lunes, 16 de marzo de 2009

Bus nocturno a Medellín... Adiós Bogotá...


Hemos estado con los bártulos en el hotel hasta media hora antes del check out… Mientras, hemos dado algunos de los últimos paseos por la ciudad… Llegadas las 14:30, nos hemos despedido del simpático dueño y hemos puesto rumbo a la terminal…



Hemos pillado un C23 que nos ha dejado enfrente de la estación y allí hemos esperado, con “Cien años de Soledad”, a la hora de la partida, por la noche… Nos quedaban cuatro horas por delante…


Noche en bus hasta Medellín ha sido como todas las jornadas en bus en este país… Si hay algo que echarle en cara a Colombia es lo peligrosos que son conduciendo y lo pesados que se ponen con la música (especialmente vallenato). Toda la noche con la “marcha” a todo trapo sin que nadie dé la más mínima queja es algo que no le deseo a mi peor enemigo…



Entre tambaleos, botes, acelerones y frenazos han ido transcurriendo las horas de camino…




Ayer lo dijimos... La calle de la Fatiga está pasando por nuestra alma como de puntillas... Ahí arriba va la foto prometida que simboliza estos palizones de antes de los paraísos... :-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario