jueves, 30 de abril de 2009

Día de "chuva"...


Día lluvioso… No nos hemos ido hoy… Será mañana IN SHA ALLAH… :-)


Hemos estado trabajando con las imágenes del ordenador y tocando algún punto del blog…


Nada más que añadir… No he salido mucho y dejaremos para mañana la movida de la compra del boleto y el viaje a Recife…


Hemos comido un plato excelente hoy en un restaurante popular del mercado de enfrente a donde me hospedo… Me siento orgulloso del trabajo del día… Si trabajamos así en la vida cotidiana significará que estamos concentrados y sanos mentalmente…


BUDA, DHARMA, SANGHA

:-)

miércoles, 29 de abril de 2009

Pereza en São Luís...


Día perezoso y tranquilo, que empezó lluvioso… No he ido a la terminal, resignándome a comprar, quizás mañana, el billete a Recife…


He dormido bastante, ya que andaba cansadísimo del viaje de l
os otros días y por el pastillaje que estoy tomando…


Por la mañana no estaba el desayuno incluido en el precio de la habitación… He estado esperando hasta que, alrededor de las 8:30, las chicas encargadas se han despertado de su largo sueño y se han dignado a aparecer… Estamos en el norte del Brasil, y aquí, la pereza tiene categoría de don… :-)


He pasado algún tiempo en Internet hablando con la familia… Están todos bien y los niños muy revoltosos, como siempre…


A la salida del ciber, hemos dado un largo paseo, entre innumerables tiendas de zapatos, para acercarnos a un supermercado y comprar algo de yogurt que neutralice los efectos de las pastillas en la flora del estómago…

La tarde la hemos pasado poniendo al día las notas del ordenador…

martes, 28 de abril de 2009

São Luís



Hemos llegado a São Luís sobre las 11:30. No ha habido problemas con los resguardos del equipaje… Desde la terminal hemos “pegado” (aquí se dice así) un bus para la rodoviaria que queda cerca del centro histórico… Al llegar, he encontrado la “Pousada Internacional” enseguida, con la ayuda de un “jipillo” que hablaba bien español y que trabajaba en el teatro cercano…


El precio anda por todos lados más o meno igual y me he quedado con una habitación con ventanal que es bastante acogedora…


Hemos dado una vueltecita, después de comer, y luego nos hemos ido a la terminal, para preguntar por los trayectos, horarios y precios para Jericoacoara y para Olinda…


Para Jericoacoara, se coge un bus de mañana que nos deja en un pueblo cercano por la noche y desde donde hay que “pegar” un jeep para nuestro destino final… Ando muy fatigado (y sin tiempo ni dinero) para dedicarme a este trajín; así que me he decidido por acercarme hasta Recife y, desde allí, a Olinda… Pero había
otro problema adicional: Un puente se había desplomado por las lluvias torrenciales que están cayendo por la zona y no se sabían los horarios con certidumbre… El tipo me dice que me acrece mañana… No sé, veré si tengo ganas, y si no, vendré el mismo día de salida para ver como anda la cosa…


De vuelta, hemos paseado por un atardecer exquisito que nos ha llevado hasta una puesta de sol maravillosa en el puerto… Una vez oscurecido, hemos regresado a la pousada para descansar… Me he puesto el
ordenador y me he quedado dormido a los pocos minutos…

lunes, 27 de abril de 2009

Camino a São Luís...


Por la mañana he ido a desayunar temprano y a conectarme a Internet… Vittoria (creía haberme librado ya de la “italianinha”) se ha acercado amablemente a decirme que el check out era una hora antes de lo previsto… Le he agradecido y he subido a sacar los bártulos… He dejado el equipaje en una de esas habitaciones para ello, tras pagar un real, y luego he ido a acompañar al desayuno a Vladimir, el chaval francés y la italiana… Me he aburrido con la conversación sobre la noche anterior y he preferido seguir con Internet… Desde allí, una vez terminada la sesión, he vuelto a recoger mis cosas y coger un bus a la terminal… Me he despedido de Vladimir y del niñato francés que está descubriendo todo a pasos agigantados… Vittoria no estaba, pero le he dicho a la gente que me despidieran de ella… Tras esto, corriendo a la parada, en donde no ha habido que esperar mucho… Nada más llegar, ha empezado a llover de lo lindo…


El tiempo en la terminal ha pasado rápido, ya que me he enfrascado en la lectur del libro sobre “Los mejores cuentos policiales”, recopilados por Bioy Casares y Borges…


Al dejar los equipajes, me he dado cuenta de que los resguardos se habían perdido. Lo he comentado y me han dicho que no habría problemas por la mañana… El problema principal ha sido la temperatura del aire acondicionado, que estaba de la leche de baja, casi tiritaba… Me he cambiado a unos asientos traseros, ya que el vehículo estaba casi vacío, en donde la temperatura era apreciablemente mayor…


