Preparándonos para la Montaña Sagrada...

Hoy me encontraba muy bien, con ciertos retortijones, pero mucho mejor… Los chico americanos y yo nos hemos dirigido por la mañana a una zona de artesanos en donde habían quedado con un “rastafari” peruano, con el que habían hablado días antes, y que podría hacerles de guía en una caminata desde la población Santa María a la de Santa Teresa y, desde allí, en una conocidísima marcha mochilera, vía hidroeléctrica y vía del tren, hasta Aguas Calientes, el pueblo que está en la base del Machu Picchu… Hemos cerrado el trato y quedado para mañana en su tienda y, desde allí, luego iríamos a la estación de buses a Quillabamba… Deberíamos ir con el bus hasta el pueblo de Santa María, pernoctar allí y, a la mañana siguiente, seguir nuestra ruta a pie hasta Santa Teresa…

Luego he ido a comprar las medicinas (ojo avizor) a una farmacia cercana a la Plaza de Armas y desde allí hemos vuelto al hostel…



Por la tarde era la final de la “Super Bowl”, el célebre desenlace anual del campeonato de fútbol americano de la NFL entre el equipo líder de la American Football Conference y el de la National Football Conference… Es un auténtico evento nacional, comparable a nuestra final de liga o Copa del Rey, y que todo yankee que se precie (le guste el fútbol americano o no) no se pierde, aunque solo sea por la formidable atmósfera festiva que se desarrolla a su alrededor… Mis nuevos amigos han sabido excusarme de no asistir con ellos a este “acontecimiento”, dada mi extracción europea y mi todavía latente diarrea… Les he deseado mucha diversión y se han dirigido a un pub del centro, en donde la colonia americana (visitante y residente) de Cuzco se había concentrado ante el enorme televisor de alta definición que se ostentaba en el local… Sería una “yankeelandia” en pequeñito (con sus tradicional panel de apuestas y todo) alojado entre las viejas piedras de la ciudad…



Yo he seguido descansando hasta que han vuelto… Me han contado que el ganador era lo de menos y que andaban algo indiferentes después del espectáculo… Tras un poco de cháchara, nos hemos ido a la piltra a descansar… No nos olvidábamos que mañana nos esperaba el largo camino al Machu Picchu…