sábado, 28 de febrero de 2009

Guayaquil


Hoy estaba a las 8:00 en la estación de CIFA… A esta hora ha salido el bus… Ha habido un cierto cambio, por parte de la pazguata que estaba en ventanilla… Me ha rectificado el número de asiento… Me he dado cuenta cuando había otra persona con el número que yo reservé ayer… La primera mierda de Perú que me encuentro el último día…



En fin, los trámites de aduana han ido rápidos y en unas seis horas, entrábamos a Guayaquil… en la terminal, he cambiado 100 dólares (la moneda que usan aquí, para vergüenza del país) en billetes de 5, para `poder coger un taxi que me acercara al céntrico Hotel Sander, que tenía elegido para hospedarme…


Me ha sorprendido la ciudad de Guayaquil… Se parece más a una ciudad argentina que a una peruana… Es limpia y con buen ambiente… No tiene pinta de estar muy deprimida socialmente hablando…



He comido algo y me he acercado al Malecón 2000, al lado del río Guayas… Mañana visitaré el barrio de Las Peñas, junto con el faro…


La habitación que estoy usando me ha salido bastante barata en comparación con otras del mismo hotel y alrededores… Voy teniendo, de momento, suertecilla…

¡Hola Ecuador!

viernes, 27 de febrero de 2009

En Tumbes...


A las 8:00, tras despedirme del encargado, Lucho, estaba cogiendo un motocarro hacia la estación de la compañía “El Dorado”… Estaba cerrada a esas horas…



Una especie de mierda de yonqui alemán me ha empezado a contar que se le había perdido el dinero en la playa… Como no le he dado un duro se ha puesto nervioso y lo he mandado a la puta mierda… La gente del lugar me ha contado que llevaba un mes por allí, borracho y drogado con todo lo que pillaba… Seguramente me ha creído un ingenuo, el muy subnormal, y ha pensado que podría sacarme algo para apagar su ansiedad… Se ha ido con el rabo entre las piernas…


El bus ha salido con un retraso de una hora… En unas tres horas (a las 13:00) ha llegado a Tumbes… Desde la terminal, sorteando los caza-turistas (estilo hindú) que pululaban a la salida, ha sido fácil encontrar la compañía CIFA… Esta compañía es la que lleva el transporte hasta Ecuador… Una vez allí, he comprado el boleto a Guayaquil, que es más directo que el de Cuenca, en el que hay que hacer trasbordo, y luego he buscado hotel, que he conseguido al segundo intento…



He ido a darme una vuelta por la ciudad y no estaba nada mal, solo que es un paraíso de mosquitos y le falta la enorme playa solitaria de la que había disfrutado en Máncora…



He dormido de maravilla, cosa que me ha ido bien para reponer fuerzas para el viaje de mañana… Pasaremos la frontera de Ecuador…



¡Hasta la vista Perú!


jueves, 26 de febrero de 2009

El "quemaito"


Hoy me he quemado como un jodido cangrejo… No me he acordado de las coordenadas geográficas por donde andaba y he dado un largo paseo, en pleno mediodía, por la playa… He encontrado alguna cocha de nácar blanco y me he entretenido mirando a la arena buscando más… Cuando me he venido a dar cuenta, andaba muy lejos de mi punto de partida, iba en bañador tipo “Torrente”, y el Sol estaba en lo alto con todo su poder…


Al entrar a la habitación, todavía no se notaba nada… Pero cuando han pasado unas horas, el color rojo de mi piel ha llegado a asustarme… He estado entrando y saliendo de la ducha hasta el atardecer y esto parece que me ha aliviado algo… Luego me he echado crema de esa de Q10 que tengo por ahí… Aún así me he quedado “poco hecho”, con solo “vuelta y vuelta”, jugosito por dentro y tostadito por fuera… He salido de la barbacoa con el colorcito a gamba que se les queda a los guiris anglosajones, escandinavos y centroeuropeos cuando se acercan a alguna playa templada… Siempre me he reído de este grupito, pero ahora los comprendía y me sentía tan (o más) gilipollas que ellos…

En fin, por lo menos no me ha llegado a doler y me he quedado en el punto en el que, espero, no me afectará a la salud; aunque en cuestiones de piel, la factura se paga bastante tarde…


Ha aparecido otra araña, esta vez nocturna... He tenido que usar flash... Su tela está colocada en la barabda del balcón... La otra, la diurna de la palmera, etsba hoy tejiendo como una posesa... :-)


Me ha dado tiempo de disfrutar del atardecer (antes no podía, ni debía, salir al sol) He dormido bien, a pesar de todo, y he repuesto fuerzas para mañana coger el bus con destino a Tumbes, a un tiro de piedra de la frontera ecuatoriana… Desde esta población sacaré boleto, en la compañía CIFA, para Guayaquil o Cuenca (la de Ecuador, se entiende…)


miércoles, 25 de febrero de 2009

La playa...