Por lo demás, el viaje ha transcurrido tranquilo… Y, curiosamente, he dormido muy bien… Claro que nunca se descansa apropiadamente en un viaje nocturno en autobús…




domingo, 26 de abril de 2009

Paseando por Belem


Hoy me he cambiado al Hotel Fortaleza de al lado, muchísimo más barato… Vittoria también lo ha hecho, aunque dado su asquito por todas las cosas, no sé si lo va a pasar muy bien…


Vladimir, el tipo ruso, estaba afeitándose a mi llegada… Me ha ayudado mucho a seleccionar la habitación…


La casa es limpia, acogedora y con buenas zonas comunes… Lo malo es que la familia que lo lleva, algo más lumpen de la cuenta, es bastante maleducada y ruidosa…


Anda por ahí un francés muy enfermo que va a regresar a su país y viene de la Guyana francesa…


Tras dejar las cosas, hemos ido Vladimir, Vittoria y yo, a dar una vuelta por el fuerte (una mierda si es comparado con el de Macapá) y por allí nos hemos encontrado a Michel, el chico brasileiro que encontré en Manaus… Y sí, mi intuición era cierta; tras una conversación con Vladimir, he descubierto que es de religión judía… Ha sido una suerte encontrarlo, ya que es muy abierto y simpático…


Hemos comido los cuatro y luego, por la tarde, Vittoria y yo nos hemos acercado al templo de NS de Nazaré… Este es un templo moderno pero de una belleza asombrosa y, para mí, bastante inesperada…


La vuelta ha sido muy paranoica por mi parte, ya que andaba con la cámara encima y las “ratas” se mueven a sus anchas a partir de estas horas (especialmente los domingos); además, iba con una mujer y eso siempre es un riesgo adicional al que los tíos tienen que enfrentarse en caso de un mal encuentro… Yo puedo resistirme, pero si amenazan a la “nena”, tengo que entregar hasta los calzoncillos… Empiezo a estar bastante cansado de esta chavala. No es una mala compañía y no es una mala persona, pero la he pillado en varias mentiras (por ejemplo: dice que enseña inglés aquí y lo habla de pena) y su asco para comer y sus ganas de marcha nocturna (parece alguien del tercer mundo en esto, ya que no tiene la edad), me ponen nervioso… Tengo que agradecerle el tiempo de viaje juntos, ya que ha sido una gran compañía, pero es un gran peso y tengo ganas de seguir viajando por mi cuenta… Al menos he pagado los taxis a medias y hemos vigilado juntos los trastos en los barcos… También, claro está, hemos pasado muy buenos momentos… De todas formas soy un viajero solitario e impenitente y si viaja una mujer conmigo, por lo menos que sea guapa, o valiente, o inteligente, o de un gran corazón… En fin, yo tampoco soy perfecto, así que cambiemos de tema… ;-)


Al llegar al hotel, me he subido a descansar, mientras que los demás han preferido irse de vuelta… Vladimir, muy simpático, casi se pone pesado para que fuera, pero Belem no es una plaza bonita para una noche de Reggae… Estoy echando de menos una cabaña tranquila en una playa o una montaña, con buenos vecinos al lado… Estoy harto de ciudades… Veremos como va São Luís…

sábado, 25 de abril de 2009

Belem...


Como casi siempre en estas travesías, me he despertado muy temprano para apreciar el paisaje del río… Se nota que estamos llegando a una ciudad más o menos importante y saliendo del Amazonas para ir llegando al mar…


La vida de los hombres, ya más cerca del Atlántico, no parec variar mucho del resto del gran “caminho” que es el río… Los niños en sus canoas, se acercan al barco para reclamar las bolsas de comida y de regalos que les tiran algunos pasajeros y que se quedan flotando hasta que los botecitos se aproximan a recogerlas…


Por fin, tras virar en un recodo, se llega a Belem… La linea de los edificios recortándose sobre el horizonte nos anuncia una vuelta al barullo urbano…El paulista, Vittoria y yo, bajamos y caemos un transporte hasta la Plaza de la República… Hemos ido un trecho juntos hasta que nuestro amigo brasileiro ha llegado a la puerta de su hotel y nos hemos despedido… Vittoria y yo hemos probado en varios hoteles y, hasta nos han avisado de que unos tipos con malas pintas nos seguían… Nos hemos parado al lado de esa buena gente y los otros, los “malones”, han pasado de lago… ¡Definitivamente volvemos al asfalto, a la violencia y a la miseria!


