miércoles, 18 de marzo de 2009

Mosqueado con Mendellín...


Hoy he decidido que, como Medellín adolece de una falta grande de casco histórico y todo son mazacotes de hormigón y asfalto, me iría hoy de aquí por la tarde… Mi destino sería Mompós o Mompox, una villa al lado del río Magdalena, de la queBolívar dijo aquello de “Si a Caracas debo mi vida, a Mompox debo mi gloria”…


Hemos comprado el ticket y luego hemos aprovechado la mañana para coger algo que recomiendo a quien visite Medellín: el metro-cable…



El metro-cable es un trecho del metro que va, tras varias paradas intermedias, a Santo Domingo, una colina en donde se encuentra la biblioteca España, de novísima construcción…



Este sistema de transporte consiste en cabinas colgadas de cables que recorren el trayecto entre la estación de Acevedo y la última de Santo Domingo, en lo más alto de los cerros que rodean la ciudad, circundando la ribera del río… La zona de Santo Domingo es una zona muy popular y muy hospitalaria con el visitante… Merece la pena verse para comprobar que los “cerros” de Medellín no son pasto de drogatas, ni de esbirros de Escobar, ni de secuaces del “cártel”…



Luego de flipar con la vista y visitar la biblioteca que construyó nuestro país allí en lo alto, hemos vuelto par la estación de Acevedo y de allí al hotel a recoger los bártulos… Tras esto hemos pillado de nuevo el metro para la parada de “Caribe”, que es la que corresponde a la terminal del Norte… Desde alli, de lo alto del puente que une el metro con la estación de bus, se ve un panorama del Medellín estereotipado y suburbial... Allí es donde el drama humano se amontona en el olvido...




El bus nocturno a Magangué, pueblo desde donde nos dirigiríamos a Mompox, ha salido a las 7:15… Nos esperaba un largo y, como siempre, traqueteado camino…

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