Bellísima playa, casi infinita… Muchos kilómetros con solo el susurro del agua y el viento por compañía… Hacía mucho tiempo que no veía un lugar así, ni siquiera en algunos lugares remotos de Asia… Y ya me estaba haciendo falta…



He paseado algo por el pueblo, en donde he comprado una especie de vainas, que se asemejan a unas habas gigantescas, y de las que se come el envoltorio blanco y esponjoso, de textura algodonosa, que cubre a una pepita oscura, brillante y dura como la madera de ébano pulida…



Hemos vuelto enseguida a mi “paraíso”… Por el camino una especie de charanga, compuesta por músicos nativos vestidos con camisetas rojas, iban precedidos por unas niñas del pueblo que, ociosas, iban bailando y riendo por delante… Los músicos iban tocando algo que parecía en honor a un equipo de futbol (o esa ha sido la impresión que me ha dado)…

El camino de vuelta ha pasado rapidísimo… Lo primero que he hecho ha sido ponerme el bañador e ir volando a la playa, en donde he tomado un baño… Luego he ido a recorrer la arena, por el lado contrario a la dirección del pueblo… Las aves, en su mayoría pelícanos, llamaban la atención por la evolución de sus vuelos y sus maniobras de pesca, algunas veces en solitario y otras en grupo…



La parte más puñetera la han puesto las pulgas de arena, que saltan enloquecidas en la parte seca; es por eso que, viendo como estaba el percal, he preferido caminar por la zona mojada… El trópico cercano al ecuador tiene estas cosas…

La arena estaba llena de agujeritos en donde unos afanados cangrejos iban y venían por doquier y andaban atareadísimos en reformar, agrandar y mantener despejadas las madrigueras… Habían zonas en donde algunos moluscos habían colonizado la parte que se bañaba con el mar y, por unos instantes, mientras el agua se retiraba, permanecían abiertos burbujeando y se escondían bajo la tierra al sentir mis pisadas cercanas…



Bellísimo lugar… Una verdadera sorpresa… Atardeciendo, he vuelto al bungalow… En una palmerita cercana he visto una telaraña que me ha llamado la atención desde lejos… He echado fotos a la araña que estaba en el centro de la trampa y me he asombrado, al ampliar la imagen, del aspecto fiero de la misma… Reproduzco la fotografía aquí debajo… Por instinto se ve que este animal es un cruel depredador; aunque no peor que nosotros, que compramos los animales despedazados en tiendas, o establecimientos de comida, para devorarlos con el alma tranquila de los ángeles que nunca han roto un plato… Además, el aspecto de esta inteligente y paciente cazadora, esta diseñado más para defenderse (ya que se nos antojaría vern a una especie de avispón) que no para amenazar… Aún así, la naturaleza ha hecho un gran trabajo con ella… Y me ha asombrado la magia de percibirla desde alguna distancia, como si hubiera una conexión de vecindad entre nosotros… Ella se ha dejado fotografiar, impávida en su inmovilidad, mirando curiosamente el monstruoso objetivo de la cámara que se le acercaba (con el “macro” puesto) a una distancia en la que más de algún animal “superior” se hubiera, literalmente, cagado encima… Ella se ha dejado fotografiar y yo no la he molestado (y hasta la he protegido), sabiendo que en realidad me quitaba mosquitos de en medio…



