Otavalo

Llegada a Otavalalo a las 14:00… Hemos encontrado un buen hotel (uno de los mejores y con más bellas vistas que he encontrado en este viaje) a muy buen precio…

Lo primero ha sido dar una vuelta por mercado, en donde hemos entablado una larguísima charla con un vendedor indígena llamado Alberto… Aunque el “día grande” de mercado es el sábado (es decir, mañana), me he llevado una idea de cómo es la cosa…

Me han gustado unas máscaras de lana, que representan una especie de diablos para exorcizar lo malo y ganar lo bueno… Se utilizan en unos carnavales locales y son de “buena vibración”…

El bellísimo entorno de las montañas que rodean la ciudad, especialmente una de gran tamaño, marca el límite de lo que se consideran propiamente los andes…

Me he topado con una pintada, algo pasada ya de moda, contra la guerra de Irak y la participación española en ella…

El ambiente de las calles es el más alegre, casi festivo, que he encontrado en este país… Se nota la prosperidad que el turismo ha ido aportando desde hace tiempo…