El Hostel Loki te permite dejar en custodia los petates, indefinidamente, en una habitación destinada al efecto; el servicio está incluido en el precio del alojamiento… Tras hacer mi petate y depositarlo, he cogido mi mochila pequeña, con los trastos medio imprescindibles, y junto con mis nuevos amiguitos, me he dirigido a la tienda del “rasta”… Desde allí hemos cogido un transporte, en donde nos hemos amontonado como hemos podido, hasta la polvorienta estación de autobuses específica para el destino de Quillabamba… Nosotros nos quedaríamos a la mitad del trayecto: Santa María…
El autobús ha partido con una hora de retraso… Nos ha dado tiempo a comer algo de choclo (maíz cocido) con queso y hacer nuestras necesidades… En el trayecto solo había un occidental más, una francesa llamada Valerie, que conoceríamos más tarde… El camino era brutal y la marcha lenta como el caballo del malo… Ya bien entrada la oscuridad, el autobús se rompe… Ahí ha entrado en juego la francesita Valerie, una trabajadora para la ONU en La Paz (Bolivia), que ha tenido la lucidez de parar una furgoneta que hemos cogido, trasladando enseguida todos nuestros bártulos, en plena oscuridad… Hemos llegado, tras algo más de media hora, a nuestro destino…
Una vez en la pequeña aldea de Santa María, hemos buscado rápidamente cena y alojamiento… Hemos encontrado una pensioncita que no andaba mal de precio y nos hemos distribuido en dos habitaciones… Tras la cena y algo de cháchara, nos hemos ido a la cama… Yo me he encontrado regularcito y he dejado a entender que mañana cogería un transporte a Santa Teresa en vez de acarrear mis pobres vísceras por los caminos incaicos en los que transcurriría el trekking a la villa… Me han intentado convencer, pero he considerado que bastante tendría con los cerca de 16-18 kilómetros que tendría que recorrer desde Santa Teresa a la central hidroeléctrica y desde allí, siguiendo las vías del tren, hasta Aguas Calientes…
Aquí tengo que apuntar que existe un tren que va de Cuzco a Aguas Calientes, pero dado su carísimo precio, muchos mochileros prefieren llegar, cambiando transportes, en vehículo hasta Santa Teresa (Bus a Quillabamba con parada en Santa María y desde Santa María, con algún furgón, hasta Santa Teresa) y, desde esta localidad, seguir el camino de tierra a pie (unas tres horas) hasta una llamada central hidroeléctrica… Desde aquí, pasando un puente, siguen la vía del tren (otras tres horas aproximadas) hasta llegar al pueblo de aguas Calientes, desde donde se accede a la mítica montaña sagrada de Machu Picchu… Mis amigos querían añadir unas cuatro horas más, evitando el transporte a santa Teresa y recorriendo a pie un camino inca, que transcurre por las montañas, fuera de la carretera a Santa Teresa… Solo este trayecto, de subidas y bajadas, he querido evitarme, haciendo el camino entre las dos poblaciones en un transporte con ruedecitas… el verdadero esfuerzo que merece la pena hacer consiste en la subida al Machu Picchu, al que yo voy a añadirle la ida desde Santa Tersa a Aguas Calientes (5-6 horas) andando… Creo que en mi actual estado no está nada mal… Además, necesito solo un día más para reponerme (las medicinas están haciendo su efecto) y me encontraré pleno de forma para ascender a la Montaña Sagrada con TODA LA DEVOCION necesaria… Espero que la Divinidad (llámese Dios o Viracocha), me permita volver algún día no lejano al Perú y pueda recorrer todo el Camino del Inca, de varios días de duración y cerrado en la actual temporada de lluvias, con el placer y el respeto que se destina a las cosas sagradas de cualquier tiempo y lugar…
Mañana, Santa Teresa y de allí a Aguas Calientes… Que todos los Santos y Patriarcas, Budas y Bodisatvas, me acompañen… :-)
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