Cuenca

Estamos en Cuenca… La llegada al alojamiento cercano ha sido providencial… El centro no anda muy lejos y luego, cuando tenga que volver a coger autobuses, solo tengo que cruzar una calle…

Lo primero, tras dejar los bártulos, ha sido acercarnos a la Catedral, un edificio “tocado” contemporáneamente, con un espléndido interior y bellísimos ventanales…

Juan Pablo II está “beatificado” de antemano en la Catedral mediante una estatua policromada, que te da la bienvenida nada más atravesar las puertas del recinto…

Este templo está situado ante una hermosa plaza rodeada de bonitas edificaciones de estilo colonial…

Voy diciendo que soy de Cuenca por donde voy, aclarando posteriormente que de la “Cuenca de España”… A la gente le hace gracia el asunto y yo, como chavalito que quiere llamar la atención con sus “chistes”, lo voy cantando todo el tiempo… :-)



A la vuelta de la vuelta, me compro una comida callejera riquísima, que aquí llaman morcilla, consistente en una salchicha con ensalada, choclo (maíz) y alguna patata… Solo espero que no me deje una diarrea de esas, tan majas, que suele caer en estos climas…