Me ha dicho que todo estaba solucionado y que me habían enviado un email… Le he dado las gracias y, en efecto, al entrar en mi correo he visto el mensaje… Bien está lo que bien acaba…
He paseado fascinado por Cuzco (o “Cusco” como le han puesto últimamente). Es una ciudad mágica llena de detalles coloniales y precolombinos… Asombra su Plaza de Armas, rodeada de encantadores soportales que recuerdan ciudades españolas y de una Catedral esplendorosa, llena de retablos coloniales de una calidad que uno no se espera en Sudamérica, a la que no se puede acceder a echar fotos en su interior…
Saliendo de la plaza por una de sus callejas adyacentes, accedemos a la calle peatonal de Loreto. En ella nos encontramos flanqueados a al izquierda por los famosos muros incas que resistieron varios terremotos y al lado derecho con los no menos famosos (después de la película “Diarios de Motocicleta”) muros españoles o de los “inca-paces”, que aguantaron algo menos las embestidas de la tierra… :-) Ambos muros forman parte de los cimientos de edificios que recorren el callejón…
Algo más allá se encuentran los restos de Qorikancha, un antigo lugar incaico que fue usado como templo ceremonial y observatorio astronómico y que, según cuentas las crónicas, estuvo una vez literalmente cubierto de oro… Parte de los restos de su muralla son ahora los cimientos de la iglesia colonial de Santo Domingo y que, como parte de la leyenda, también han resistido a los históricos terremotos de la zona de Cuzco…
He estado paseando todo el tiempo, conociendo el mercado y otras zonas cercanas, hasta que se ha puesto el sol y me he vuelto, subiendo lentamente la escalinata de la calle en la cual que se encuentra, al Hostel Loki…
Por la noche me he encontrado con algún problema estomacal, el primero en todo este viaje, que ha desembocado en una diarrea nocturna y varias excursiones al escusado… Además, una pareja de gringuitos se ha puesto a follar en el dormitorio común, molestándonos a todos, hasta que hemos tenido que avisar a los de recepción para que se los llevaran… Son cosas de los niñatos de América, que creen que todo el planeta, especialmente Central y Sudamérica, es parte de su propio mundo y una continuación de su solar… ¡Puag!
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