La electricidad andaba en funcionamiento cuando el Sol se ha ido poniendo con los bellísimos colores irisados de estas latitudes del planeta… Por estas zonas del globo, la luz tarda horas en irse del todo, y va dejando rastros de unos tonos dorados, luego anaranjados y, finalmente rojos como la sangre, que se van fundiendo con el azul, poco a poco más oscurecido, del firmamento… Y si hay compañía de nubes, como normalmente sucede, las personas, los animales, las plantas y las cosas, se quedan absortas en un vaivén ondulado por el viento que aumenta más, si cabe, la energía sutil que rodea toda la atmósfera de una inmovilidad vibrante, mágica, silenciosa y sublime… Los seres humanos nos quedamos en ese éxtasis robado a las noches de observación del fuego y de preguntarnos por su naturaleza… Hasta que, de repente, como si oyéramos campanadas, nos despertamos del ensueño rodeados de una oscuridad, que todavía no es, pero que se va acercando a serlo…



Aunque siendo más joven (quizás por el hecho de vivirlo más intensamente) me ha parecido ver mejores atardeceres en la isla de Ceilán, estos destellos de la costa norte del Pacífico peruano, me han encontrado, estupefacto, descifrando los rompecabezas de las formas orgánicas y misteriosas que han ido apareciendo en el deambular de las nubes… ¡Dios mío! ¡Regálame una eternidad de sueños maravillosos, parecidos a estos momentos felices que pasamos en un inmensurable aquí y ahora, despidiendo en silencio al Astro Rey! ¡O mejor, como diría el aprendiz de derviche, llévame a tu presencia para experimentar el gozo de la visión de tu rostro!



Dice el Hadiz, que dijiste a tu siervo Mohammed: “Yo era un Tesoro escondido… Y cree el Universo para ser conocido…” En tardes como estas, parece que lo comprendo… Como decía Neruda: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”… Y ya sabemos que la belleza abraza, amorosamente, la alegría y la tristeza más inmensas…




En estos momentos, como alguien (de cuyo nombre no puedo acordarme) dijo una vez: LA FELICIDAD COMPENSA EN ALTURA LO QUE LE FALTA EN LONGITUD… :-)

martes, 24 de febrero de 2009

Por fin en Máncora...


Hemos cogido el bus a Máncora (serán cerca de cuatro horas) por la mañana… El camino ha sido más o menos entretenido, aunque he soportado el ruido del vídeo (sin poder verlo, dada mi posición en el vehículo)… La llegada al pueblo de Máncora ha ido precedida por una parada en el pueblo anterior de “Los Órganos” (se llama así), que me ha parecido interesante, aunque seguro que sin el encanto natural de Máncora (esto lo he entendido después).



El bus ha parado bastante lejos del centro (afortunadamente)… He empezado a caminar en perpendicular a la costa, por un camino malísimo, hasta dar con un hostel de cabañas y dormitorios que estaba lleno y solo se podía uno alojar en dormitorio compartido… He preferido preguntar en el que se encontraba en el último lugar habitado de la playa, un conjunto de varios bungalows perfectamente situados frente al mar y alejados del bullicio de otra partes… Había un chico que, según decía, era hijo de peruano y francesa… Al decirle que era español ha soltado un “¡Que chévere!” y ha tenido la amabilidad de rebajarme el precio de la cabaña… Los bungalows son perfectos, solo que no hay electricidad hasta la tarde, y la quitan alrededor de las 24:00… Hay un amplísimo cuarto de baño y un balcón grandioso que mira a las olas… Solo se oye el rumor del mar y casi nadie llega hasta allí… Mirando a mi derecha, solo quedan kilómetros de playa arenosa y desierta…



El conjunto de cabañas, está prácticamente despoblado, solamente una americana se aloja en la cabaña de al lado y sospecho que, como yo, desea estar tranquila y sin que la molesten con rollos de “sociedad… Miel sobre hojuelas…



Lo primero que he hecho ha sido tomar un buen baño en el océano, el primero de este periplo por las Américas… Luego, una vez duchado y seco, me he acercado al pueblo para comer algo, aunque he dejado el “centro” de esta pequeña villa, para mañana… Tenía demasiadas de la paz y las soledades de este hermoso lugar del Pacífico…

lunes, 23 de febrero de 2009

Hacia Piura...


