Llegamos a Santa Elena de Uairén a las 12:30… Con una pareja de suizos de la parte francófona he cogido un taxi hasta el pueblo… Nos ha dejado en un hostel a buen precio y con una atmósfera excelente… Los suizos tenían la misma impresión que yo sobre Venezuela y se han sorprendido de que hubieran más extranjeros por ahí…
Santa Elena es un foco para visitar la zona amazónica de Roraima, en donde están las famosas altiplanicies con flora y fauna autóctona que inspiraron la novela de Sir Arthur Conan Doyle “El mundo perdido”… es por eso que hay algún que otro extranjero más…
Tras una pequeña vuelta, me he ido a afeitar la cabeza para la luna llena de hoy… La chica que me ha rapado ha sido muy simpática y amable y, en definitiva, este pueblo parece otra cosa diferente de Venezuela…
Hemos vuelto al anochecer, después de una breve vuelta, a la habitación… en recepción, las chicas que andaban por ahí me han comentado, mientras se acariciaban la barbilla, que se me había olvidado afeitar algo, refiriéndose a la barba, claro está… ¡Vaya oasis e simpatía este de Santa Elena de Uairén!
He tenido extraños sueños esta noche, pero me he recuperado del estrés como nunca… Yo viajo por amor al conocimiento, como una vía hacia la sabiduría y no (o no solo) para descansar en vacaciones, si fuera de otra manera, hubiera sido difícil aguantar los “episodios venezolanos” que he tenido que soportar estos días… :-)
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