La suerte es que he dado con buen “anti-chavista” al que le caían bien los españoles y me ha indicado una de las filas más cortas; allí hemos comprado el boleto a una señora encantadora y luego, tras una hora y pico de trajinar, nos hemos vuelto al centro, en donde hemos hecho alguna compra de comida y bebida… Es difícil encontrar leche: Se nota omnipresente, ya me he referido a ello, la sombra de la chapuza estalinista… Nada que ver con la pretendida similaridad con Cuba... Que más quisiera este gorila que pasar a la historia de la misma manera...
Dando una vuelta por el centro, he visto que un grupo de gente miraba hacia arriba, concretamente a un arbol... Enfoco la vista y veo que había una gran iguana tomando el sol en una de sus ramas... Una agradable sorpresa de la naturaleza en medio de tanta estupidez política...
Hemos pasado por Internet para chequear el correo y hablar con la familia. Les he contado los últimos acontecimientos venezolanos: Ha sido una alegría contactar con ellos…
Luego hemos vuelto a la habitación, hemos puesto la tele chavista, y nos hemos adormecido dulcemente recordadndo lo poco que ha merecido la pena de la parte histórica: la casa natal de Bolívar...
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