Hoy hemos cogido el bus a Piura, la ciudad que hace de puente entre Chiclayo y Máncora… Nos hemos levantado temprano para desayunar y comprar bebida para el camino… A la vuelta hemos pagado rigurosamente al tipo de recepción y luego hemos hecho gastado algo de tiempo ganduleando en la habitación hasta las 11 y pico, hora en que he agarrado el equipaje y nos hemos ido a la terminal del bus de la compañía Línea… En unos minutos hemos montado y el bus a partido alrededor de las 12:09…




Hemos llegado sobre las 15 y pico a Piura… Tras recuperar el petate hemos ido a pillar algo de alojamiento… Como resultas de las pesquisas, he dado con el cercano hostal Los Jardines, uno de los más bonitos que he cogido en Perú… La habitación que me ofrecían era algo cutre y he preguntado por otra más luminosa… Me han dado la 201 (que recomiendo a los que pasen alguna vez por aquí). La ventana da a un bello panorama con plantas y hermosas flores; además, el atardecer en estas latitudes próximas al ecuador, se veía fantástico desde la cama…



No hay mucho que ver en Piura y he optado por quedarme relajándome, tras salir a comprar el boleto para mañana a Máncora y comer algo…

¡Ah! Me enterado de que le han dado el oscar a la mejor actriz de reparto a Penélope Cruz… Que le aproveche…

Muchos pensamientos en este día y en esta noche, así que me he puesto a escribir…

domingo, 22 de febrero de 2009

El Señor de Sipán...

El Museo Tumbas Reales de Sipán está en la población de Lambayeque, no muy lejana de Chiclayo… Las ruinas de Sipán solo son un conjunto de montones de barro y adobe y las cosas que merecen la pena verse se conservan en el museo… Después de desayunar un buen ceviche (pescado crudo marinado con limón, cebolla y otros aditivos variados), que es casi el plato nacional del Perú, me he acercado al sitio en un combi que me ha dejado a dos pasos…

El museo es fantástico, la civilización de Sipán era un derroche de orfebrería en conchas marinas, piedras semipreciosas, oro y plata… Lo malo es que, como normalmente pasaba en estas civilizaciones precolombinas, también se derrochaba en ella un irritante clasismo jerárquico e injusticias sociales de todo tipo…

Las salas de la institución están medio a oscuras, como para darle un ambiente más dramático al asunto, y hay un sonido ambiente étnico-tribal indigenista inundando todas las estancias… Lo mejor son las piezas expuestas y las recreaciones de las tumbas, vestimentas y ornamentos encontrados en las excavaciones arqueológicas (las que quedaban sin saquear) de los señores de Sipán: El “Señor”, propiamente dicho, y el “Viejo Señor”, antepasado del primero… De verdad fascinante… El malo añadido (más que “maldad”, molestia), es que te requisan las cámaras a la entrada y no puedes fotografiar el interior… Por eso solo pongo una imagen del exterior del museo, una colorida pieza de arquitectura bastante bonita, por otra parte…



La vuelta ha sido en otro combi, en donde he dejado una pequeña propina al niño-cobrador que berreaba la destinación del vehículo a todo quisqui parado en las aceras, el pobre chaval explotado se la merecía… ¡Hay que ver como se parecen este tipo de transportes “semi-ilegales” en todo el llamado tercer mundo!

Una vez en Chiclayo, he sacado el boleto para Piura (mañana salimos impepinablemente) y luego me he metido a un “chifan” a cenar… Los “chifan”, son los establecimientos de asiáticos, muy mayoritariamente chinos, que inundan las calles de todas las ciudades de este país… Perú tiene una colonia china (y asiática en general) bastante importante (Se comprende lo de Fujimori)… Esto proviene de los tiempos en que el cuerno de la abundancia, que sale en el escudo de Perú, era algo más que una representación simbólica en estas tierras…


Nos hemos retirado temprano para que mañana no estemos cansados… Nos espera Piura (La primera colonia española en la zona del imperio inca) y luego, quizás pasado mañana, nos aguarda Máncora, que es la playa preferida de la clase media peruana, es decir, el Torremolinos peruano; aunque mucho más tropical y, de momento, más “natural”, que nuestra referencia mediterránea citada…

sábado, 21 de febrero de 2009

Chiclayo

Hemos salido para Chiclayo… Por la mañana he pillado un taxi baratito (aquí en Perú merece la pena utilizarlos) para que me llevara a la estación de la compañía Línea… He llegado sobre las 11:00, así que nos ha dado tiempo a desayunar y a depositar con tiempo los bártulos en la sección de equipajes… A las 12:00 ha salido el bus… Tras cuatro horas atravesando el arenoso paisaje desértico de esta región norteña, hemos arribado a la ciudad de Chiclayo…



