El autobús ha llegado a Popayán a las 2:00… Me he sentado en la sala de espera hasta las 5:00, leyendo a Elías Canetti… Cuando empezaba a clarear, he salido a buscar habitación… He encontrado un hotel cercano y a buen precio… He dejado las cosas y me he echado en la cama… Me he quedado durmiendo hasta las 12:00… Cuando me he levantado, he salido a dar una vuelta por la ciudad…
Tras cruzar el llamado Puente del Humilladero, se alcanza la parte histórica de la ciudad… Hemos llegado hasta el Parque Caldas, en donde está situada la Catedral y que andaba vallado por reformas…
Nos hemos acercado a la llamada torre del reloj y a alguna construcción religiosa colonial... Sin embargo, hemos recibido el primer aviso de atención, para llevar cuidado, en la zona ante iglesia de Belén… Un lugareño nos ha recomendado que llevara cuidado con la cámara…
Todos los viajeros que he encontrado fuera de Colombia (por aquí no se ven muchos) me han hablado maravillas del país, aunque muchos viajeros suelen mentir o exagerar… En todo caso, creo que por aquí no se puede andar, en algunas partes de las ciudades, con la cámara en la mano, por ejemplo; así que intentaremos ser más discretos hasta que vayamos conociendo la atmósfera y el ambiente social del país… Esperemos que la publicidad oficial, y su slogan turístico de “Colombia, el único riesgo es que quieras quedarte”, sea lo más exacta posible, ya que este parece seguir siendo un país violento… En descargo de Colombia, diré que de momento no me he encontrado más que amabilidad por todos lados… Hay malos “caretos” en zonas deprimidas, pero lo mismo pasa en cada ciudad española… Siempre hay barrios que es mejor no pisar muy ingenuamente…
No quiero que los que siguen este BLOG y la gente que me quiere, se preocupen… Como siempre, trato de exponer mis opiniones, sean “políticamente correctas” o no, imaginaciones o realidad, prejuicios o certezas… Estoy convencido que el país ha cambiado y, hasta ahora, no he visto ninguna situación de peligro… Ando con los ojos abiertos y dejamos la parte de precaución, que no podamos cubrir solo con nuestra atención y prudencia, a las fuerzas del Universo, a Dios, los Budas y los Boddhisatvas… :-)
Solo expongo, lo más honestamente posible, mis temores… Como pasó con Brasil o Río de Janeiro (zonas pacíficas para visitantes que no se metan en el submundo mafioso), seguramente son solo “leyendas urbanas” basadas en hechos de un pasado, ya superado, que todavía anda cercano en la memoria colectiva de lugareños y visitantes… Sorteando la sordidez de los ambientes oscuros de prostitución, drogas y/o marginalidad (que la mayoría de los mochileros evitamos), es muy, pero que muy, difícil encontrar algún peligro… De hecho, ya lo he dicho, solo he encontrado “avisos” de no ir aquí o allá, pero nada “real”… Estaremos, no obstante, ojo avizor durante unos días (especialmente en las grandes ciudades como Cali, Bogotá o Medellín), luego sabremos a que atenernos… Mientras, solo puedo decir que estoy disfrutando como un loco con esta tierra y con la amabilidad de sus gentes… :-)
muy bueno tu blog yo soy de popayán y la verdad es como dices en todos lados hay sitios que es mejor evitar, de todas formas cuando regreses o sepas de alguien que viene para acá estaré dispuesto a guiarlo por todos los rincones asequibles de mi pequeña ciudad...
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