Por fin damos con un hotel y tomamos habitación… Yo salgo brevemente para almorzar y paso por una iglesia en una plaza cercana antes del puerto… Echo unas fotos y flipo con el San Expedito, muy popular entre los católicos brasileiros, patrón de las causas urgentes…


Por la tarde noche salimos Vittoria y yo… La verdad es que me estoy fatigando de que esté siempre pegada… Es buena chica, pero en caso de violencia contra mí solo tendría que correr o defenderme; en caso de violencia contra ella siempre me tocaría jugármela por ella, ya que quedaría abobada y paralizada por el miedo… Se que no soy políticamente correcto pero es así… Esta chica necesita siempre alguien que la proteja… Por los puestos del puerto, alguien conocimos a un francesito que va acompañado de un ruso que conocía a Vittoria de otro sitio brasileiro… Estas cosas on sasombrosas pero pasan… Los dos están alojados por una tercera parte de lo que nosotros pagamos, solo unos metros más allá en la misma calle en el Hotel Fortaleza… Decido cambiarme mañana, no se lo que hará la italiana…


Me acerco a ver las habitaciones y me parecen perfectas… Hago una pequeña salida nocturna para comprar agua y veo lo peligrosillo que parece todo… Echo de menos mi Amazonas… Por la noche tengo un sueño en el que los colores son los colores de un atardecer larguísimo… Duermo como un rey… :-)

viernes, 24 de abril de 2009

Saliendo del Amazonas hacia Belem...


El paulista se ha presentado temprano con el taxi a recogernos… El trayecto el “Porto Grego” se me ha antojado mucho más rápido que la ida… estábamos allí a las 9:00…


La atmósfera variopinta del puerto queda de manifiesto por algunas fotos que he tomado nada más llegar… Me gustan especialmente la “santería” de que hacen gala los marinos de estas latitudes para defenderse de las embestidas y los accidentes de las aguas…


En el muelle, se vende tapioca con diferentes rellenos: pollo, carne, queso, etc… Esto forma parte del colorido de todo el Brasil, de norte a sur…


Hay gente que pasa, prácticamente, su vida en el barco. Viven, duermen, limpian, arreglan pequeños o grandes desperfectos… en fin, que en un país, a veces tan duro, como Brasil, es tener mucho…


De nuevo la turba de hamacas que inunda toda la cubierta del barco… Parece que va ha haber un poco más de espacio que la vez anterior, pero no nos hacemos muchas ilusiones… Ponemos nuestra tela en el mejor sitio posible y esperamos a la salida del barco para descansar algo…


A las 10:00 ha salido el barco… Parece que hay más nás “vidilla” en esta parte más estrecha del río y, aunque los barcos son más pequeños, se ven en mayor número…


Incluso en la orilla, algo más cercana que en le Amazonas central, están estacionados en la arena todo tipo de naves que se dedican, mayoritariamente, al transporte de personas y mercancías y, en ocasiones, también vemos barcos de pesca…


Junto a esto, al estar ya deambulando por sectores que más parecen canales que el gigante río Amazonas, se puede ver una vida mucho más colorida por parte de los indígenas…


Sigue habiendo una espesura casi imposible de atravesar, prácticamente impenetrable… Las lianas y todo tipo de vegetación van adueñándose del espacio que antes ocupaban otros árboles… Esto es, sigue siendo, no lo olvidemos, la selva amazónica…


En un momento de la travesía ocurre algo asombroso… Un pequeño bote, cargado con fruta y diversa mercancía, se va acercando por la parte delantera al barco y, cuando se encuentra a la altura de los neumáticos que cuelgan a estribor, el chaval que va dentro saca un gancho y, con una maña impresionante, se engancha (valga la “rebuznancia”) a la rueda y, aguantando el fuerte tirón, se mantiene pegado al costado de la nave… Con rapidez, el chico y la chica, quizás hermanos, que van en el botecillo, se aseguran amarrándose con cuerdas al barco y se dejan arrastrar por un trecho, mientras negocian con los pasajeros… Una vez concluida la operación, sueltan las amarras y con una maniobrabilidad y una pericia dignas del mejor surfista, van “toreando” las olas de la estela de la quilla, hasta alejarse definitivamente del barco y dar la vuelta hacia la dirección de la que partieron, quizás para esperar el siguiente navío… ¡Alucinante!


Me da cierta pena irme despidiéndome de la selva, ahora tan cercana, y me prometo volver algún día, si Dios y las circunstancias me dejan a visitarla… Esa vez, volvería para penetrar más adentro, hasta el corazón verde que late en su interior…


El atardecer me hechiza de nuevo… A mi lado se han puesto un indio gordo como un cerdo con sus tres niñas… Ajusto mi hamaca atándola a puntos más altos y así dejarlos más debajo de mí… Luego me voy hacia la barandilla para adormecerme con la fiesta de colores de la puesta de sol… Dios bendiga este río y a toda Sudamérica… :-)

jueves, 23 de abril de 2009

Alrededores de la fortaleza y masones...


Hoy ha sido un día tranquilo de paseo por alrededores del fuerte… Me he paseado entre sus antiguos cañones y, aunque no llega ni a las suelas a fortalezas monumentales como la de Cartagena de Indias, en Colombia, no deja de tener su atmósfera de melancolía colonial…


Las almenas del la fortaleza y sus muros están muy bien cuidados y están restaurando muy bien todos los detalles que la fortaleza tendría en sus buenos y más útiles tiempos…


Pero la parte más atractiva es la de los jardines de los alrededores, que transcurren flanqueando un sendero, ideal para el footing, empedrado y rodeado de césped y que se asoma a la orilla del mar desde unos muros más actuales, pero en armonía con la construcción antigua…

Luego, algo más tarde, me he acercado a un pequeño muelle metido dentro del mar… desde allí he podido fotografiar una estatua que se yergue desde en medio de las olas y que desde la orilla, es imposible de apreciar bien… No sé que es lo que representa ni nadie ha sabido decírmelo…


De vuelta, he pasado por la logia masónica vecina, pintada de llamativo y tropical color azul… La he fotografiado para recordar lo fuerte que esta institución, la masonería, es y ha sido en todo el continente americano…


Lo más seguro es que sea perteneciente a la llamada “masonería regular”, la que siguen los ritos ingleses y que rediferencia de la llamada “irregular”, o de origen francés, en que la primera tiene creencia menos antirreligiosas y anticristianas, y la irregular en profundamente anti-religiosa, especialmente anti-católica y ha derivado, en mucha ocasiones, en rituales satánicos… De esta última derivan los Iluminatti o la descaradamente luciferina…

La primera manda en países anglosajones como USA y Gran Bretaña y sus colonias, y la segunda en el continente europeo… También en España, por eso se comprende porque esa saña anticatólica de la masonería que gobierna España y que gobernó durante la IIª República…


Por la noche, hemos dado una vuelta Vittoria y yo y hemos encontrado al paulista del barco… Hemos quedado que mañana se pasará a recogernos con un taxi para que vayamos juntos al puerto mañana y cojamos el barco que nos llevará al último destino (por el momento) ribereño del Amazonas: Belem…

miércoles, 22 de abril de 2009

Paseando entre los dos hemisferios...


Lo primero que he hecho esta mañana ha sido pedir que me cambiaran a una habitación algo menos cutre y con más luz… cosa que han hecho… El paulista se ha largado a otro hotel…


La jornada ha sido para dirigirnos a ver el fuerte de Macapá, que es una verdadera maravilla, tanto la fortaleza colonial propiamente dicha, que sirvió para defenderse de ataques contra los franceses, como de los alrededores, que están siendo reformados y ajardinados…


A la entrada había un guía que muy amablemente y sin babear por dinero, nos ha llevado por todo el recinto mostrándonos los entresijos de la construcción histórica… Con nosotros, en nuestro grupo, venían un chico y una chica brasileiros, además de un señor mayor paulista…
El fuerte se llama Fortaleza de São José y se nota por las referencias a este santo católico y su varita florecida (símbolo que mucha gente no sabe que viene de ciertos evangelios apócrifos), tanto en la entrada principal como dentro de la pequeña capilla interior, en donde hay una estatuilla reproducción de la que habría originalmente…


Luego hemos “pegado” (como se dice por aquí) un bus hacia la franja “zero”, que es por donde pasa, oficialmente, la línea del ecuador, d saltar de un hemisferio a otro en un abrir y cerrar de ojos… en la parada del bus he visto una mariposa enorme, casi como mi mano, tambaleándose en el suelo… No he podido resistir fotografiarla…


Llegamos enseguida al monumento… consiste en un gran monolito con una línea pintada a todo lo largo… Detrás transcurre una avenida en donde cada una de las aceras están en hemisferios diferentes…


Es una trampa de esas para turistas, claro está, pero no deja de ser atractivo dejarse llevar por la convención y poder caminar por la línea del ecuador y tratar de no caer a ninguno de los hemisferios, ya que el “cambio” podría ser radical… :-)


No solo pasarías al sur (o al norte) en un tris, sino que , por arte de birli y birloque, pasaría a la estación opuesta… Así, de un salto podríamos pasar de la primavera al otoño, como quien no quiere la cosa…


No ha estado mal dejarse llevar por este tipo de convencionalismo, es divertido y nos hacía falta un relax de todo el “profundismo filosófico” que andábamos llevando…


Por la noche, ya de vuelta, me he dado cuenta, mientras buscaba una conexión decente a Internet, que justo en el inmueble de al lado, tenemos una logia masónica de estas tan típicas del continente sudamericano… Mañana la estudiaré con más detenimiento… No deja de ser un templo, vendido a los ingleses, pero un templo al fin y al cabo…