Los hostales no estaban muy lejos de la zona de hosteles, pero me ha costado encontrar alguna habitación libre y a buen precio… Seguidamente de dejar, casi ritualmente, los trastos, he salido a darme una vuelta por la zona…




La ciudad no merece mucho la pena, aunque está llena de esa vivacidad que he podido ver en las ciudades peruanas… Lo más importante de aquí son las ruinas de Sipán y, sobre todo, el museo de las Tumbas Reales, en la cercana Lambayeque, que es a donde transportaron la totalidad de los objetos encontrados por los arqueólogos a lo largo de años de trabajo y de lucha contra la expoliación… Sobre el resto, es decir, el sitio en donde se encontraron, todo el mundo me dice que no merece la pena verse, ya que solo es un desordenado montón de adobe en donde se puede encontrar, aquí y allá, burdas reproducciones de los objetos originales depositados en el museo… Mañana, con más tiempo, trataremos de visitar esa colección en Lambayeque…

viernes, 20 de febrero de 2009

Trujillo sin Chan Chan...


Hoy he dedicado parte del tiempo para buscar conexiones decentes a Internet con la intención de hacer alguna llamada a la familia, chequear el correo y actualizar el BLOG…



Hemos caminado también por algunas calles peatonales hasta la llamada Plazoleta del Recreo y alrededores… Luego hemos vuelto a la Plaza de Armas, el verdadero centro de la ciudad peruana, a pasear por toda la zona…



Ayer saqué un billete en la compañía Línea, pero la terminal está algo alejada y hoy por la tarde me he aproximado caminando para comprobar la distancia y ver si me haría falta mañana coger un taxi… Definitivamente me he convencido de que sería mucho más cómodo utilizar este medio de transporte para acercarme al bus…



También he preguntado por las visitas a Chan Chan, las ruinas patrimonio de la humanidad “que hay que ver” a treinta kilómetros de Trujillo… En varias agencias me han dicho que los restos están un poco manga con hombro en esta temporada y que andan como en restauración… Me han propuesto alternativas de “morondanga” a dicha excursión… Esto, junto con la cierta inseguridad que hay en esa amplísima área, me ha desanimado ha gastar tiempo, energías y dinero, en una visita a cuatro ladrillos de adobe mal montados y en reparación… Después de Machu Picchu (grabado con fuego en mi corazón y mi memoria), nada podrá ser igual en estas cuestiones… La Piedra Sagrada, perfectamente conservada en un bellísimo entorno de dioses, de Machu Picchu, nada tiene que ver con el adobe desértico, requemado y disperso, de Chan Chan… Habrá que dejarlo para una probable futura mejor ocasión… Me he vuelto algo exigente… Además, la ciudad de Trujillo ya vale un Potosí por si sola…



¡Ah! He comprado una edición baratísima de “Cien años de soledad” que espero poder leer, cuando acabe con Elías Canetti, durante mi travesía colombiana…



Por la noche, he hecho todo el petate para mañana, así podré disfrutar un poco más de cama hasta la hora de la partida… Necesito estar fresco… Chiclayo y el “Señor de Sipán”, me están aguardando…

jueves, 19 de febrero de 2009

Llegamos a Trujillo


Llegamos a Trujillo de madrugada y, tirando de equipaje y plano, me he ido acercando al centro, que no andaba muy lejos… En el camino he parado en un puesto callejero a tomar un sándwich y un vaso de avena… Una pesada, visiblemente algo desequilibrada, se ha puesto a preguntarme sobre mi nacionalidad… Al saber que era español se ha puesto a alabar mi nacionalidad…



Trujillo fue fundada por el mismo Pizarro y fue por eso que le puso el nombre de su ciudad extremeña natal… Es otra de esas ciudades preciosas con un casco histórico orgullosamente conservado por sus habitantes…


La Plaza Mayor y sus numerosos edificios religiosos y coloniales están llenos de un colorido que embruja y, además, ya se va notando la proximidad al ecuador… Los edificios adyacentes, bajo la dorada luz del amanecer, tenían un embrujo tan especial que no he sido capaz de resistirme a fotografiarlos, aún con el coñazo de la mochila encima… Esta es una zona costera y estamos en el trópico, no hay duda, y hace un calor pesado que en nada se parece al fresquito que se siente en las montañas…


Hemos dado con un buen hostal, en el que he regateado algo… La habitación es algo pequeña, pero muy confortable y, como voy pillando últimamente (ya que merece la pena por el precio) con un amplio y limpio baño privado con agua caliente (no hace falta por aquí) y con TV cable (que tampoco es que sea imprescindible, pero ayuda a dormirse por la noche).


Varias vueltas por la ciudad hasta el atardecer, junto con la fatiga del viaje, me han terminado por dejar exhausto… He dormido como un angelito y, por primera vez en mucho tiempo, completamente destapado…

miércoles, 18 de febrero de 2009

De Huaraz a Trujillo


Hoy, la patrona me ha dejado estar hasta las 20:00 en el hostel (tras pago riguroso de una pequeña cantidad adicional) y hemos aprovechado para ordenar cosas en el ordenador (valga la “rebuznancia”), ya que el día ha sido muy nubloso y han caído pequeñas gotas de lluvia, casi imperceptibles, que han bastado para “humidificar” bastante el ambiente…


Sandor tiene que volver en unos días a su tierra y quiere captar lo máximo de la zona en el mínimo tiempo posible, así que ha preferido salir de excursión hoy también…



Sobre las 20:00 horas he cogido el petate y me he dirigido hacia la estación de la compañía de bus que me llevará a Trujillo… Será, como ha sido en los últimos viajes por la geografía peruana, un trayecto nocturno; esto es equivalente a decir: incomodidad, inseguridad y cansancio… Pero el problema es que no hay una alternativa diurna para acercarnos desde Huaraz a la ciudad de Trujillo, solamente hay buses nocturnos… La parte buena de esta noticia es que el vehículo es uno de los mejores (por no decir el mejor) que he encontrado en Perú…

El viaje ha sido, por tanto, algo más confortable que en otras ocasiones (del de Cuzco-ayacucho prefiero ni acordarme). Reservé el primer asiento del piso de arriba, y eso se nota…

martes, 17 de febrero de 2009

En las ruinas de Chavín...


Hoy he ido hacia Chavín… A las 9:00 me ha llamado Marcos y nos ha recogido a Sandor y a mí…

El pequeño bus ha dado algunas vueltas para recoger más gente y ha tardado para salir… El camino ha sido lento (mucho más de las dos horas prometidas) y ha transcurrido entre baches y traqueteos… A mi lado se ha sentado una chica de origen coreano que llevaba dos años en Lima… No hablaba mal el español, también quería visitar las ruinas…


Hemos parado unos instantes en la laguna de Querococha, que estaba de camino, y hemos disfrutado brevemente de la belleza del lugar…


Luego hemos reanudado el viaje hasta llegar al pueblo de Chavín… Nos han llevado a un “restaurante turístico” que tenía la peculiaridad “turística” de cobrar, como mínimo, varios soles más de la cuenta por cada plato… Acabados de comer, nos hemos dirigido a toda prisa a las ruinas y el guía de nuestra excursión, Marco Antonio, ha ido deshilvanando todos los entresijos del lugar, incluidos los pasadizos subterráneos que forman parte del complejo… Me he quedado con las ganas de ver mejor el “lanzón”, la piedra que adoraban los sacerdotes y el pueblo de la cultura Chavín, pero el pasadizo era muy estrecho y hemos tenido que llegar de uno en uno, estar un corto rato y dejar paso al siguiente de la cola…


La cultura de Chavín era teocrática, como casi todas las de la zona que luego fue incaica, y estaba jerarquizada en sacerdotes (en la cúspide), los guerreros y el pueblo… Cada estamento tenía sus propias zonas de culto. Mientras que el pueblo hacía sus rituales en la gran plaza cuadrada del recinto, los sacerdotes elaboraban sus complicados rituales en un recinto, más pequeño y circular, que quedaba en la parte alta… Utilizaban alucinógenos y tenían la creencia en la adoración de un ser antropozoomórfico, constituido de cóndor, jaguar y serpiente, que representaba el mundo superior, la tierra y el inframundo…



Ha sido una interesante visita, aunque parcialmente pasada por agua, pero cuando hemos empezado a tomarle el gusto, hemos tenido que partir de vuelta de nuevo…

Tras unas tres horas y media, hemos dado con nuestros huesos en Huaraz… Una vez allí, Sandor y yo hemos buscado algún lugar para cenar algo y luego nos hemos marchado a dormir… Mañana, nuestro amigo chileno va a otra excursión y yo tengo un autobús nocturno a Trujillo que sale a las 21:00…